¿Golden Guard..?// Goldric

[Cap. 06]

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Estaba en la casa de Jerbo, y le había preguntado a la madre si él estaba a lo que ella dijo —Sí, él está aquí. Pasa, hijo —ella se hizo a un lado y me dejó pasar, me quité las botas mientras las dejaba a un lado.

—Yo debo hacer las compras. Tú sube Ed, Jerbo está en su habitación —me hablaba con tanta dulzura que me hacía sonreír como un tonto, me despedí de mi suegra con un tierno beso en la mejilla y subí, a medida que avanzaba de escalón observaba los cuadros por millonésima vez con un ligero sonrojo. Me daba ternura ver los cuadros en los que se veía mi novio de pequeño y su madre, y llegué al cuarto de Jerbo y examiné su cuarto con la mirada, notando que él no estaba.

La puerta se cerró detrás mío y alguien me empujó contra la cama, y yo quedé con mi pecho pegado al borde de la cama mientras soltaba un quejido, ya que me pegué con la madera en mi pechito, y dolía. — Te estaba esperando...~ — Dijo una voz pícara a mis espaldas, yo me alejé de la cama pero al momento de incorporarme, Jerbo me tomó de la barbilla aprovechando que estaba agachado e hizo que yo lo mire a los ojos. Dios mío, me sentí demasiado sumiso, pero me gustaba.

Mis mejillas se tornaron rosadas por mi ligero sonrojo, y era extraño que Jerbo se ponga de esa manera... Pero de cierto modo me excitaba, se agachó para agarrarme de los hombros y tumbarme en la cama, ya sabía lo que se estaba por suceder, cual era lo que nos quedó pendiente hace unos meses atrás y fue interrumpido por el guardia dorado.

Jerbo se acomodó sobre mi regazo y él comenzó a quitarse su uniforme de Hexside con rapidez, a lo que yo accedí y repetí lo que Jerbo hacía con mis propias prendas, y en la habitación comenzó a sonar mi canción favorita para este tipo de ocasiones, titulada "Woo—Rihanna".

"Este tema está bueno... Pero no tanto como tú, Edric Blight".

Sentí mis mejillas calientes por ese coqueteo y solté un bajo gemido, Jerbo había comenzado a frotar su pelvis contra mí entrepierna, yo apreté las sábanas y apreté los ojos, las manos de Jerbo se posaron sobre mi pecho y comenzó a brincar, mierda... ¿Está buscando que tenga una erección? Bueno, eso se está logrando. Yo cordiné los movimientos de Jerbo con los míos, levantándome hacia arriba y haciendo que nos frotemos más que antes.

Solté un gemido un poco alto, y medio me senté con las piernas flexionadas y con las manos detrás de mí para sostenerme de no caer.
Jerbo siguió moviéndose sobre mí y ya casi obtuvo lo que quería, apreté los ojos cuando sentí los labios de Jerbo apretarse contra mi cuello, comenzando a succionar.
Me arrastré para atrás y me pegué contra la pared para mantenerme sentado, relajé mis piernas flexionadas y al abrir los ojos...

No era más que un sueño, bueno no tan así... En la oscuridad de mi cuarto había alguien sobre mí, de quien dudé si era Jerbo. Él se había muerto, y vi cómo lo cremaban, los besos en mi cuello siguieron sin parar y yo sostuve a la persona de encima mía por la cintura, tratando de empujarlo.

Una persona que desconocía andaba moviéndose de manera sensual sobre mí y me provocó una erección, tenía un amargo sabor en la boca, me humedecí mis labios y volví a soltar un gemido, los movimientos circulares aumentaron y ya me estaba poniendo ansioso. Quité una de mis manos de la cintura de la persona de encima mío y busqué en la oscuridad mi mesita de luz, encontré un botón de mi lámpara y la prendí lo más rápido que pude...

Es un uniforme dorado.

La máscara con forma de búho también es dorada sobre mi escritorio.

EL GUARDIA DORADO ESTABA TRATANDO DE FOLLARME.

Y estaba sin su máscara, pues estaba tirada en el suelo. Moví con temor mi cabeza hacia el rostro del guardia dorado. Me sorprendí al ver que se detuvo y me miraba fijo a los ojos con una mueca seria.