Mateando con BNHA [una argentina en boku no hero]

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Celeste
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Llegó el día tarada, rompela toda.

Ese era el pensamiento que retumbaba en mi cabeza mientras me adentraba al estadio con mis compañeros.

—Estoy nerviosa Celes-chan— se quejó Mina tomandola del brazo.

—Nina, dejame de romper un poco las pelotas, yo también estoy re nerviosa.

—Pues no lo pareces.

Llamaron a Bakugo para que dijera unas palabras.

Bakugo por favor, comportate como alguien normal una vez en tu vida.

—Sere el número uno— dijo para bajar los escalones con las manos en los bolsillos.

No se porque pense que iba a pasar algo distinto

—Bueno... luego de esas palabras, ¡la ruleta decidió que la primer ronda sea una carrera de obstaculos!— habló la heroína Midnight.

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—Preparados, listos... ¡fuera!

De algo tendría que servir la clase de educación física que tenía una vez a la semana. Corrí como si mi vida dependiera de ello hasta que todo se volvió más frio, por instinto salte encima de un chico del curso de estudios generales y logre que el hielo no me congelara.

Que pelotudo, ¿enserio piensa que con un hielito de morondanga nos va a poder parar?

Me deslice por el piso aprovechando el hielo hasta que vi robots gigantes asomandose por fuera del tunel.

Los de mi clase estaban arrasando con toda, yo no me podía quedar atras así que achique todo mi cuerpo y mande todo a la mierda pasando por abajo de los robots sin que se dieran cuenta, en un momento, uno me estuvo por aplastar con su pata, pero me corrí justo y de pedo no me paso nada.

—¡Cuidado Marti-chan! Debes ser más cuidadosa...

—Si ya se que soy una boluda Ochi no me lo recuerdes, por favor y gracias.

Seguimos corriendo, todos querían ganar esta carrera y nosotras no podiamos quedarnos atrás.

—¡Wow! La clase 1-A es fuerte hombre momia... ¡¿que hiciste con ellos!?—escuche a Present Mic gritar.

—Yo no hice nada, ellos entrenaron y se motivaron solos, hasta llegar a alcanzar su máximo potencial.

Por fin llegamos al siguiente obstaculo, unas sogas estaban estiradas, conectando dos terrenos que habían sido separados.

Misericordioso d'os que estas en el cielo, santificado sea tu nombre.

—¿Que harás Marti-chan?

La mire a la cara, y con suavidad le dije:

—¿Que te importa?—mire al frente—¡EL QUE TIENE MIEDO A MORIR, QUE NO NAZCA!

Si, estoy loca. Si, esto es una pelotudez extrema.

Pero si no lo hago yo, no lo hace nadie, aparte, si la cago en este festival todavía me quedan dos, y si en los dos próximos la cago... abandonó la U.A y me voy a trabajar al McDonalds.

Por si no saben que carajos hice, ME TIRE ENCIMA DE BAKUGO. Lo vi saltar, y pense, ya fue, yolo.

Era una escena bastante graciosa de ver, me estaba agarrando de su cuello como si fuera lo unico que necesitara para vivir. El, se estaba balanceando de un lado a otro mientras me lanzaba explosiones a los brazos.

—SAL DE AQUI MALDITA BASTARDA EXTRANGERA.

—DALE VAQUITA HUGO POR FAVOR.

—NO TE AYUDARE EXTRA.

—¿Seguro?—dije a la vez que lo usaba para impulsarme al otro lado.

—¡YEAH! ¡Con esta acción valiente, sorprendente e inesperada, Martinez Celeste avanza alcanzando a Todoroki Shoto!—sonreí al escuchar eso.

—Esa fue una jugada arriesgada—admitio Aizawa—pero la hizo ganar ventaja.

—No no no, enserio, no puedo más—hable apoyandome en mis rodillas—por favor, que esto termine rapido.

Decime por favor que eso no es otro obstaculo.

—¡Shoto! ¿Como vas a cruzar estas minas?

—No me digas Shoto—me dijo friamente para darse la vuelta y caminar esquivando las pequeñas bombas.

Pero andate bien a cagar, ¿como queres que te llame si no es por tu nombre gil?

Di un paso adelante, y seguí de esa manera esquivando las minas, obviamente medio mundo me termino pasando, pero mínimo todavía no estaba volando por una explosión.

—¡Ikuzu! Digo... ¡Izuku! ¿Que concha estas haciendo?

—Oh, no te preocupes por eso, tu sigue avanzando  pero... ¿no deberías estar hablando formal y neutral?

La puta madre que me re mil pario.

—Em.. si si...—le dije nerviosa—¡chau!

Raje de ahí sin mirar atrás, lo que sea que este haciendo el a mi no me debería importar, además me había olvidado de ese castigo... me volvieron las ganas de degollar personas.

—¿¡Eh!? Eso es la meta... LA META, LLEGUE POR FIN—exclame sin poder contenerme. Me acerque a una de las cámaras que grababa el evento, para hacer algo de lo que no me voy a olvidar nunca más.

—A SU CASA GILES DEL ORTO, CHUPAPIJAS MALPARIDOS—grite entre feliz y enojada.

—¡Marti-chan! ¿¡que hiciste!?—preguntó aterrorizada.

—Boe, ¿que es esa cara, Ochi? Solo me descargue un poco con la cámara, che... no me van a meter en cana por eso.

—...

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Medio corto, pero bueno gentuza.

Voteeeen

Ah y también fijense el el otro fic que tengo, es god.