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Capítulo 16

El escape

- Es oficial, Zarkon nos encuentra gracias a mí. - Mencionó Allura.

Estaban reunidos en el centro de la sala, trataban de buscar una explicación del porqué de las repentinas apariciones de Zarkon, les agobiada saber que en cualquier momento volvería a atacar.

Allura por su lado, decía que era gracias a ella que todo esto pasaba, haciendo que los demás negaran la existencia de aquella conexión.

- No creo que sea por ti, además puede haber muchas variables. - dijo Pidge.

- Solo piénsalo, la pelea en Arus, cuando despertamos había una nave madre esperando al ataque.

- Y si fuese por mí... - soltó Keith.

- ¿Por qué sería eso? - preguntó Hunk, la situación lo estaba poniendo nervioso.

- Bueno... Tal vez fue por la pelea que tuve con él, pudo marcar al león rojo y con eso nos buscaría con facilidad.

- No lo creo, piénsalo más, cuando Voltron o el león negro están cerca de Zarkon este se debilita, no le permite a Shiro tomar el control. - aseguró Pidge, era una teoría muy fuerte.

- Estoy con Pidge, el león negro se vuelve vulnerable con Zarkon cerca, casi nos separa en la última pelea. - apoyó Tania.

- Pues yo no. - expresó Coran. - El león negro está demasiado lejos de Zarkon, una conexión larga hace que la comunicación entre ambos sea débil, no llegaría tan lejos.

En otras palabras, no habría una conexión fuerte entre el paladín y la bestia a largo distancia.

Sentenciaron el final de la discusión con el silencio que llenó la sala, Pidge camino en dirección a su estación, revisaba y ponía varios números en un sola, estaba creando algo, usaba un vocabulario muy extenso, tanto que como escritora no logre sacar por ser complejo.

- ¿En pocas palabras? - preguntó Allura.

- Creaste un localizador Galra. - interrumpió Lance.

Pidge suspira. - Si, es un localizador.

Se mostró un mapa tridimensional, mostraba su ubicación y los planetas que estaban cerca, uno de esos era Taujeer, un planeta cerca y en donde los Galra estaban.

Su siguiente movimiento era ayudar a ese planeta.

- Iremos a Taujeer, ayudaremos en lo que podamos a la mañana siguiente. - mencionó Shiro. - Es mejor descansar.

Todos estaban de acuerdo, salieron dejando solo a Keith y Shiro en la sala, Tania sintió que faltaban dos de ellos, deseaba entrar, pero sabía que interrumpirá algo importante por lo que decidió no hacerlo, en cambio esperó cerca de la entrada por si algo ocurría, su cabeza rondaba en esa pelea que tuvieron con las esporas, se había divertido mucho en ello y con eso, el chico no salía de su cabeza.

Ver la sonrisa, como los ojos de él se volvían pequeños por esa acción.

Regresó cuando vio a su compañero salir sin haber notado su presencia, estaba presenciando cómo nuevamente como Keith se sumergía en su burbuja y se mantenía ahí hasta que alguien lo interrumpiera y otra vez miro la daga, estaban logro ver el símbolo con más claridad.

La última vez intentó tratar el tema, pero no tuvo el valor suficiente para sacar el tema a la luz, hasta ahora.

- Keith. - llamo.

Estaban cerca de las habitaciones, el antes mencionado volvió con fuerza, oculto la daga como lo había hecho la última vez en su presencia.

- Tania, ¿Qué haces aquí? Pensé que estabas dormida... - excuso.

El Allegado del Blanco. [Voltron Fanfiction]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora