❄️ CAPÍTULO 13 ❄️

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LIVVIE

Llevo dos días quedándome en casa de Deborah. Podría haberme quedado en casa de mi hermano, incluso haber hecho un esfuerzo y volver a casa, pero no he podido.

Mientras mi amiga se ha ido cada día a clases, yo me he quedado en su cama, sin fuerzas e intentando recuperarme a base de no hacer nada.

Su madre me ha cuidado igual que la cuida a ella; me ha dado todo lo que he necesitado y en ningún momento me ha hecho algún comentario desafortunado de estar invadiendo su casa. Se ha encargado de hacerme sentir bien y de ayudarme a base de sopas calientes, gofres de nutella y palomitas dulces.

– Hola, estoy de vuelta – canturrea Deborah entrando a su habitación.

– ¿Cómo han ido las clases? - me incorporo y estiro las sábanas.

– Bien. Nilak sigue preguntando por ti. Ah – se queda mirando la puerta – He traído visita. Alguien quiere verte.

Me quedo confusa, pero inmediatamente sonrío al ver a mi hermano entrar con una sonrisa.

– ¡Eddie! - me lanzo a sus brazos - ¡Tenía ganas de verte!

– Y yo, pequeña. ¿Por qué no has acudido a mi? Podría haberte cuidado igual de bien – me mira con tristeza – He estado precupado.

– Quería... necesitaba estar estos días con Deborah – le explico en voz baja – No es por ti, ni mucho menos. Solo... ella sabe bien del tema.

– Me puedes contar cualquier problema – me recuerda.

– Lo sé.

Para que no siga preocupándose, le cuento que estoy mucho mejor. No le cuento el motivo por el que he tenido la ansiedad por las nubes. La pelea del bar todavía me acecha en los pensamientos y no quiero dedicarle ni un minuto a ello ahora mismo.

– He pasado por tu casa para traerte estas pastillas – me entrega el bote que siempre necesito en estas circunstancias – Te ayudarán a recuperarte más rápido.

– Gracias – cojo la botella de agua que tengo sobre la mesita de noche y me trago una sin siquiera pensármelo.

– Neizan ha preguntado por ti – me dice, teniendo acaparada toda mi atención – También estaba... preocupado. Te ha hablado estos días y no le has contestado. ¿Ha pasado algo con él? ¿Te ha hecho algo malo, Livvie?

– No, claro que no – respondo deprisa. Deborah a mi lado carraspea incómoda y comienza a ordenar la ropa de su armario – Simplemente no he tenido ganas de usar el móvil. Le contestaré en cuanto pueda.

– Está bien. Pásate algún día de estos por casa. Darcy quiere verte.

– Claro – asiento – Iré pronto. Gracias por venir y traerme esto – agito el bote.

– De nada – me da un beso en la mejilla – Me alegro de que estés mejor.

Me despido de él antes de que sea mas tarde y caiga la noche para tener que llegar a casa. Su novia lo espera y no quiero acaparar su presencia hasta tarde.

– Livvie – se acerca Deborah, cuando estamos a solas – Creo que deberías hablar con él.

– ¿Con cuál de los dos? ¿Neizan o Clark? - suspiro, agotada.

– Con ambos. Pero primero... con Neizan. Si hay alguien que no tiene la culpa, es él. A parte de ti, claro – asiente – Solo quiso ayudar y tú volviste a cerrarte en banda. Y Clark... deberías hablar con él, pero para dejarlo.

– No – contesto de inmediato – No creo que eso sea necesario.

– Livvie – me coge de los hombros, fijando su mirada en la mía – Intentó convencerte de hacer algo que no querías. Y por la forma en que lo decía, estoy segura de que no fue la primera vez. Son actos que no puedes dejar pasar.

AMOR ATREVIDO E INGENUO [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora