El Allegado del Blanco. [Voltron Fanfiction]

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Capítulo 30

Fuera Dudas

– ¿Estás segura que no quieres que alguien te acompañe? – preguntó Shiro.

– Estaré bien, me gustaría hacer esto sola. – respondió confiada.

Pidge estaría realizando una misión por su cuenta, buscaría por varios planetas a su hermano quien se había escapado con unos rebeldes después de ser capturados junto con Shiro eso sin embargo, es una historia aparte.

El resto se despidió de su compañera, estaría cerca de Olkarion para realizar misiones aparte también.

– Esto tomará un poco de tiempo y aprovecharemos eso. – mencionó Cora y continuó. – Les enviaré a cada uno una misión diferente, Tania y Lance irán juntos, Hunk y Shiro serán otro grupo.

Coran organizo una lista de pendientes que Lance y Tania cumplieron mientras Hunk y Shiro cumplirian en traer a más rebeldes para la coalición de Voltron.

Tania y Lance fueron los primeros en irse, traer más material para completar el futuro refugio que los mismo olkarion terminarían, les tomaria unas cuantas horas cumpliro, su camino pasaria por varias galaxias, en ellas, el sistema solar de Sunsut, un lugar lo bastante frío como para congelar a cualquier leon.

– Esto es algo irónico. – pronunció Tania. – Sunsut, tiene nombre caluroso pero resulta ser el sistema solar más frío.

– Creo que los dueños no son buenos en los nombres. – bromeó.

Hubo un buen momento de silencio en donde Lance se ponía algo incómodo pero Tania lo disfrutaba, obviamente ella hacia la parte de organización, revisaba y veía los materiales a faltar y cuales necesitaban llenarse.

– ¿Tania?

– ¿Si, Lance? – su mirada seguía en su monitor.

– Crees... – tartamudeo, no encontraba las palabras para preguntar. – ¿Crees que regresemos a casa?

Tania pensó un buen rato y para ella, esa pregunta jamás pasó por su mente, ¿regresar a casa? ¿a la tierra? Cómo iban las cosas, la paladina esperaba terminar con todo esto a tiempo y con ventaja pero nunca pensó en regresar.

Sería extraño regresar a casa, más aun sabiendo de su casi inmortalidad en esta línea de tiempo.

– ¿Quieres regresar a casa? – soltó.

– Si.

– Entonces regresaremos a casa. – afirmó confiada. – Es una promesa.

Lance animado sacó varios temas para hacer que silencio dejará de ser silencio, el chico le contó varias de sus anécdotas, como era la tierra hoy en día y lo mucho que ha cambiado, y esperaba que Tania llegara a ver lo hermoso que era la tierra.

– Todo lo que mencionas parece un sueño. – mencionó Tania emocionada. – Cuando todo esto termine prometo aprender a cocinar.

– ¿No sabes?

– Un poco, lo básico. – dijo mientras pasaba la lista en su computadora de mano. – Pero ahora con todo lo que me contaste, parece que tendré que empezar de cero.

– No es tan difícil, yo sé hacer algunos platos. – mencionó orgulloso.

– Así veo. – rio.

En unas horas se encontraron con el sistema Sunsut; el camino se volvía cada vez mas pesado aunque Lance habia animado parte de este, el simple hecho de estar lejos y las largas horas era pesado.