Mateando con BNHA [una argentina en boku no hero]

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Omnisciente

(Nunca escribo nada aca pero miren la multimediaaaa
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—¿¡COMO QUE ME PUSIERON PUNTO Y COMA DE NOMBRE!?— gritó enfurecida.

—Lo lamentamos— se disculpó Midnight— como no estuviste en la clase, dejamos un espacio en blanco cuando enviamos la cartilla de nombres al director, parece que alguien sin querer tocó la tecla ";". Ahora no se puede cambiar.

¿Me estan cargando?

—Bueno, tampoco es como que tuviera un mejor nombre— dijo indiferente— ¿decis que afecta mucho en mi carrera profesional?

—No lo creo. De igual manera, si los civiles no te reconocen por ese nombre luego lo puedes cambiar.

¿¡Como que "no lo creo"!? Ni siquiera esta segura... HOY VUELAN CABEZAS.

—Ya fue que se quede así. Me chupa un huevo.

—Bien. Gracias por comprender.

Gricis pir quimprindir. Andate a la renegrisima concha de tu reputisima madre. Malparida inutil.

—No es nada. Me voy a la siguiente clase, con permiso.

No se ni para que vine a esta escuela de mierda.

La pelinegra de mechones blancos cerró con bronca la puerta de la sala de maestros, y camino con cara de culo hacia su aula.

—Hola bastarda— la saludó el ojirubi con una sonrisa cínica— o debería decir, punto y coma.

—¿POR QUE NO TE VAS UN POQUITO MÁS MIERDA?— dió su segundo grito del día— baja los pies del banco. Se huele hasta aca tu olor a pata— le espeto enojada. Luego, tiró con fiereza su mochila a la silla, se intento sentar en su asiento pero como estaba su mochila, la volvió a arrojar, esta vez al piso. El pobre Koda que iba caminando se resbalo con esta y cayó al suelo con un gran estruendo, tirando así el banco de Bakugo quien por la sorpresa del momento, soltó una explosión que atinó contra Midoriya.

—Auch— exclamó con dolor el peliverde, tocando su nariz sangrante.

—Para loco soy un imán de la mala suerte, no puede ser— dijo tentada, intentando de contener la risa porque su amigo estaba lastimado— ¿estas bien?

—Si tranquila, no fue tu culpa después de todo.

—JAKSJJAJAJJAS SI FUE MI CULPA IMBECIL— carcajeo sin poder retener la risa—  y-yo tire m-mi mochila a-a la silla JAKAKS, en-entonces cuando me s-sente la volví a t-tirar al p-piso y Koda se r-resbalo con ella y-y JSKSJSJAJAJSJ— relató entrecortadamente.

—Llegue, tomen asien- ¿que carajos?— preguntó el profesor asombrado por el desorden y descontrol que habia en el aula— me iré dos minutos. Voy a hacer como que no ví nada...

—Bueno che, ayuden a ordenar dale— se levantó y agarró el banco caído para ponerlo en su lugar.

—¡No toques lo que es mio extra!

—Deja de hinchar las pelotas y vení a ayudar—se dirigio a el todavía con rencor por lo que habia dicho sobre su nombre de heroina— y para ustedes. ¿Necesitan que les cante una canción para que vengan a ayudar como en jardín? A GUARDAR A GUARDAR, CADA COSA EN SU LUGAR, DESPACITO Y SIN ROMPER QUE MAÑANA HAY QUE VOLVER— cantó usando su mesa como tambor.

Inmediatamente, todos empezaron a levantar los libros y hojas caídos por la explosión

Y así es como se doma a unos retrasados.