IT'S JUST A GAME

Mine

Alex:

Estaba cómoda.

Demasiado, en realidad.

Tanto que me asusté porque estos últimos meses no había hecho más que pasar malas noches y ahora, sentía como si me estuviera despertando de un buen sueño.

Quise levantarme, pero algo me lo impidió o más bien, alguien y para ser todavía más exactos; el brazo de alguien que me rodeaba la cintura. Mi corazón no se aceleró y ni siquiera salté cuando mi mirada recorrió ese brazo. Lo único que quise hacer al darme cuenta de a quién le pertenecía, era volver a acostarme y dormir otro poco.

Pablo.

Pablo tenía la cabeza apoyada en la almohada y dormía profundamente. Una sonrisa apareció en mi rostro al darme cuenta de que él no podía verse mal de ninguna forma, incluso dormido estaba muy guapo.

Volví a acostarme a su lado, pero esta vez no le di la espalda, sino que me acurruqué de tal forma que estuviéramos frente a frente. La sentí, su respiración en mi rostro. Estábamos aún más cerca.

Y ni siquiera tenía ganas de detenerme a pensar en nada, sólo quería que no hubiera un espacio entre nosotros. Me acerqué poco a poco y cuando Pablo abrió sus ojos y vi su sonrisa, no pude evitarlo. 

Él afianzó su agarre en mi cintura y acercó su rostro, entonces, cuando nuestros labios estuvieron a punto de tocarse...

Me desperté.

Esta vez si salté y me senté de inmediato. No hubo ningún brazo que me retuviera, ni tampoco Pablo estaba a mi lado en mi cama.

Mi corazón comenzó a latir rápidamente y no pude evitar llevar una mano a mis labios, repasé su contorno con mis dedos.

Fue duro darme cuenta de lo que había soñado, pero fue más duro aún, darme cuenta de que yo deseaba que no fuera sólo un sueño, quería que fuera más...

Entonces lo supe, porque en cuanto la idea se asentó en mi cabeza, toda mi piel se erizó. Incluso comencé a temblar.

Supe que me había enamorado de Pablo.

―Las vacaciones ya casi están a la vuelta de la esquina―habló Elle mientras se subía a la mesa. Hoy estaba vestida como algo parecido a un mimo―. Ha sido un gran año, uno lleno de aprendizaje y muchos, pero muchos y cuando hablo de muchos, es muchos errores.

Todos sonreímos.

―Como proyecto final de este año, he decidido ser considerada―dijo y comenzó a caminar de un lado para el otro―. Sé que han escuchado de años anteriores que como proyecto final doy la tarea de hacer una inmensa colección, pero he decidido que este año será diferente. Van a coser una sola prenda―se detuvo y miró nuestras expresiones―. Yo no me alegraría si fuera ustedes que, si bien es muchísimo menos trabajo, significa que solo tienen una oportunidad para impactarme.

Tocó el timbre que anunciaba el final de las clases.

―El tema es libre, pueden hacer lo que quieran, solo... ¡Asómbrenme!

Me puse de pie y vi de reojo a Mona y Luis, ambos estaban discutiendo entre susurros. 

No había vuelto a hablar con ellos desde que les pedí disculpas y no las aceptaron, pero los había mirado de vez en cuando y no se veían... Bien. Para nada bien.

Salí de clases y lo vi.

Un hormigueo me recorrió todo el cuerpo. 

Pablo estaba esperándome y aunque llevara una sudadera que lo cubría, me di cuenta de que lo reconocería donde fuera.