NEIZAN
Mi amigo y yo chocamos nuestro botellín de cerveza por quinta vez y le damos un buen trago. Ya tenemos dos más acumuladas sobre la arena, y si no fuera porque tengo que coger un vuelo en tres horas, me bebería otras dos más.
– Voy a echar de menos esto – me sincero mientras observo las olas del mar romper con calma sobre la orilla.
– A estas alturas, todavía me sorprende que quieras irte. Sé que no has tomado la decisión a la ligera, pero... ¿Estás seguro?
– Sería para matarme si no estuviera seguro. Tengo el vuelo cogido, todas mis cosas empaquetadas y mi novia esperándome a más de cuatro mil kilómetros.
Su boca forma una mueca de disgusto e intento animarlo con una palmada en la espalda y una sonrisa sincera.
Él sabe perfectamente que va a poder ir a visitarme cada vez que quiera, aunque su trabajo no se lo permita muy seguido.
– Dale recuerdos a tu novia. También la esperaré por allí – le digo mientras nos ponemos de pie.
– Iremos en cuanto nos sea posible. Y por mi parte, dile a tu novia que espero que merezca la pena haberte mudado por ella. Si algo pasa, no tendré ningún problema en ir volando hasta allí, meterle un palo por el culo y asarla en una barbacoa como un buen espeto mediterráneo.
Suelto una carcajada mientras lo abrazo con todas mis fuerzas.
Tyson ha sido siempre mi mano derecha, desde que nos conocimos en el instituto. Fuimos inseparables desde primera hora, e incluso después, fuimos formándonos juntos hasta trabajar en el mismo ámbito, y la mayoría de las veces, en el mismo sitio.
Es mi mejor amigo y tengo claro que ni siquiera tanta distancia podrá separarnos.
– Briar siempre me ha tratado bien. Es una novia ejemplar; no habrá problema.
– Amigo, en la convivencia todo cambia. No te confíes – me señala.
– Te mantendré informado, no te preocupes.
Una hora después, me encuentro en el aeropuerto con todo preparado para salir del país. Nunca antes había viajado por tanto tiempo. He visitado otros países, siempre de vacaciones y con mi amigo, pero nunca he cogido un avión solo, mucho menos para mudarme.
No tengo miedo, es una decisión de la que estoy seguro, pero sí tengo nervios, expectación e incertidumbre. Un gran cambio supone pequeñas variaciones tanto internas como externas. No soy iluso y sé que mi vida va a dar un giro de ciento ochenta grados a partir de ahora.
Durante el vuelo, sobrepienso las palabras de mi amigo. Nunca he convivido con novias anteriores, es la primera vez que voy a dar el paso. Aún así, no creo que haya problemas de gran magnitud.
Hemos pasado muchos días y noches juntos y siempre hemos ido sobre ruedas. Además, prácticamente no hemos pasado del principio de relación y es la etapa más bonita e importante para empezar a conocerse a fondo. Tengo muchas expectativas puestas sobre nosotros y sobre mi inminente futuro.
La mitad del trayecto lo paso dormido, y cuando quiero acordar, me doy cuenta de que todo ha cambiado fuera. He salido con el sol reluciente y ahora me encuentro rodeado de nubes, rayos y muchas turbulencias. Si no supiera que estamos en las primeras horas de la tarde, juraría que es de noche.
Me atrevería a decir que incluso el ambiente ha cambiado dentro del avión. La calefacción se ha encendido en algún momento, la gente ha cambiado sus gafas de sol por chaquetas y sudaderas y las azafatas están sirviendo chocolate caliente en lugar de bebidas con hielo.
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AMOR ATREVIDO E INGENUO [TERMINADA]
RomanceNO HAY AMOR MÁS PURO QUE UNO ATREVIDO E INGENUO. UN AMOR QUE TE ARRASA, TE ALEJA DE LA COHERENCIA Y TE SACA DEL UNIVERSO, BAILANDO, FLOTANDO, SOÑANDO. (Sinopsis más adelante) CLASIFICADA COMO +18 ROMANCE PROHIBIDO TEMAS SENSIBLES COMO LA VIOLENCI...