❄️ CAPÍTULO 9 ❄️

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LIVVIE

La estancia en casa de mi hermano se ha alargado más de lo previsto y he terminado quedándome un día más. Podría haber vuelto ayer a casa, pero... sinceramente no estaba en condiciones de enfrentarme a mi madre o a Neizan. Solo he pasado hace unos minutos para cambiarme de ropa y recoger mi mochila para poder ir a clases.

– Todo es tan diferente, Livvie – mi padre sigue contándome por teléfono su estancia en el extranjero – Estoy seguro de que te encantaría este clima y la gente nueva.

– Nunca me he quejado del frío o la lluvia. Me gusta – murmuro mirando por la ventana.

– Lo sé, cielo, pero aquí se pueden hacer mucho más planes. Quizá en un futuro cercano podamos venir juntos de vacaciones. Estoy ahorrando mucho dinero y podremos llevar una vida más suelta que antes.

– De acuerdo – susurro un poco nerviosa ante la idea de viajar – Voy a entrar a clases, papá. Hablamos en los próximos días. Te quiero.

– ¡Yo también! - exclama antes de colgar.

Deborah ya está esperándome en la entrada, como siempre. Me acerco a ella un poco cabizbaja y le explico que me bajan los ánimos cada vez que hablo con mi padre. Lo echo tanto de menos que a veces me sorprende sentirme y mostrarme tan entera.

También pienso que es una experiencia sin él que me viene bien; voy a tener que ir acostumbrándome a no ir de la mano con un adulto y a ser cada vez más independiente.

– Tengo un plan que puede subirte el ánimo – me dice mi amiga a media mañana.

– Tus planes y yo no somos una buena combinación – le recuerdo.

– ¡Me da exactamente igual! - chilla como una niña pequeña - ¡Tienes que aceptar y no abandonarme!

– Vale, cuéntame de que va ese increíble plan.

– Como esta tarde no tenemos clases, mis amigas y yo vamos a ir al White Valley. Nos hemos enterado de que van a habitar la sala que tienen en la parte de arriba y la van a llenar de juegos. Bolos, mesas de hockey, futbolines, billares... ¡Una auténtica pasada! - sonríe entusiasmada – Luego cenaremos y nos quedaremos en la fiesta que dan esta noche por ser festivo.

– Oh... es que...

– Si me pones tan solo una excusa, te despellejo centímetro a centímetro – gruñe, muy cerca de mi cara y con voz de psicópata.

– Verás – me alejo unos pasos – He quedado para comer con Clark.

– ¡Maldita Livvie...

– ¡Pero! - la interrumpo antes de que pueda seguir – Cuando pase un rato con él, puedo unirme a vosotras. Quizás llegue para la cena.

– Bueno – se relaja un poco, mirándome con ojos entrecerrados – Puedo creer que hayas quedado con tu novio, pero... después tienes que venir con nosotras. Ese quizá no me sirve. ¿Vale?

– Vale – respondo cansada y con los ojos en blanco – Allí estaré.

– No te voy a obligar, siempre lo recalco y ya lo sabes – se acerca y me da un pequeño abrazo – Decidas lo que decidas no dejaremos de ser Deborah y Livvie. Pero dame la oportunidad de demostrarte que hay vida más allá de tu rutina. Quiero que vivas cosas conmigo cosas increíbles – me sonríe – Te gustará, estoy segura.

Asiento, dándome por vencida. No es que no me apetezca, es que lo nuevo y desconocido me produce una sensación desagradable de incertidumbre e inseguridad.

Sé que tengo que dar el paso, porque muy en el fondo de mi, tengo ganas, pero siempre me ha podido el miedo. Esta vez, quiero ser valiente e ir comenzando una vida que puede que me guste mucho más de la que tengo.

AMOR ATREVIDO E INGENUO [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora