[Cap. 30]

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Este capítulo será narrado desde el punto de vista de Hunter :)

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Me dio pena dejar a Edric solo después de... Eso, más que le mentí diciendo que lo iba iba a ""entrenar"" cuando solo iba a ir a ver a Belos, a saber lo que me podría pasar, últimamente me estaba costando muchísimo más cubrir todas las heridas que Belos me causaba.

No quiero preocupar a Edric, sé que él en un estado tan... Deprimido-? No haría más que angustiarse, y no quiero que se preocupe por mí. Acomodé mi máscara dorada y continué caminando por los pasillos vacíos del castillo, el silencio sombrío me daba más tiempo para hundirme en mis pensamientos.
Es horrible todo esto, detesto saber que Belos aparte de comer talismanes come carne de... Brujos, y encima que lo haga enfrente nuestro, digo por Philip también.

Arrugué el entrecejo y apreté los puños al igual que los dientes del repentino dolor que me causó uno de los machucones/moretones que me causó Belos al golpearme, era odioso y estorbaba, de colmo ya llevaba más de dos semanas con estos golpes.
Pero después de todo me los merecía, no? Soy el guardia dorado, no puedo fallar NUNCA. Antes de entrar a la sala del trono, me aseguré que mi armadura esté en perfecto estado y mi hombrera brille más que un auto recién lavado, lo que sí es que mi capa estaba levemente arrugada al pisarla algunas veces cuando camino, ya que la capa está casi tocando el suelo.

Acomodé la máscara y empujé suavemente la puerta que daba a la sala del trono, sintiendo esa punzada en el pecho a ver a mi tío sentado en el trono dorado, subí la cabeza y observé el corazón del titán latiendo como lo hacía normalmente. Como era de esperarse, la sala estaría vacía, no hice más que ponerme más tenso al sentir los ojos cristalinos del emperador sobre mí, de repente sentí un amargo sabor en la boca y un intenso mareo.

Será que no he comido nada en todo el día? Espero que sí.

Belos me observaba fijamente, caminé hasta estar a un par de centímetros al trono y me arrodillé ante este, bajando la mirada, dando un casi silencioso susurro, luego noté que mi primo no se encontraba por aquí, asustandome un poco-¿Y Phil?-Pregunté arrugando el entrecejo y alzando las cejas, la mirada de mi tío se oscureció y se levantó del trono, acercándose a mí para tomarme de la barbilla, clavando las garras de su guante de oro en algunas partes de mi cabeza, suspiré para no gritar y cerré los ojos.

Se acercó a mí y su rostro se pegó a mí cuello, oliendo profundamente y haciéndome sentir incómodo-Emh...- -Emití ese sonido dando a entender que me incomodaba, era extraño.
-¿Has estado con una chica?-Susurró contra mi oído y me tensé aún más que antes, encogiendome de hombros y abriendo los ojos para observarlo.
No sabía que responder, no quería poner en riesgo a Edric otra vez, mucho menos ahora que estaba más que cansado por todo lo que hicimos y con todo lo que pasó personalmente.

-S-sí señor, mis condolencias- -Dije tratando de sonar creíble, Belos me apretó aún más fuerte y sentí esas filosas puntas clavarse más en mi piel, atravesando un par de capas y ya haciéndome sangrar, subí mis manos y apreté las muñecas de Belos para apartarlo. Si hubiera negado dicha cosa, igual se daría cuenta.

-¡Aún estás sudando, miserable! ¡¿Qué te he dicho de formar vínculos amorosos con los demás?! Te hace VULNERABLE, te harás débil, inútil. ¡No sirves ni para obedecer lo que te pido, miserable escoria!-Cerré los ojos fuertemente para evitar dejar unas lágrimas, pero me resultaba imposible, me dolía que alguien a quien aprecio mucho me hable así, y por más que trate de ocultar lo mucho que me afecta, en verdad duele.

¿Golden Guard..?// GoldricDonde viven las historias. Descúbrelo ahora