DEUDA MORTAL [OMEGAVERSE] ©

22.

ACTUALIZACIÓN 3/4

—Esos malditos reporteros jamás se van a quedar tranquilos. Ni siquiera piensan en qué Kraven aún está un tanto mal. No es como si pudiera ir a sentarse para dar una conferencia de prensa de inmediato —dijo Krenie de mala gana.

Saemi lo vio ponerse de pie.

Era igual de alto que sus hermanos. Su voz era ronca como la de Kraven, pero con una ligera diferencia. Él le había explicado que los mellizos se parecían a su padre y que él a su madre, por eso su piel y cabello eran de diferentes colores. Le parecía un tanto más dócil y también le había explicado que se debía a que, su padre, era bastante impulsivo, a diferencia de su madre que era un Omega tranquilo y amable siempre.

Lo escuchaba hablar por teléfono muchas veces al día. Se notaba que hablaba con alguien un tanto feliz.

Al verlo regresar, tomó asiento a su lado.

—Espero que Kristen pueda dejarlos callados por un tiempo.

Ambos estaban esperando, pues ella iba a hablar para todos, aunque no iba a aceptar más de cinco preguntas.

—Entonces, ¿sí llegara a casa esta tarde?

—Sí, le darán de alta, aunque es más bien porque Kraven la está pidiendo sin parar. No quiere pasar un día más en la clínica sabiendo que hay alguien ahí afuera.

—Supongo que la conferencia de Kristen será una buena distracción mientras Rael lo trae.

—Desde luego —comentó el otro y bajó la mirada para ver su teléfono.

Saemi lo vio demasiado animado, así que ni pudo evitar preguntar:

—¿Es tu novia?

—No, solo es un amigo que conocí este año. Es simpático.

—Oh, ya veo.

—Tuve una relación antes y no salió nada bien, la verdad ahora prefiero centrarme en mis estudios. No quiero defraudar a nadie y amo lo que estudio, así que siempre pongo el cien por ciento. Y, ¿tú no estudias?

—Estaba estudiando Arquitectura.

—¿Estabas? ¿Por qué ya no? —le preguntó con amabilidad.

Aunque no obtuvo alguna respuesta. El Omega se quedó pensativo respecto a muchas cosas. Bajó la mirada soltando un suspiro y se dedicó a levantar sus hombros como respuesta.

El estudiar Arquitectura era algo que siempre había deseado. Era algo por lo que tuvo que dedicar mucho tiempo al estudio, a dar pruebas, a obtener notas azules, a lograr sacar un puntaje alto para así lograr tener la beca. Sus padres siempre estaban ahí para apoyarlo, nunca lo dejaban solo. Su mamá siempre le daba algo dulce mientras estudiaba, su padre siempre le daba ánimos desde la puerta y Jael siempre estaba ahí con sus bromas.