Nos acercamos a una de las escasas zonas donde había menos candados y de una pequeña bolsa sacó un candado dorado con forma de corazón.
-Lo mandé hacer poco después de llegar, había pasado unos días atrás por delante de una tienda donde grababan lo que quisiese en candados, colgantes, pulseras, etc. Y un día entre y veinte minutos después salía con este candado grabado. -explicó antes de darme el candado para que pudiese observarlo.
Lo que había grabado en él eran las iniciales de nuestros nombres dentro de dos corazones entrelazados.
-Nia, yo no quiero poner este candado y dejarlo en eso. Quiero que hagamos una promesa, la de querernos siempre.
Sonreí pero me costó. -Yo siempre te voy a querer.
-Yo también te querré siempre, no lo dudes nunca.
-¿Lo colocamos? -pregunté emocionada, pero ya no tanto como hace unos minutos porque de nuevo la decisión que debía tomar se coló en el centro de mi mente.
-Claro.
Lo abrió y lo colocó, yo cogí la llave y cerré el candado, nos miramos y juntamos nuestras manos para lanzar la llave al Sena.
-Te quiero, princesa.
Pude haberle dicho que también le quería, podía haberle besado, podía haberle abrazado, podía haber hecho tantas cosas y en vez de eso lloré.
-Nia, ¿qué ocurre?
-Enzo... -hipé. -Enzo...no puedo...
-¿El qué no puedes?
-No puedo...-respiré e inspiré varias veces hasta conseguir calmarme un poco. -No puedo tener una relación a distancia, contigo menos.
Bajó la mirada al suelo y su rostro se endureció, pero no tardó en ocultarlo. Así era él.
-Vale, ¿te apetece ir ya a por tus cosas?
Asentí y volvimos al coche donde nos mantuvimos en silencio, igual que mientras me ayudaba a recoger mis cosas y también cuando después de tomarnos un último croissant nos dirigimos al aeropuerto.
Antes de llegar a los controles nos paramos en seco.
-¿Lo has pensado bien? -preguntó.
-No hagas esto más difícil.-supliqué.
Asintió y beso mi coronilla. -Ten buen viaje.
-Gracias. -dije en un susurro que no sé si llego a escuchar antes de girarme y dejar un trozo de mi corazón atrás.
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No basta con decir, Te quiero.
RomanceNia lleva enamorada años del mejor amigo de su hermano, Enzo. Tras volver de un viaje de tres meses Enzo ha cambiado, tanto que hasta se ha enfrentado a su mejor amigo para poder estar con ella. Pero cuando un compañero nuevo, con mirada que transpo...