Por un momento sentí el impulso de timbrar a su puerta, que me abrazará y que me dijera que todo iba a estar bien. Pero como iba a estarlo cuando una parte de mí luchaba contra la otra para saber a quién hacer caso. Al corazón que no quiere creerse las palabras de Marc, o a la razón que sabe que gran parte de lo que dice Marc es cierto.
No hice caso al impulso y tras hacerme unas palomitas me fui a mi cuarto y decidí ver Netflix desde el ordenador.
Estaba terminando de ver la tercera temporada de Riverdale cuando alguien tocó a la puerta.
-Pasa -le dije.
-¿Has hablado hoy con Kamilah? -me preguntó Marc directamente.
-He estado hoy con ella en el parque de abajo.
-¿En el parque de abajo? -preguntó extrañado.
-Sí, hemos quedado allí con Jordi, el chico nuevo y algunos más. ¿Por qué preguntabas?
-Por nada, me contó lo de su hermana y le dije que saliera del hospital porque en la llamada se le notaba angustiada y me dijo que iba a ir contigo, solo quería asegurarme de que lo había hecho.
-Pues si estuvo conmigo, pero se fue con el resto y no tardaron mucho en irse, y yo me tuve que quedar con el nuevo. -explique.
-Me han hablado de él, papá es amigo de su padre.
-¿En serio?
-Sí, y creo que vamos a ir a cenar el sábado con ellos, pero no estoy seguro.
-Pues espero que no. -susurré.
-¿Por qué dices eso?
-No para de ponerme apodos, y no me gusta que me los pongan sin conocerme.
Se rio -Muy buena técnica para ligar. -respondió.
-Conmigo no va a funcionar -aseguré.
-Pues a tu amorcito le fue bastante bien, eh princesa.
-Eso no tiene nada que ver, princesa tiene una razón de ser.
-Ya... ¿cómo dices que él te llama?
-Eh... pues me dice "rubita", y también "tesoro".
-Eres una exagerada, que importa si te dice "rubita" eres rubia, ¿no?, y lo de tesoro tampoco es tan malo.
-No me gustan, lo sabes.
-Bueno, con decírmelo a mí no vas a solucionar nada.
-Ya bueno, ¿querías algo más?
-No. Buenas noches.
-¡Ah y también me llamó "loca desesperada"! -exclamé.
-Me cae bien. -respondió.
-Fuera, fuera. En mi habitación no entran personas a las que le cae bien Killian.
Se rio, pero salió después de despedirse de nuevo.
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No basta con decir, Te quiero.
RomanceNia lleva enamorada años del mejor amigo de su hermano, Enzo. Tras volver de un viaje de tres meses Enzo ha cambiado, tanto que hasta se ha enfrentado a su mejor amigo para poder estar con ella. Pero cuando un compañero nuevo, con mirada que transpo...