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ACTUALIZACIÓN 3/3

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ACTUALIZACIÓN 3/3

—Muévete con cuidado, por favor —rogó Saemi mientras caminaba para llegar a la cama.

Kraven solo avanzó para sentarse y soltar un suspiro.

Estaba en casa por fin. Después de tanto, estaba ahí de nuevo y, lo primero que noto, fue que la cama estaba llena de toda su ropa. Estaba tan cansado que no preguntó mucho, solo intentó acomodarse mientras Saemi lo ayudaba moviendo su almohada.

Pensaba en Kristen y en muchas cosas más, pero su cabeza dolía y, los calmantes que había tomado, estaban haciendo efecto que sus ojos solo se fueron cerrando de manera lenta. Pudo ver a Saemi acomodando un poco algunas cosas que habían en la cama y que lo cubría con una de las mantas. Pensó en que tal vez el ropero tenía alguna plaga y que por eso estaba toda su ropa ahí en la cama. Y, a pesar de que estaba todo desordenado, lo sintió bien, lo sintió perfecto. La tranquilidad que le dio estar en la cama fue potente.

Soltó un suspiro pequeño y Saemi acarició su rostro unos segundos. El saber que ya estaba ahí, lo lleno de felicidad. Había sido una semana larga, así que, después de tanto, pudo respirar.

Se encargó de acomodar algunas cosas más para que estuviera bien cómodo.

Y su corazón se sintió en paz. El poder acariciar su piel morena, tocar su cabello negro y sentir su calor, fue suficiente para que, muchos malestares que estaba sintiendo, se fueran lejos. Quiso acomodarse a dormir, pero no. Tenía algunos temas de los cuales preocuparse. Entre ellas, el hecho de que la otra semana iba a regresar a la universidad y que debía ponerse al día en muchas cosas.

Cerró la puerta muy bien, pero luego, a medio camino, se detuvo porque no quería que nadie fuera a entrar. Formó puños y regresó para buscar algún papel grande y un lápiz. No tenía una letra fea, aunque no le importaba mucho que quedara bonito, más bien que quedara grande y que se entendiera fácilmente.

Lo fue escribiendo con un plumón negro e intentó buscar la cinta adhesiva que había visto en la mañana. Al encontrarla, salió para cerrar la puerta y pegar el papel.

Sonrío al ver que estaba más que perfecto y que las letras se veían muy claras.

SI NO ERES KRAVEN, ENTONCES NO ENTRES.

Caminó más tranquilo por el pasillo para ir a la cocina. Quería comer algo porque estaba hambriento y, conforme los días avanzaban, el hambre le iba regresando al cuerpo con muchas más ganas. No quiso pensar mucho en el pasado, tampoco en todo lo que se había perdido, ni menos en el sufrimiento. Intentó pensar positivo.

—Todo puede comenzar a ir mejor —dijo Sofía con una sonrisa.

Saemi notó que, a diferencia de otros días que siempre andaba con colores lindos, ahora solo llevaba ropa apagada. No hacía falta preguntar el por qué.

DEUDA MORTAL [OMEGAVERSE] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora