❄️ CAPÍTULO 28 ❄️

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LIVVIE

Me deslizo por el hielo con la misma facilidad que tiene una persona al andar por una carretera lisa y desierta. Salto con agilidad para aterrizar sobre los brazos de Nilak. Nos sonreímos y volvemos a patinar, con elegancia y velocidad hasta llegar al otro extremo de la pista. Deborah se nos une, colándose por debajo de mis piernas para luego dar una vuelta de trescientos sesenta grados y cogerme las manos. Nuestro compañero se mete en medio, girando, girando y girando.

– ¡Posición final! - grita nuestro profesor.

Hacemos caso a las indicaciones y actuamos al son de la música. Nilak coge de mi cintura y me deja caer hacia atrás, al igual que hace con Deborah.

– ¡Precioso! - aplaude el profe viniendo hacia nosotros - ¡Una estampa espectacular! Hacéis muy buen trabajo los tres juntos. Enhorabuena.

– Somos un equipazo – Nilak nos abraza con una sonrisa.

– Mañana nos dedicaremos al ensayo grupal. Podéis marcharos.

Nos despedimos de él y nos cambiamos con rapidez para no perder el autobús.

– Chicas – Nilak asoma la cabeza entre nuestros asientos - ¿Tenéis planes?

– Vamos a ir al parque de perros a entrenar – asiento - ¿Te vienes?

– ¿Te vas a presentar al concurso que hay la semana que viene?

– Si. A ver como se comporta mi perro – suelto una risa, un poco desconfiada.

– ¡Yo también voy a presentarme! Podemos entrenar juntos, si quieres.

– Que envidia – Deborah hace un puchero a mi lado – Soy la única que no tiene perro. Me encantaría, pero a mis padres no les gustan los animales. Me amenazaron con echarme de casa si adoptaba a alguno.

– Nosotros te dejamos los nuestros, no te preocupes – le sonríe.

Me parece un planazo pasar el rato con ellos tres en un sitio que no sea la academia. Nilak y yo cada vez estamos entablando una amistad más consolidada y me encanta hacer planes con él. Es una persona muy agradable con la que estar. Y como Deborah no tiene ningún problema en socializar con nadie... Es fácil concretar planes.

Antes de llegar al parque y encontrarnos otra vez con nuestro compañero, le saco el tema a Deborah. Han pasado cinco días y aparte de que no he tenido tiempo de preguntarle, tampoco lo hubiese hecho porque quería darle espacio.

– ¿Cómo fue la charla con Lexie? - hablo en voz baja, creando un ambiente de confidencialidad - ¿Pudisteis aclarar la situación?

– Si. Está todo bien – carraspea de forma un poco incómoda.

– ¿Seguro? - arrugo la boca - ¿No te molesta que él...

– No. Ambos somos libres – dice, con la mirada fija al frente.

– ¿Y no te molesta que ellos...

– No – repite, tragando duro – No me molesta nada.

– Yo diría que algo sí, pero vale, no voy a insistir. ¿Y estás bien con ella?

– Ni bien ni mal ya que ella no es mi amiga ni nada por el estilo. Es una mujer como cualquier otra que me pueda cruzar por la calle.

– Ah – asiento, torpemente – Si tu lo dices...

– ¿Insinúas algo? - me mira con los ojos entrecerrados.

– Creo que no estás siendo sincera – admito.

– No esperaba que él fuese la clase de persona que está con dos la misma noche. Aunque, claro, no lo conocía de nada para pensar eso siquiera. Me pareció contradictorio por todas las cosas que me decía y me sigue diciendo. Eso es todo.

AMOR ATREVIDO E INGENUO [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora