Capítulo 48
El escape de los secuaces.
Los paladines fueron capturados por las generales de Lotor, quienes ahora solo se habían visto a Ezor y Zethrid, ambas llevaron de manera personal a los paladines a las celdas separando a Voltron del paladin blanco, dejando a los leones en el hangar del cañón iónico, dejando a un aliado atrapado en el león negro.
Los paladines esperaban a las generales en a las celdas, mientras que Lance intentaba buscar un pasadizo secreto en la celda lo cual era la obviedad de este lugar, no había o siquiera existía. Keith por su lado se mantenía algo nervioso, recordaba la manera en la cual habían sacado a Tania del león blanco, arrastras de cabellos y jalones, vio como cruelmente fue llevaba a un lugar diferente.
¿Desde cuándo? ¿Porque todo ahora estaban tan interesado en el paladin blanco?
— Keith. — llamo Allura. — Estará bien.
— ¿Que?
— Tania. — soltó. — Es fuerte podrá con esto.
Keith solo asiente con paciencia, sabe que la chica ha podido con varias peleas y grandes batallas, pero no quita que sin su arma y con las manos atadas es blanco fácil para cualquier enemigo.
Varias caminos y habitaciones atrás, la paladín blanca se encontraba en medio del suelo meditando, estaba intentando contactar a Coran por medio de "vocatus", haciendo que su voz interna sonora en la cabeza de su amigo alteano.
— Coran. — llamo. — Sal del león, búscanos.
— Tania? ¿Como?
— No es tiempo de explicar, los paladines necesitan tu ayuda.
— Enterado. — dijo confiado. — Estoy atorado, pero encontrare la manera de salir rápido de aquí.
— Ten cuidado, sé que puedes con esto.
— Gracias, tú también paladina.
Abrió sus ojos, viendo de nuevo ese suelo que le parecía asquerosos no por el extraño líquido que estaba en las esquinas sino también por el mal olor que emanaba del lugar. Trataba de respirar hondo sin ahogarse con esos olores desagradables.
Intentaba liberarse de las esposas que la mantenía atada, moviendo sus manos con lentitud para liberarse de ellas, pero entre más se movían, estas se volvían más pequeñas.
Varios minutos después, las dos generales de Lotor entraron a la celda sonriendo con alegria al encontrarse con la paladina antes sus pies. Tania solo las vio con seriedad esperando a que una de las dos empezará a hablar.
— ¡Lo vez Zethrid! Te dije que Lotor la dejaría con vida. — dijo obvia. — Con ella podremos hacer todas las naves scline que queramos y así tendremos la lealtad de Lotor por completo.
Tania mantuvo su semblante serio, pero aun así no podia creer que esas palabras salieran de su boca, "dejarla con vida." ¿Tenía planeado matarla? Era aterrador y agradecía que ese plan jamás haya llegado.
— Tienes razon, Ezor. — sonrió la más grande. — Ahora, bola de nieve apestoso, ¿Dónde está Lotor?
La mujer se acercó a la paladina, agachándose para tener la misma altura.
— ¿Eh?
— No te hagas la tonta. — sugirió Ezor. — Eras la favorita de Lotor, ¿Lo sabes? Él siempre hablaba y alagaba algo de ti, era algo irritante, pero sabía que eras especial para él.
— Responde. — obligo Zethrid.
— No tengo ni idea y no me importa. — respondió con desagrado.
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El Allegado del Blanco. [Voltron Fanfiction]
ФанфикEl universo quedó en un profunda miseria al tener aquel tirano rondado por el universo en busca de Voltron, una enorme máquina creada para defenderla. Más aún busca al paladin blanco para destruir y asesinar, volverse poderoso o destruir a la única...