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🔴 ¡Capítulo de relleno! 🔴

Capítulo 23

Los lideres

En los pasillos del castillo, en la habitación en medio de la oscuridad; cierta chica de cabellos blancos y ojos zafiro despertaban en medio de la noche. Despertando con miedo e incertidumbre; recordaba a detalle la última batalla como Voltron, que terminaron en un camino incierto donde su líder como tal había desaparecido.

Analizaba el lugar donde se encontraba, le fue posible adaptarse a la oscuridad del lugar, sentía como su cuerpo pesaba, pero no quería estar ahi, en cierta forma deseaba moverse en busca de su líder en el espacio y para ello requería regresar con su león.

Había miles de preguntas en su cabeza, ¿Dónde está Shiro? ¿Por qué aún no regresa? ¿Estará vivo? ¿Qué hacía en su habitación en ves de la capsula de recuperación? Estas preguntas le daban motivos para levantarse, logro sentarse en la cama, trataba de recuperar o regenerar fuerza.

- El león blanco... - susurro.

Camino lentamente al león, arrastrando sus pies con una cobija cubriendo su cuerpo.

Entro al hangar del león blanco, que se encontraba apago y en posición de descanso, no tenía su impotente postura, no, tenía el aspecto de haber perdido una batalla. Tania soltó la cobija que cubría su piel pálida con frio y se acercó al león blanco, tocando con ambas manos al león, lucia tan pequeña al lado de tan inmensa arma.

Cerro sus ojos seguidamente de su mente, centro el don que su padre le había otorgado y regenero las partes destruidas del león blanco; la terquedad en ella era una de las buenas.

El león despertó; Tania cayo de rodillas, seguía gastando todo para tener a los demás a salvo, pero no le importaba deseaba que todos estuvieran bien. Se acercó a Tania, un arma tan grande mostraba cierto sentimiento de culpa y preocupación.

- Estoy bien. - toco con cuidado el mentón de la bestia. - Ahora, debemos buscar a Shiro; sal del hangar y búscalo, en los escombros de la batalla, tomate una hora. - respiro con dificultad. - Si no lo encuentras regresas, destruye las naves madres que se te acerquen, no dejes que te capturen.

Obedeció ante las ordenes de su paladin y salió silenciosamente del castillo, dejando a la blanca en el suelo; bajo los efectos de la anestesia que resurgían de antes, tomo una siesta ahi mismo, en frio suelo, esperaría al león.

Unas horas después, el equipo buscaba a su compañera por todo el castillo pensando que le había sucedido algo peor.

Keith quien se encontraba revisando los hangares; encontrado a su compañera recostada en posición fetal cerca del león blanco que yacía su posición de siempre, el suelo teniendo una capa de hielo, estaba apenas congelado.

- ¿Tania? - llamo caminando con cuidado por el frio suelo. - ¿Estas despierta?

No hubo respuesta por un momento, hasta que ella misma se levantó despertando con más energías, se sentía mejor que antes pero aun así su aspecto habla contrariamente.

- Keith. - volteo. - Keith, ¿cómo están los demás?

Camino también con cuidado, caminando con torpeza hacia su compañero, ambos casi resbalándose, sosteniéndose con sus brazos.

- Ellos están bien. - respondió. - Céntrate ahora en ti, ¿puedes?

Vio sus ojos morados, estaba siendo retada por el chico y la verdad merecía un buen sermon por parte de él, pero ahora ese no era le caso.

Keith informo a los demás que estaban en el hangar del león blanco, todos llegaron para revisar a su compañera y ver que el león blanco ya no estaba como el león negro, reparo al león.

Fue sermoneada por Coran y Allura, la chica le conto como salió en medio de la noche hacia el león omitiendo la salida de este mismo; Coran no podia creer que se había levantado con unas temperaturas elevadas.

- No tienes estar aquí. - regaño. - ¡Deberías estar en cama!

- No quiero. - bufo.

- ¡No fue una pregunta!

Coran y Tania discutían como niños pequeños, fue una pelea divertida no esperaban que la chica negara ir a la cama, menciono en varias ocasiones de la pelea que se sentía mejor, aunque su aspecto dijera, otra vez, todo lo contrario.

Al final estaría en observaciones, administrando algunas vitaminas alteanas que la ayudarían con su recuperación completa.

- ¿Por qué no está en la capsula? - pregunto de repente la de lentes. - No se recupera más rápido.

- Estaba, pero su cuerpo rechazaba la capsula. - anuncio Coran. - No encontraba una respuesta más clara que tu lado Mantez, deseando de manera natural que te recuperarás por tu cuenta.

Ya sabiendo esto, los demás salieron del hangar, Hunk y Lance harían una misión con la espada de Marmora, Pidge buscaría a su hermano con la información que obtuvo con el escape de Slav, Allura y Coran irían a una cena con los lideres en busca de más apoyo para la rebelión.

Keith y Tania se quedaron viendo al león, ambos solos en la habitación.

- Me preocupe mucho cuando despertaste en un estado vulnerable. - dijo el chico recordando esa escena en su cabeza. - Estabas asustada, como si viste algo que te aterro.

Tania observaba a Keith, su expresión se apagaba mediante esos recuerdos; haciendo que un brillo en los ojos zafiros salieran con un poco de alegria; abrazo al chico inesperadamente.

- Lo siento. - dijo sin más. - Se que los preocupe significativamente, no quería que esto sucediera.

- Nadie quiso que sucediera. - acepto el abrazo. - Nadie quiso que Shiro desapareciera y... No dejara ningún rastro de ello.

- No sabes cuanto quiero ayudar en su búsqueda... - miro sus ojos morados. - No recuerdo lo que paso después de derrotar a Zarkon.

Hubo un silencio entre ellos, Keith salió de los brazos de la chica y salió de la habitación negando que su muerte fuera por aquella batalla que tanto hacen mención, dejando a una Tania culpable; sentía que no fue de ayuda en lo absoluto.

Al final del día, fue visitada por Coran mencionando que cada cuanto estaría tomando zumo hechos por Hunk para que recuperar el aspecto de un ser viviente.

Caminaba por el pasillo, sintió que el tiempo paso rápido mientras estaba con el león blanco, que le informo que no encontró a Shiro en ningún lado de los escombros de la batalla.

Paso por el hangar del león negro viendo a Keith, entristecido por la desaparición de su viejo amigo, entro, los demás también habían llegado, le mencionaron que pensaban buscar un remplazo para el león negro, el universo necesitaba a Voltron de vuelta.

Keith se negaba a un remplazo, sabía que él sería el remplazo para el león negro.

Para Voltron.

Tania fue directamente a Keith; tocando su hombro y llegando a su lado.

- Escucha, sé que esto sera completamente difícil más si Shiro no está aquí. - el león negro seguía sin activarse. - De lo que estoy segura es que él hubiera deseado que avancemos, terminar lo que Voltron había empezado.

- Lo sé.

Todos se acercaron.

Voltron debería volver a la batalla, sería temporal hasta saber si Shiro se encontraba con vida y si no; se le renombraría en sus miles de batallas futuras.

- Es hora de encontrar la forma de rearmar a Voltron.

El Allegado del Blanco. [Voltron Fanfiction]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora