[Cap. 18]

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Hunter arreglaba mi habitación y yo seguía quieto en la puerta, veía Guardias pasar y sólo me ignoraban, lo mismo de siempre, de hecho ya ni me afectaba...

—¡Blight! Ya puedes entrar—Dijo una voz conocida proveniente de mi habitación, me incorporé e ingresé, me sorprendía que en tan solo 5 minutos haya limpiado todo, ví mi escritorio en el que había unas cuantas cartas de colores que reconocí al instante, esos poemas y solo puse una mueca seria—¿Qué? ¿Acaso no te gusta recordar los poemas que te di?

—¿Disculpa?— Le pregunté al oír lo que dijo, ¿Cómo que Hunter me daba esos poemas y no el otro inútil? Me quedé pensativo, boquiabierto, fruncí el ceño y hablé—¿Cómo que me lo diste tú? ¿no me lo dio...-?

—Me daba pena entregartelos en persona, más sabiendo que supuestamente nos odiábamos o algo así, por lo que mandaba a Philip a entregarte las cartas. ¿Por qué preguntas?

—Porque Philip me dijo que me las daba él... ¿Recuerdas esa vez en la que estuve en la enfermería? — Dije y me quité la capa blanca, que estaba sucia, claro, para dejarla sobre mi cama y quitarme la camisa. —Bueno... La última vez que estuve, creo que cuando tuve ese pequeño accidente en el baño—Pequeño no había sido, era algo grave, pero para mí era algo tonto.

—¿Dices pequeño? Blight, literalmente te autolesionaste, ¿no te minices, quieres?— Me dijo él un poco ofendido y se quedó en silencio, me volteé al verlo para ver que sus mejillas estaban ligeramente rosas al ver mi pecho ligeramente marcado, no soy de ir a entrenar como mis demás compañeros.

Sonreí ligeramente y Hunter se acercó a mí, ví cómo retiraba sus guantes y dejaba ver unas grandes manos con unas cuantas cicatrices, sentí su tacto en todo mi dorso y frunció el ceño—¿No seguiste mi consejo de seguir entrenando?— Me preguntó un poco molesto y yo reí nervioso, eso me delató por completo y recibí un muy pequeño golpe en la nuca por parte del contrario.

Hunter sonrió de manera juguetona y se sentó en la cama; yo me senté a su lado, a la par que me ponía una camisa blanca. Hunter envió un escalofrío por todo mi cuerpo cuando posó una mano sobre mi muslo. Me sonrojé bastante, debo admitirlo. Me incliné hacia delante para plantarle un beso caliente en los labios, su lengua no demoró en ingresar a mi boca y yo solo lo acepté, sentí sus manos en mi cintura y luego que me cargaba para sentarme en su regazo, puse la espalda recta y pegué mi pecho al de Hunter mientras que le rodeaba el cuello con los brazos, quería mantenerme lo más cerca de él...

Su lengua se retiró de mi boca y luego alejó su rostro de mí—¿La cita puede esperarse...? Me preguntó con voz ronca, yo solo asentí a la vez que miraba sus labios, me sentía demasiado tentado y volví a acortar la distancia para morderle el labio inferior—Claro... Ocultó su rostro en mi cuello, podía sentir su respiración chocar contra mi cuello y eso me ponía demasiado nervioso, de repente pude sentir una enorme ola de calor invadir mi cuerpo, solté una pequeña risita de nervios cuando Hunter agarró mi miembro a través de mis pantalones e inició algunas caricias.

Me retorcía sobre él al sentir un cosquilleo justo en esa zona, inconscientemente movía mis caderas sobre él y el bóxer iniciaba a apretarme, sabía lo que quería decir y esto me estaba poniendo demasiado ansioso. Al menos no era el único así.

A medida que los segundos pasaban, podía sentir un bulto chocar contra mi trasero y cerré los ojos, la ropa estaba molestando demasiado por lo que inicié a desvestirme sin pena, después de todo estaba listo para hacer ésto.

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....

Hunter repitió la acción y Edric solo observaba mientras se desnudaba, admirando su cuerpo esbelto pero fuerte. El peliverde se levantó un poco de encima del rubio para que aquél logre quitarse las últimas prendas que le quedaban.

Él con cicatrices agarró a su contrario por la cintura y lo levantó sobre la cama, arrojando su cuerpo encima del suyo. Nuestros miembros se frotaron mientras Hunter chocaba contra Edric.
El lunar no se movió ni un poco y permaneció abajo de Hunter mientras que aquél sacaba de la mesa de noche de su pareja un preservativo, pero Edric se lo arrebató de la mano y lo tiró lejos de su alcance—Quiero que te corras dentro de mí, Hunt—. Dijo el Blight con tono pícaro y él de ojeras decidió levantar su mano y dirigirla a la boca del peliverde, así meter dos dedos y usar la saliva de su novio como lubricante, cuando sus dedos quedaron completamente húmedos los saca de la boca de Edric y los dirige hacia la entrada de éste, tocando aquella zona con un dedo, mientras que su otra mano seguía en la cintura de su amado.

El de ojos miel se sorprendió cuando Hunter metió sus dedos dentro de su boca, no hizo nada al respecto y cerró sus ojos, ayudando a su pareja a mojar sus pálidos dedos.

Cuando los quitó, abrió los ojos y notó como un hilo unía su lengua con los dos dedos de su pareja, puso sus manos en la espalda del nombrado, y le apretó su espalda, se retorció sobre él y cuando sintió uno de los dedos de aquel tocando aquella zona sensible, mordió suavemente el hombro del más pálido para evitar soltar algún sonido obsceno.

Puso un dedo dentro de esa zona tan sensible y que llegaba a ser placentera para los dos hombres, y comenzó a moverlo despacio dentro de éste, con algunos movimientos circulares, tratando de que este se expanda y que no sea tan estrecho... Su otra mano, la cual no se encontraba haciendo nada, la puso en el miembro del de lunar, moviendo su mano hacia arriba y hacia bajo, con un poco de rapidez, y luego de unos minutos puso otro dedo en el interior del de tez pálida, moviendo sus dedos lentamente, para que luego la velocidad aumentara.

Edric dio un jadeo y arqueó la espalda, acostándose un poco sobre su pareja y deslizó sus manos otra vez hasta llegar a su espalda, iniciando a hacerle algunas caricias. Este cerró los ojos por el mismo placer de los movimientos del rubio dentro suyo y dio un excitante gemido.

—Mhm...~ — Murmuró al oído de su novio y enterró su rostro en el cuello de éste, y un bajo gemido se escapó ya que le costaba retenerlos por culpa de su pareja y sus habilidades con las manos. Suspiró tenso y de manera inconsciente movía sus caderas cada tantito por la excitación...

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¿Golden Guard..?// GoldricDonde viven las historias. Descúbrelo ahora