Mi tiempo en Grecia se ha acabado. Han sido dos semanas que me han venido muy bien. He podido pensar en todo con la cabeza fría y sin presiones. He podido desconectar en la medida de lo posible y he disfrutado de placeres que Laponia no me deja.
Aún siendo pleno invierno, he podido estar cada día en la playa, tirado en la arena y metido en el mar. He bailado en discotecas, me he emborrachado hasta acabar vomitando sobre mi propio cuerpo y he reído, llorado y vivido.
Hace mucho tiempo aprendí que hay muchas cosas buenas de las que poder disfrutar a pesar de los problemas. No me gusta enfocarme en la desolación y angustia. Prefiero vivir otras experiencias aún con dolor en el pecho.
Una vez, uno de mis terapeutas me dijo:
"Siempre hay un motivo para ser feliz. Siempre hay una solución. Siempre hay una vía de escape. Busca lo que te haga feliz. Los problemas siempre van a estar dentro de ti; tú decides como afrontarlos. Con pena o con esperanza"
Desde entonces, se convirtió en mi lema de vida. El dolor es el mismo, disfrute o no. Así que prefiero tener unos pocos buenos ratos en vez de no tener ninguno.
Yo sabía que con Tyson a mi lado iba a dejar de gestionar los problemas de la misma manera que lo hacía en casa: ahogándome con los propios pensamientos y desbordándome. Estando aquí, he podido ser racional y astuto. He funcionado mejor a la hora de tomar medidas futuras para mi propio beneficio.
– Te voy a echar de menos – mi amigo me da un fuerte abrazo – Espero que esta etapa sea mucho mejor que la anterior. Te vuelves a ir, pero con otras condiciones y siendo otro. Has aprendido – me recuerda, en voz baja - Haz todo lo que esté en tu mano para liberarte y ser feliz.
– Lo haré – prometo – Te mantendré al tanto de todo. Gracias.
– Pediré vacaciones pronto e iré a verte – me mira y me da un asentimiento de cabeza – Para no vivir allí, yo también dejé asuntos que resolver.
Me río ante su sonrisa pícara. Si los asuntos se tratan de Deborah o Lexie... ya no lo sé. Aunque viniendo de él... supongo que tratarán de ambas. Mi amigo ha sido una persona increíblemente fiel toda su vida, a excepción de la venganza que ejerció con su última novia. Es un hombre hecho y derecho. Pero cuando está soltero... no puedo decir lo mismo. Es un alma libre y no se siente atado a nadie. Y es totalmente válido.
Rato después de haberme despedido de él, el avión despega y ponemos rumbo a Laponia. Llevo la muda preparada para cambiarme, porque en cuanto empecemos a cruzar países, va a ir descendiendo la temperatura.
Estoy nervioso y también ilusionado. Vuelvo al mismo sitio y a la vez es totalmente diferente.
En primer lugar, he quedado con el dueño de una casa para poder obtener las llaves y comenzar a vivir. La vi por Internet y me encantó demasiado como para esperar a llegar. Puedo decir casi seguro que ya tengo un hogar.
En segundo lugar, empiezo un nuevo trabajo con nuevos compañeros. Conocidos, pero a fin de cuenta siguen siendo nuevos en el ámbito laboral. Nunca he ejercido como dependiente de una tienda de animales, ni de ninguna tienda en general, y aunque creo que me puede ir bien, la incertidumbre que siento es alta.
Y en tercer y último lugar, no por ello menos importante, Livvie. Liv me produce todo tipo de sensaciones. Desde la alegría, hasta la tristeza.
Todos los días recuerdo la llamada que me hizo no hace mucho. Recuerdo su voz, llena de desesperación. Recuerdo sus pequeños sollozos y su respiración acelerada. Pude notar perfectamente como se sentía, porque yo estaba igual. Pensé muchas veces en romper las normas y contactar con ella, pero el miedo a pensar que podían alejarme todavía más... me pudo.
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AMOR ATREVIDO E INGENUO [TERMINADA]
RomanceNO HAY AMOR MÁS PURO QUE UNO ATREVIDO E INGENUO. UN AMOR QUE TE ARRASA, TE ALEJA DE LA COHERENCIA Y TE SACA DEL UNIVERSO, BAILANDO, FLOTANDO, SOÑANDO. (Sinopsis más adelante) CLASIFICADA COMO +18 ROMANCE PROHIBIDO TEMAS SENSIBLES COMO LA VIOLENCI...