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Capítulo 31

El encuentro entre el destierro

Los paladines, Lance y Tania llegaron a Olkarion habían completado con éxito. Los demás ya se encontraban cerca de los refugiados viendo lo que ellos y Olkarion lograron hacer.

– Me alegra saber que estén bien. – mencionó Shiro recibiéndolos.

– Gracias, ¿Alguna noticia sobre Pidge? – preguntó Lance.

– Dice que está por llegar.

Los rugidos del león verde no se hicieron esperar, Pidge había llegado y no venía sola de aquella misión que había tardado más de los normal. Matt o Matthew Holt, hermano mayor de Pidge se encontraba dentro del león quien bajo en cuento este aterrizó cerca del castillo.

Los demás fueron a recibir a los recién llegados.

Fue una presentación rápida a excepción de Allura, Matt encontraba a la joven muy elegante y bella claro, Allura era todo eso y más, Tania encontraba esto gracioso ya que Lance se moria de los celos.

– Allura, Matt. – presentó Pidge.

– Es un gusto. – saludo coqueto.

Había hecho varios halagos, Allura encontraba graciosa esta manera de saludar pero acepto los halagos de todos modos.

– Matt ella es Tania, la paladina que te conté.

– Hola, Matthew, ¿no? – saludo. – Pidge me contó un poco sobre ti.

A ojos de Matt, la piel de porcelana de Tania le era significativamente bonita, ni hablar de sus pecas pero lo que le sacó de sus sistema fueron sus ojos que a su parecer había una piedra genuina de zafiro.

– ¿Sabes? Necesito un mapa para estar contigo porque me pierdo en tus ojos.

– ¿Un mapa?

Tania no captó un piropo, es más, creía que se había perdido de verdad en su color de ojos, ¿lo había vuelto ciego?

La realidad era que Tania no llegó a recibir algún tipo que coqueteo por parte de alguien, siendo que en su época la gente pensaba que burlarse del aspecto de los demás era algo genial, obvio que no lo era.

– Fue un cumplido. – susurro Hunk.

– Oh.

Llegó Shiro, el capitán de la misión que preparó la tierra y nunca se llegó a completar, Matt dejó a un lado a los demás para acercarse al capitán quien lo recibió con los brazos abiertos.

– Es un gusto verlo capitán... ¿Shiro?

– rio. – Llámame Shiro, esperemos encontrar a tu padre.

Pidge llevó a su hermano al castillo dándole un tour por el, llevándolo a cada rincón que Pidge recordaba.

Tania sale de su cuarto pensativa, estaba en su ropa de siempre a excepción de sus zapatos, Lance le regaló unas pantuflas bastante llamativas resaltando de toda su ropa. Camino varios pasillo hasta que llegó a la cocina, Hunk se encontraba preparando unos batidos.

– ¿Quieres uno? – pregunta Hunk.

La chica asintió, Allura, Coran, Lance y ella probaron los batidos, estaban bastante helados siendo un sabor exquisito para Allura y Coran, pero un pequeño dolor de cabeza para Tania y Lance.

Tania llega al centro de comando donde puede ver el mapa estelar, lloviendo los planetas que el castillo marca como conocidos o desconocidos, siendo este último los planetas que aún no se registran o aun no se exploran.

El Allegado del Blanco. [Voltron Fanfiction]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora