El Allegado del Blanco. [Voltron Fanfiction]

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Capítulo 53

Conoce la zona de Combate, parte 2.

Tania había salido de la enfermería hace unos minutos, había tomado unas medicinas que tenían un sabor bastante curioso, salió del cuarto pensando en lo que podría tener.

Camino por los pasillos, recordando las indicaciones de Sam, sintiendo las miradas de algunos compañeros que pasaban cerca de ella; era juzgada de manera silenciosa y aunque en cierta parte trataba de ser positiva, esa conversación que tuvo con el Oficial Griffin le hizo sentir un poco más de mal humor.

— Caput inane habet.

Llegando justo a tiempo para reunirse con sus compañeros a la espera de que se le diera entrada a la sala de reuniones, vio a Keith un poco más tranquilo, sintiendo ella su tranquilidad también, ya no estaba de mal humor.

Se sentía bien y estaba preparada para detener a Sendack y a toda su asquerosa flota de naves madre.

A los pocos segundos todos entraron sentándose en la gran mesa larga de la habitación, frente a ellos estaban los comandantes de alto rango, el oficial Griffin y sus compañeros, frente a ellos estaba Verónica, quien conoció hace varias horas y que descubrió que era hermana mayor de Lance, y a Sam; quien estaba preparado para darle una actualización de lo que sucedió en la tierra.

— Iré al grano. — hablo el mayor. — Sendack invadió la tierra hace un año, sus tropas tienen; como decía en el mensaje, a la mitad de la población bajo un campo de concentración.

Mostró como los hubo varios cambios en el planeta, desde tomas áreas a las ciudades más importantes, hasta los pueblos más pequeños.

— ¿Nadie más pelea contra Sendack?

— Grupos de resistencia lo intentaron con resultados dispares. — hablo Verónica. — Al final, los descubrieron y los aniquilaron, nuestra capacidad ofensiva no puede contra los Galra.

Era obvio, pensó Tania; las veces en las que peleo contra Sendack antes, las armas que usaron los planetas vecinos eran débiles, hubo mucho trabajo por detrás y muchas perdidas también, confirmaba que estaban en una guerra.

— ¿Y si traemos más gente? — pregunto Hunk.

Estaba algo nervioso desde que llego al cuartel y no vio a su familia, esperaba que estas redes de rebeldes lo ayudaran a encontrar y poner a salvo a su familia, solo esperaba encontrarla y verla de nuevo.

— Detuvimos las operaciones de extracción, es arriesgado ir y rescatar a más persona. — señalo Verónica. — Lo siento, Hunk.

— Debemos protegerlos, mi familia está allí afuera.

— Lo siento Hunk, ir por más personas es arriesgado. — intervino Sam.

— Pero si podemos—

— ¡Oye! ¿No entiendes la cadena de mando? — exclamo el Oficial Griffin. — Dijo que es arriesgado, ¿Acaso los paladines no respetan?

— Estamos escuchando. — alzo Tania un poco la voz. — No tienes por qué gritar.

Ambos se vieron seriamente, como si una competencia de miradas fuera; no tenían desprecio por parte de ninguno de los dos. Aun así, la paladina odiaba este tipo de desprecio que recibió ella y sus compañeros desde que llegaron.

Venían a ayuda, no hacer las cosas más complicadas.

— Oficial Griffin, Paladín Blanco, es suficiente. — intervino Sam. — Hunk, entiendo cómo te sientes, pero por ahora no podemos hacer nada, lo siento.