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Capítulo 12

La visión de Shiro II

– ¿Estás seguro que fue un Galra? – pregunto Tania.

Estaba viendo a Shiro con incredulidad. ¿Un traidor entre los Galra? Tenía que ser imposible, los Galra lucían ser unidos en todo a pesar de ser los seres más despiadados del planeta. ¿O no?

– Más que seguro. — dijo confiado. — Su nombre era Usla.

– Sabes que no puede confiar en ellos, Shiro, han hecho cosas que no podemos ni imaginar. – dijo Allura, no quería aceptar esa realidad.

– Alguna vez tu padre lo hizo, Zarkon antes era el paladin negro, ¿no es asi? – soltó.

– Eso fue hace mucho tiempo. — cruzó sus brazos con poca amargura. — Ese tiempo de oro termino...

– ¿Qué? ¿Entonces es verdad? – preguntó Lance, otra noticia que lo dejó perplejo.

– ¿No lo vieron? Zarkon robo al león negro, tenía el bayrad, hacia cosas geniales con él. – relató Keith, había quedado anonadado por las acrobacias del enemigo.

– ¿Por qué no lo mencionaste antes? – preguntó Hunk.

Allura vio a Coran, él no dijo nada.

– Quería que formaran una lazo con su leon, olvidando a los paladines anteriores, además Shiro es el paladín del leon negro ahora.

– El león parece tener otra perspectiva.

Resaltó Shiro con algo de decepción, para él había quedado claro quien era el paladín negro. Aún así haría lo posible para tener un nuevo lazo con el león.

– Alto, creo que encontré algo. – mostró los códigos que encontró en el brazo de Shiro. – Hay cifras que se repiten, trataré de extraerlas.

Al extraerlas mostró un mapa de un sistemas bastante diferentes, enormes cristales que flotaban por el espacio.

– Son coordenadas, conducen al sistema Thaldycon. – dijo Coran.

– Tomemos camino.

– ¿Es seguro ir? Después de todo lo que te hicieron, Shiro... Te quitaron el brazo... – mencionó Keith.

– Vale la pena intentarlo. – propuso. – Si llegamos a tener más aliados, en especial con sus propios soldados, tendríamos más ventaja en la batalla.

– Estoy con Shiro, esto es una gran oportunidad. – informó Tania. – La única manera de derrotarlo es con su propia gente, dentro o fuera de la instalaciones, si seguimos así, Zarkon podría tomar ventaja y acabaría con nosotros.

Allura suspiro, tenían un buen punto.

– Bien, iremos. – soltó. – Pero queda claro que la idea no me gusta.

El castillo tomó rumbo al sistema de Thaldycon, los chicos lucían emocionados por tener aliados bastante fuertes. Esperaban que sus expectativas no se fueron abajo.

Tania observaba la ventana, trataba de entender como había hecho lo que le habían mencionado antes.

Keith por su lado mantenía observando a la chica y no ha sido la primera vez, observaba en varias ocasiones las facciones de su compañera, estaba llamando su atención.

Sus pensamientos hacia ella fueron interrumpidos cuando llegaron al sistema Thaldycon pero nada salió, solo los cristales que no se tocaban pero si estaban lo bastante cerca de cada uno.

– No hay nada.. – dijo Lance

– ¿Podemos acercarnos? – sugirió el líder.

– No creo que sea buena idea, esos cúmulos de Xathurium lucen inestables.

Explicó Coran mientras mostraba un replica de los cristales mostrando los inestables que podrían ser.

– Algo debe estar mal, ¿Estás seguro que son las coordenadas? – preguntó Hunk.

– Son las coordenadas que me dio número cinco. – dijo Coran.

– ¡Oye! ¡Mis números son correctos! – mencionó la de lentes enojada.

Allura observaba el lugar, no le gustaba, le daba una mala espina.

– Prefiero irme de inmediato...

– No, aun no, tal vez no estamos viendo algo. – comentó. – Esperemos un rato. – propuso Shiro.

Esperaron, nada sucedía.

El equipo estaba aburrido, Tania mantenía sus ojos al tanto de todo, aun no sucedía nada. Esta vez sí estaban desesperados y aburridos.

¿Esperaron tanto tiempo? Lo suficiente como para que el intruso llegará logrando que las alarmas se activarán, dando señal que estaba entre los pasillos del  astillo.

– ¡Un intruso en el ala oeste! – reviso Coran.

– ¡Lo sabía! Sabía que era una mala idea estar aquí. — exclamo enojada.

– ¡Equipó sus trajes!

Todos tenían puesto sus trajes, se dividirán en diferentes alas del castillo, cada uno por un pasillo diferente.

El intruso atacó varias alas del mismo castillo, Lance trataba de detenerlo mientras que Hunk disparaba en su dirección con dificultad y Pidge estaba siendo arrastrada por varias alas, llego a Keith.

Su pelea empezó, espadazos iban por aquí y por allá, una chocando con la otra. El intruso logró tomar a Keith junto al bayad lanzandolos lejos de el, escapando de su agarre.

– Mierda... – murmuró.

Por más que defendía sus golpes fue noqueado por el cuerpo de Pidge, la pobre fue lanzada en dirección de Keith, amortiguando su fuerte caída, chocando con los demás que venían detrás.

Ahora dependía de Tania, el intruso iba directo a ella.

– Va a ti paladín blanco.

– Enterada.

Preparaba su lanza, el intruso había llegado, ambos se vieron por varios minutos.

Puso su lanza en el suelo y se elevó con por los aires, llegado a atacar desde arriba, transformando en su caída la lanza por una espada, el Galra defendió su golpe con su espada dejando a Tania encima de ella, empujo el cuerpo de la chica por los aires, aun así cayo de pie.

Atacó nuevamente con la espada, bailaban con ellas; sacando entre chispa y cortes leves con ellas.

Hasta que un paso en falso por un golpe y fue lanzada, Keith quien miraba la pelea, amortiguo nuevamente una caída, ambos giraron por el suelo.

Esté sosteniendo su cuerpo, hasta detenerse por la pared.

– ¿Estás bien?

– Si, gracias.

– Tania cayó, es turno de Shiro.

Shiro peleó con el intruso, quedando con ambas armas en el cuello, la espada del intruso bajó a los segundos de esta escena, terminando la pelea.

Allura llegó a interrogar a el intruso, mostrando su identidad, Usla reveló la información que tenían, había una rebelión dentro del imperio.

Ver como planeta y sistemas se extinguieron por Zarkon era doloroso.

La rebelión quería detenerlos. 

El Allegado del Blanco. [Voltron Fanfiction]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora