LIVVIE
– ¡Papi, papi! - entro a su habitación y corro hasta saltar en su cama, llena de alegría y felicidad - ¡Es mi cumple, papi! Cumplo seis años.
– ¡Mi pequeña! ¿Te crees que se me había olvidado? - me tumba debajo de él y comienza a hacerme cosquillas por todo el cuerpo - ¡Felicidades!
Me río sin parar hasta que los dos nos cansamos y terminamos tumbados, respirando muy fuerte.
– ¿Y mami?
– Ha bajado a hacer el desayuno. Corre, o llegarás tarde al cole – me golpea el culo con suavidad para darme impulso – Te daré el regalo si terminas pronto.
– ¡Bien!
Meto mi peluche preferido debajo del brazo y bajo las escaleras de dos en dos hasta llegar a la cocina. Mi madre está hirviendo agua en una cafetera para poder hacer café, como todas las mañanas.
– ¡Buenos días, mami! - me acerco con una sonrisa, con la esperanza de que hoy su comportamiento sea diferente - ¡Es mi súpercumpleaños!
– Lo sé. Prepárate un vaso de leche y vístete – ni siquiera me mira.
– Pero mami... - los ojos se me llenan de lágrimas, sin entender su reacción.
– No seas una niña tonta e ingenua. Es un día cualquiera. ¡Vamos!
Una sensación muy extraña y desagradable me recorre el cuerpo entero. Me alejo corriendo hasta abrazar a mi padre por la cintura.
– Tranquila – me acaricia el pelo.
– Si mamá no nos quiere... ¿por qué seguimos viviendo con ella? - pregunto entre sollozos.
– Si te lo explico, no lo entenderías – se agacha hasta estar a mi altura – Dentro de poco viviremos solos, cariño. Nunca olvides que yo siempre te querré.
– No me gusta que me trate así. Todos los papis de mis amigos los quieren...
– En esta vida, hay personas que no tienen bondad. Y tu madre es una de ellas. Con el paso de los años, lo irás aprendiendo y entendiendo. Siento no poder darte un mejor cumpleaños, hija. Hago todo lo que puedo.
Me despierto desorientada, sofocada, sudando y jadeando. Tengo las extremidades cubiertas de sudor helado y nervioso. El estómago lo tengo igual de revuelto que mi cabeza.
Odio despertarme así, pero ya sé que es normal esta sensación cada vez que un recuerdo de mi pasado me arrasa mientras duermo.
Intento enfocarme en otras cosas durante el día, mantener la mente ocupada, pero cuando estoy dormida no puedo controlar lo que sucede dentro de mi. No soy consciente de nada y no puedo manejar mi mente como aprendo a hacer durante el día.
Sin más dilación, voy hasta el baño lo más silenciosa que puedo y me encierro con pestillo. Después, abro el grifo y meto mis muñecas bajo el chorro de agua para contrarrestar el temblor, sudor y angustia.
Inspiro y expiro como aprendí hace tanto tiempo. No siempre hace el mismo efecto, pero lo intento con todas mis fuerzas. Cierro mis ojos y pienso que estoy bien. Que estoy a salvo y que nada me puede dañar de igual forma. Me repito que es pasajero, que el dolor terminará y que todo volverá a como debería haber sido desde un principio.
Cuando considero que estoy algo mejor – no del todo, porque después de esto ya sé que no lo voy a estar en todo el día – me despojo del pijama y me meto en la ducha. Al principio dejo el agua templada para que mi mente se centre en el inminente frío, y cuando consigo estar aún más relajada, termino de ducharme con agua caliente para destensar mis músculos y entrar en calor de nuevo.
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AMOR ATREVIDO E INGENUO [TERMINADA]
RomanceNO HAY AMOR MÁS PURO QUE UNO ATREVIDO E INGENUO. UN AMOR QUE TE ARRASA, TE ALEJA DE LA COHERENCIA Y TE SACA DEL UNIVERSO, BAILANDO, FLOTANDO, SOÑANDO. (Sinopsis más adelante) CLASIFICADA COMO +18 ROMANCE PROHIBIDO TEMAS SENSIBLES COMO LA VIOLENCI...