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Con una pequeña
dedicación. Muchas
gracias por el apoyo
💋🍓.

ACTUALIZACIÓN 4/4

—Señor Kraven Sarkozy. No sabe la alegría que me da volver a verlo.

—¿Qué es lo que quiere? Creí que ya le había dado el dinero suficiente para que todo se termine.

Saemi vio como el hombre sonreía para luego exhalar el humo del cigarrillo.

—Me dio el dinero suficiente para que deje al Omega en paz. Usted tiene otro tipo de deuda ahora.

—No me importa. Muévanse de mi jodido camino o no respondo.

—Tendrá que darme nuevamente la deuda. Usted sabe como son estas cosas. Yo no soy el jefe, yo sigo ordenes de mi jefe. Y entenderá que, las cosas no son sencillas. Trabajo es trabajo.

—No voy a pagar ni una mierda. ¿Quieren algo? Les puedo dar algo, pero puñetazos.

La imagen de donde se estaba grabando todo, era amplia, así que se podía ver más que bien que Kraven estaba en desventaja por los hombres que estaban contra él. Saemi tragó saliva viendo lo que pasaba.

—¿Si sabe como funciona la mafia? La mafia no da segundas oportunidades. Los que caen en la mafia, se pudren en ella. Y no se controla. Usted nunca tendrá el control sobre nosotros porque somos nosotros quienes ejercen el poder. Intente jugar con nosotros y, lastimosamente, señor Kraven Sarkozy, le va a ir muy mal. Espero que no cometa el error de avisarle a la policía, ya sabe, con la policía siempre seremos enemigos. Además, usted se quiso hacer cargo de esa deuda mortal. Usted quiso tomar todo el problema de ese Omega.

—¡No me importa su maldito funcionamiento! ¡Muévanse de mi camino! ¡No le tengo miedo a un par de imbéciles! Me he tenido que enfrentar a peores cosas.

—Con todo respeto, señor Kraven Sarkozy, pero no tiene idea de los monstruos que existen en este mundo. Puede tener algún monstruo a su alrededor en este preciso segundo.

—¡Pues, ve y dile a tu puto jefe que, si quiere dinero, que venga y me lo pida él! Claro, si es tan valiente. No esperen algo más de mí. Si no quieren que haga algo legalmente, entonces váyanse.

—Lo legal nunca podrá con nosotros. ¿Cuánto poder cree que puede tener algo legal? ¿Quiere enviarnos algún abogado, señor Kraven Sarkozy? Puede hacerlo, pero se lo enviaremos de regreso y descuartizado. Creo que no es necesario perder tanto por un simple Omega.

Saemi no quiso escuchar nada más. El ver que Kraven se defendía de esos hombres y que, debido a su culpa, era herido, le dolió el pecho. Entendió que, debido a su culpa, aquella vez había llegado herido a la casa. Entendió que, debido a su culpa, su chófer había querido gravemente herido. Entendió que, por su culpa, Kraven había tenido que soportar muchas cosas.

Sus lágrimas bajaron.

—Es por ti, Saemi. Tu deuda mortal lo condenó. Eres letal.

Quiso liberarse y Rael solo siguió hablando sin parar susurrando miles de cosas en su oído para luego cambiar la imagen dejando ver todos esos videos que se encargaba de grabar cuando Kraven estaba con alguien más.

El estómago del Omega se revolvió sintiendo ganas de vomitar y quiso volverse sordo y ciego. El volumen al máximo retumbando en toda la habitación no supo como soportarlo. Rael se fue dejándolo solo ahí con la televisión encendida. No importó cuantas veces se cubrió los oídos porque todo lo oía claramente.

No supo cuánto tiempo pasó. Sus ojos se perdieron en la nada. La televisión seguía encendida y se mantuvo solo respirando. Su rostro dolía enormes cantidades y sus costillas también.

DEUDA MORTAL [OMEGAVERSE] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora