❄️ CAPÍTULO 31 ❄️

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LIVVIE

Me río a carcajadas cuando mi hermano y mi padre me despiertan haciéndome cosquillas y estrujándome contra el colchón. Debe de ser tarde para que mi hermano esté aquí, pero no me importa. Hoy me había propuesto dormir hasta no poder más.

– ¡La princesa de casa cumple un año más!

Pataleo ahogándome de la risa cuando mi hermano comienza a quitarme los calcetines de pelo y a hacerme cosquillas en la planta de los pies. Me retuerzo y lloro, sintiendo que me falta el aire y que mi corazón va a explotar de velocidad.

– ¡EDDIE! - chillo, jadeando - ¡ME VAS A MATAR!

– Sería una gran tragedia morir el mismo día que naciste.

Consigo respirar cuando deja mis pies tranquilos y sube a darme un abrazo junto a mi padre. Ambos me felicitan, me besan y me tiran veintidós veces de las orejas.

Durante estos minutos, me he sentido totalmente feliz. Sin pensar en nada más y disfrutando del gran placer de estar rodeada de ellos. Como una familia.

– ¿Y Darcy y Libana? - pregunto.

– Te esperan abajo. Es la hora de comer, así que almorzarás directamente.

– Oh, no hay problema. Dadme un momento para que pueda vestirme.

Tardo quince minutos en asearme y ponerme decente. No me he arreglado de manera especial, simplemente me he puesto unos vaqueros, mi jersey azul favorito y mis botas mas calientes.

– ¡Felicidades, preciosa! - mi cuñada me abraza en cuanto termino de bajar las escaleras. Le sonrío con sinceridad y beso su mejilla.

– Gracias. Que sepas que el mejor regalo que puedo recibir sois vosotros.

Me agacho hacia el carro, donde está mi sobrina dormida. Le acaricio prácticamente todo el cuerpo y luego le doy muchos besos en los mofletes rosados.

La mesa ya está puesta, así que nos sentamos al rededor de ella para empezar a comer. Mi padre cocina de muerte, y con la ayuda de Darcy que lleva aquí un buen rato, han preparado un menú delicioso.

– ¿Qué planes tienes hoy, hermanita?

– Por la noche he quedado con Deborah para tomar algo.

– ¿Y las otras amigas? - pregunta mi padre - ¿Irán también?

– Deborah iba a contactar con ellas. No sé si podrán venir.

– Entonces... podemos pasar parte de la tarde juntos.

– Claro – le sonrío a mi hermano – Será una tarde en familia.

Después de comer entre risas y charlas cómodas, mi hermano saca la tarta y la pone sobre la mesa con las velas encendidas. Mi sobrina, que está en mi regazo, observa el fuego con los ojos más que abiertos. Sonrío enormemente cuando empiezan a cantarme y Libana mueve sus pies y manos como una auténtica loca.

– ¡Pide un deseo, Livvie!

– Es el año que más claro lo tengo – aseguro.

Cierro los ojos y soplo. Mi corazón revolotea con ansia e incertidumbre. Lo que he pedido tiene todo que ver con el inminente futuro y la decisión que van a tomar los jueces y nos van a afectar a nosotros. Quiero con todas mis fuerzas que Neizan sea libre, al igual que yo, para poder disfrutar el uno del otro.

No se me va de la cabeza el encuentro que tuvimos hace tres días. Me moría de ganas de correr y abrazarlo. Me moría de ganas de poder estar con él, sobre un banco, bajo la sombra de un árbol o sobre el suelo cubierto de nieve. Me hubiese dado igual con tal de estar juntos.

AMOR ATREVIDO E INGENUO [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora