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Capítulo 3

Bienvenida al equipo.

– Iremos al centro de comando, debes ponerte al día con todo lo que ha pasado. – dijo Coran mientras cuidaba a la chica.

Se encontraba en la sala de recuperación, examinado a la joven ya que mostraba pocas señales de desnutrición, aunque a primera vista estaba en perfectas condiciones. 

– ¿Cuánto tiempo ha pasado? – dijo mientras mantenía su casco en sus manos.

– ¿De qué años eres, Tania? – preguntó Hunk.

– 2019...

Hunk no lo podía creer pasaron 10.000 años desde ese entonces, como es que alguien tan joven estuviera tanto tiempo dormida. Lucia como una niña, pero no era una niña, según menciono Allura el paladin blanco antes de entrar en un estado de cryostasis lucho junto a varios rebeldes hasta entonces. 

Estaba sorprendido.

– Ha pasado mucho tiempo. – dijo al final, sin sacar las preguntas que rondaban por su mente.

– oh... 

En su voz había algo de tristeza, perdió mucho tiempo, ¿cuántos años tenía ahora? ¿1,000 o más?

Una vez en centro de comandos, Coran le mostró varias cosas en las cuales Tania ya tenía un conocimiento previo, había algunas palabras alteanas que ella comprendió sin embargo debía aprender más de ellas. 

Coran explicaba a detalle cada cosa, la paladina solo observaba y escuchaba.

– Tania... – La chica volteó. – Se que fuiste reclutada y entrenada por el león blanco, ¿podrías decirme en qué planeta estuviste exactamente?

– No recuerdo su nombre con exactitud, pero era un planeta desierto y frío, fui entrada solo por el león blanco, no hay mucho misterio en ello. – regreso su atención a Coran.

Allura suspiro con calma, aun había cosas en las debía informarse, salió de la habitación tenía que procesar la información que había obtenido de Tania, el equipo también dejó el lugar, quien parecía estar lleno de preguntas era Hunk por lo que decidió quedarse.

Al cabo de unos minutos, Tania ya tenía toda la información necesaria e información adicional de cómo la tierra evolucionó en la tecnología y como hasta jóvenes de la edad de Pidge ya tenía un puesto en las bases militares avanzadas.

Mientras Hunk dirigía a Tania a su nueva habitación, el mismo se encargaba de contarle varias cosas de la tierra, como algunas costumbres cambiaron con el paso del tiempo, como incluso lo imposible ahora era posible.

Esa tierra que Hunk dice tanto para ella, le era imposible o incluso un cuento sin más sin poder créelo la tierra cambio tanto, y pensar que en la tierra que vivía antes tenía que tener cuidado hasta con lo que decía o mencionaba.

Era un cuento de hadas hecho realidad.

– Y fue así como incluso podíamos ir a planeta nunca antes explorados, es algo nuevo aún... – dijo emocionado.

– Vaya, no pensé que el ser humano llegaría tan lejos, mucho menos a planetas lejanos.

– Lo sé, es muy complejo, por cierto, Tania, cambiando de tema. – comentó. – ¿Qué eres exactamente? quiero decir, ¿Eres algún tipo de Alíen o Humano? No lo tomes a mal. – rio nervioso. 

– Bueno... Mi padre llego a la tierra un 1989 conociendo a mi madre un tiempo después, según lo que él contaba era hijo de un planeta ya destruido. – conto. – Resaltaba el hecho de que era alguien importante... Mi madre era maestra de biología en la tierra, no hay mucha información. 

– Oh, entonces eres la mezcla de dos razas diferentes.

– Creo que sí, hija de un soldado elite, creo, descendiente de los Mantez. – dijo tratando de recordar. – Tania Cherry es mi nombre completo en la tierra, mi padre me llamaba Stella Monti, guerrera de la luz o algo así. – pensó. – Creo que era luciérnaga en latín. 

– Hay mucho de lo que nos perdemos. – rio nervioso.

Tania le regaló una sonrisa, en su caminata a la habitación Hunk hablaba más y más, le daba curiosidad su nueva compañera y más el hecho de que era una mezcla de dos razas. Era divertido hablar con ella, había palabras que no se usaban hace mucho tiempo y ella trataba de conversarlo de que esas palabras aún se usaban. 

Entre cuentos e historias, llegaron al lugar. 

– Bien, aquí estamos, esta sería tu habitación. – dijo mostrando el cuarto. – Si necesitas algo, lo que sea puedes decirme.

– De hecho, podrías conseguir algo ropa... – dijo tímida.

– Oh, ya veo, déjame le pregunto a Allura.

– Gracias...

Entro con timidez a la habitación, era pequeña, pero acogedora. Coloco con cuidado el casco que traía con ella, le faltaba poco para conocer más a sus compañeros y en silencio agradecía tener con quien hablaba recordando las hazañas que hacía sola. 

Hunk en pocos minutos llego con una caja algo llena de ropa, la dejo cambiarse para después irse mencionando que la vería en la cocina por si necesitaba algo. Salió con un pantalón holgado y camiseta pegada, junto a unos zapatos del mismo color que la camiseta.

Salio de la habitación encontrándose con Allura quien lucía elegante con su delgado y casi pegado vestido, le daba una cálida sonrisa que devolvió con timidez. 

– Princesa Allura, ¿Necesita algo?

– Por favor no me llames así, es muy formal, solo dime Allura. – Tania asintió. – Quería que mostrarte el castillo y quería preguntarte sobre algunas cosas, más que nada el hogar que llamabas Mantez.

– ¿Mantez? No se mucho del planeta, apenas sé que mi padre era alguien importante ahi, se lo mencioné a Hunk hace unos minutos...

– Si, me hablo de eso. – mencionó. – ¿Estás segura que no recuerdas nada de él? ¿Algún detalle, lo que sea?

– Disculpa, Allura.– dijo con vergüenza. – Solo recuerdo que fue destruido hace unos siglos atrás por los Galra, mi abuelo por querer salvar la vida de mi padre lo envió al planeta tierra y de ahí solo siguió con su vida. – conto. – Disculpa. 

– No te disculpes, ven te mostraré el lugar. –Tomo su brazo. – Me gustaría conocernos más. 

Tania sonrió mostrando serenidad a Allura quien parecía algo desesperada, Allura tenía información del planeta Mantez y su pueblo, Alukenkan, un pueblo lleno de alegría y mucha magia.

Mientras los minutos pasaban, Allura contaba cómo era su hogar, con alegría recordaba los sucesos que resaltaban en su memoria, para la albina todo era más que nada bellísimo.

Había tanto que quería conocer y Allura era la primera persona o ser vivo que le gustó mucho conocer, tenerla como amiga era algo que Tania empezaba a aprecio. 

El Allegado del Blanco. [Voltron Fanfiction]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora