☀️ CAPÍTULO 24 ☀️

140 14 3
                                    

NEIZAN

– ¿Están las cosas mas calmadas? - pregunta Tyson a través del móvil.

– No he vuelto a saber de ninguna. Yo no quiero ver a Briar y Livvie no quiere verme a mi. Lo único que sé es que ella está empezando a hacer su vida, y
desde luego que no tiene pinta de que me vaya a incluir en ella.

– Los acontecimientos son recientes, hermano. Tienes que tener paciencia. Además, puede que te esté fallando la intuición. Ella no es una chica ligera.

Omito la información que sé a ciencia cierta. Las marcas en el cuello de Livvie todavía me aterran cada vez que me duermo y me despierto. Las tengo clavadas en mi mente a cada segundo del día.

– Ha empezado a serlo ahora – suelto, más brusco de lo que pretendo.

– Su madre ha cometido una locura y es normal que ella quiera alejarse de todo este embrollo que te involucra a ti también. Y si ha encontrado esa forma de distraerse... nadie puede culparla. Tu tampoco, por mucho que te duela.

– Supongo que no soy nadie para dar mi opinión respecto a como rehace su vida – confieso con la voz débil – Tendré que asimilarlo y quizá... no sé, intentar sobrevivir yo también a mi manera.

– ¿Por qué no vuelves a Grecia? Al menos un tiempo – propone – Creo que te viene bien salir de allí durante una buena temporada. Podrías volver con la
mente más abierta y nuevos objetivos.

– Es una opción que he pensado – admito – Pero... mi jefe no está muy contento conmigo y no creo que pueda darme días libres en el trabajo, mucho menos vacaciones. Ya las pedí en su momento cuando viniste y después... una serie de actos le han resultado negativos para seguir manteniéndome. Estoy sobre la cuerda floja. Ya me ha advertido.

Las inminentes vacaciones que tuve que tomarme no le hicieron gracia, pero me hizo el favor. Después, le afectó mucho verme físicamente herido después de la pelea con Clark.

A pesar de que dejé claro que me atacaron, sigue pensando que estuve involucrado en un asunto feo y que soy una persona problemática. Ha dejado caer en forma de indirectas que no consiente mantener a trabajadores violentos.

Y para colmo... no pude avisarle con tiempo el día que salí por patas hacia el hospital, después del desmadre que provocó Briar. No le gustó en absoluto y fue en ese momento cuando me advirtió de mi despido. Me dijo que no quería ningún fallo más.

En conclusión... no puedo ausentarme del trabajo por nada que no sea estrictamente imprescindible.

– Vale, tío, pues... procuraré ir yo de nuevo.

– No es necesario, Tyson.

– Me apetece estar contigo. Lo intentaré, ¿vale?

Minutos después, me despido de él. Me hace muchísima falta tener a mi amigo conmigo, pero no puedo pedírselo porque él tiene una vida. Ojalá podamos vernos pronto, pero por ahora me tengo que conformar con las llamadas diarias.

– ¡Neizan! - canturrea Lexie, saliendo de la cocina - ¿Te apetece hacer algo? Tenemos la noche libre porque hemos salido de trabajar hace tan solo unas horas. Hasta mañana al medio día no entramos de nuevo, así que tenemos tiempo para salir y divertirnos.

Aunque no tenga muchas ganas, sé que ella va a saber animarme. Siempre lo hace. Sobretodo estos últimos días que me estoy quedando en su casa de nuevo. Ha asegurado de que no hay ningún problema en alojarme aquí el tiempo que haga falta.  No voy a volver a casa de Briar – relativamente, mía también – y hasta que encuentre otro sitio donde vivir va a pasar al menos unas semanas largas.

AMOR ATREVIDO E INGENUO [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora