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ACTUALIZACIÓN 2/4

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ACTUALIZACIÓN 2/4

Aprender a tocar el piano no era algo sencillo. No era tan sencillo como para aprender en un día o dos. Lo podían calificar como el instrumento más difícil de tocar debido a que ambas manos debían manejarse de manera diferente, además de también entrenar muy bien el oído para poder distinguir que melodía es que tocaba cada mano. Y eran habilidades que a Kraven no le había tomado mucho tiempo de aprender porque le gustaba.

A los cinco años era la primera vez que había visto un piano para darse cuenta de que era algo que quería tener y tocar toda la vida.

La mayoría de las veces tocaba cosas tristes por recuerdos que lo embargaban, sin embargo, en ocasiones solo tocaba algo que le gustaba. La melodía que se oía era algo que cualquiera iba a disfrutar.

Sofía seguía sin estar en casa, su licencia médica aún no terminaba, así que Saemi se estaba haciendo cargo de algunas cosas, como cocinar para pasar el tiempo y ser de ayuda. No era algo que le disgustaba, era algo que lo ayudaba a despejar su cabeza. Ella tenía muchas recetas anotadas sobre las comidas que al moreno le gustaban, entonces solo las iba siguiendo al pie de la letra por cualquier eventualidad. Eran comidas un poco más elaboradas.

Fue escuchando la melodía que era bastante reconocidas para quienes hubieran visto la película Interestelar, incluso para quienes no la hubieran visto.

Por unos segundos, se quedó oyendo, mirando a la nada. Muchas cosas pasaron por su cabeza y los días seguían transcurriendo. Había ido a la psicóloga durante el día, también al psiquiatra. Todo en su interior se sentía mejor y estaba logrando cosas que, en cualquier otro momento, habría imaginado que no iba a poder. El saber que la psicóloga lo animaba a seguir y que estaba feliz por haber podido salir solo, le provocaba más ganas de seguirse superando. Deseaba poder ir bajando la cantidad a sus medicamentos para irlos dejando con lentitud. Deseaba volver a ser el mismo de siempre.

Dos días transcurrieron desde que habló con Kristen y aún nada extraño sucedía, aunque suponía que no iba a seguir por mucho la tranquilidad. Algo le decía que, en el momento menos pensado, todo iba a comenzar a irse por la borda y, el desenlace que muchos esperaban, iba a ocurrir.

Tenía claro que nada se podía quedar estancado y oyendo esa melodía para siempre. Tragó saliva y cerró sus ojos unos segundos. Respiró profundo por el calor que estaba sintiendo su cuerpo. Todo el día se había sentido extraño y se había limitado a ignorarlo.

Quería terminar de preparar bien la comida y fue cuando escuchó la voz de Rael. Miró a la puerta, oyendo como le decía algunas cosas a Kraven que dejaba de tocar el piano. Los escuchó reír y oyéndose como si nada sucedía. Pasó una de sus manos por su frente sintiendo calor. Un calor que se iba volviendo más descontrolado con cada segundo que iba pasando. Quiso lavar sus manos, cuando la puerta se abrió.

—Hola, Saemi. Kraven ya te tiene cocinando, es una lástima —bromeó.

El Omega tragó saliva con dificultad.

DEUDA MORTAL [OMEGAVERSE] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora