------------------------------------------------------------Hunter permaneció solemne mientras observaba al hermano gemelo de Emira, Edric, llorar por la muerte de su hermana. Al escuchar el fuerte llanto del que le gustaba, le escocían los ojos y las lágrimas comenzaron a brotar una vez más. En silencio deseó poder aliviar el dolor, para que Edric ya no sufriera más. No sabía por qué, pero quería consolar y proteger a su amigo... ¿Amigo?
Hunter abrazó cálidamente a Edric y le frotó el hombro en un gesto tranquilizador. Tenía que ser fuerte por el bien de Edric, incluso si su corazón se rompía junto al de su contrario.
Edric logró calmarse y ahora solo abrazaba a Hunter con fuerza. Hunter le devolvió el abrazo a Edric, queriendo darle la calidez y el consuelo que necesitaba después de perder a su hermana. Mientras se abrazaban fuertemente, Hunter frotó suavemente la espalda de Edric en un patrón constante, tratando de calmarlo y relajar el dolor emocional.
....
—¿Ya estás mejor?—Me preguntó el guardia dorado con tranquilidad y con un tono tan dulce que me sentí recomfortado. Me quedé quieto y me separé un poco del abrazo para mirarlo a los ojos, di una sonrisa forzada pero él notó la falsedad y me tomó de las mejillas.
—No finjas Ed, sé que te estás muriendo por dentro... Pero mira, yo estoy aquí, te ayudaré a superar esto, tal como te ayudé con tu ex—. Dijo sin dejar de verme a los ojos y sonriendo. No pude evitar ver sus labios y apreciar con la mirada esa hermosa y perfecta sonrisa. Me gusta verlo sonreír. Titán, esta vez sonreí de oreja a oreja y mis mejillas se tornaron ligeramente rosadas.
—Te has puesto rosado, je, je—exclamó mi contrario y bajó sus manos hasta mis hombros, yo reí nervioso y solo seguía mirando sus labios hipnotizado, pensaba en él cómo se sentiría besarlo...
Cerré los ojos y sin dejar de sonreír, imaginé cómo sus labios chocaban contra los míos, se sentían húmedos y tenían un sabor a café, a mí no me gusta el café pero si es por los besos del guardia dorado, me haría adicto a esa bebida. Sus labios carnosos y rosados eran tan suaves.
De manera inconsciente me fui inclinando hacia adelante y sentí como las manos de Hunter se deslizaban por mi cuerpo hasta detenerse en mis caderas. ¿Tenía el consentimiento de hacerlo? Mi nariz chocó contra la de Hunter y abrí los ojos, notando cómo los ojos de él, ese color magenta tan precioso que me volvía loco, me indicaban que siga. No me importaba que nos hayamos vuelto amigos por así decirlo hace algunos meses atrás, pero estar con él era más que suficiente para olvidar todo el dolor de la pérdida de Jerbo y demás.
Volví a cerrar los ojos y quedé paralizado por unos segundos por lo que dijo. —Me gusta Blight...— Murmuró y antes de que yo pueda decir algo, unió sus labios con los míos, sus labios sabían tal como yo lo imaginaba... Aunque todo fue un caos, todo esto de mi hermana nos llevó a esto... No quiero pensar en eso ahora. Hunter me está besando y como es nuestro primer beso juntos, debo disfrutarlo.
Puse mis manos en las mejillas de mi contrario y acepté el beso. Fue un momento mágico y único... No puedo negarlo, lagrimeé un poco, era algo que anhelaba desde ese día en la enfermería... Nos separamos y nos vimos a los ojos; sus ojos me dijeron de todo... Era un peso menos de encima.
Su rostro se sonrojó un poco, al parecer él tampoco esperaba que este momento llegara... A pesar de esto, la sonrisa de su rostro me mostraba algo de tranquilidad. Una calma que no había sentido desde hace bastante.
Él me miró a los ojos de manera tímida, pero no puedo resistir y vuelvo a unir mis labios con los del rubio, otra vez se tocaron con suavidad, el beso fue algo corto porque a ambos aun nos costaba procesar todo lo que pasó.
—¿Por qué lloras, tontito?— Me preguntó y me miraba con una sonrisa, volví mi mirada hacia sus labios para apreciar su sonrisa, me encanta tanto verlo sonreír, me causa un enorme cosquilleo en el estómago y me agrada sentirlo, es tan perfecto... ¿Él se verá igual de perfecto como yo lo veo a él? Mis ojos continuaron derramando lágrimas, solo que ahora no eran de dolor, si no que de felicidad.
—Porque a mí también me gusta Goldie...— Volví a inclinarme hacia delante y ladear la cabeza, lo quería volver a besar, y cuando cerré los ojos y nuestros labios estaban a nada de tocarse otra vez, se oyó un carraspeo que interrumpió el momento.
Eran Odalia y Amity. AMITY, su cabello estaba morado ahora, no verde. Eso me hizo sonreír más de lo que ya estaba y me tiré sobre ella para abrazarla con todas mis fuerzas. La había extrañado demasiado.
—¿Por qué nos llamaste? Además, sabes que este lugar no es apto para besarse con gente cualquiera... Dijo mi progenitora y mirando a mi acompañante, se arrepintió de inmediato al ver su uniforme dorado y se puso roja de la vergüenza, yendo a él para pedir perdón de rodillas. Hunter estaba con el entrecejo fruncido y mirando a Odalia desde arriba, parecía disfrutar ver cómo rogaba para que la perdone.
Pasé mi brazo por arriba de los hombros de mi hermana menor y la llevé a un sitio más apartado de donde estaban ellos dos.
—¿Por qué nos llamaste Ed?—Preguntó Amity con un poco de preocupación. Yo nunca llamaba a casa, por lo que esta vez era raro que lo haya hecho, pero era por un motivo serio.
Mi mueca feliz pasó a ser una entristecida; había olvidado por completo el tema de la muerte de mi gemela por andar besuqueándome con el chico que me gusta. Suspiré y me puse a la altura de mi hermana con mis dos manos en sus hombros.
—A Odalia no le va a importar lo que esté pasando... Pero resulta que Em vino aquí al castillo porque yo me sentía mal y... Bueno... Me dispuse a contarle todo lo que pasó detalladamente, pero me estaba mirando mal porque bueno, quería que vaya al grano. Cuando le conté de su muerte, sus ojos se abrieron como platos y pude ver cómo se cristalizaban, se tiró a mis brazos y me apretó en un abrazo, yo claro no me lo esperaba y caí al suelo con ella, pero antes de chocar contra el piso, la pegué a mí para que no se haga daño...
Sentí cómo el pecho de mi uniforme gris se sentía húmedo de la nada. Amity estaba llorando, no la conocía así... Ahora era diferente... Ahora se nota más sentimental.
Pero como yo lo soy mucho más, me contagió de su malestar y también me largué a llorar, y el dolor de la pérdida de Em era algo fuerte...
Odalia volvió a interrumpir el momento y me miró como si nada—¿Y sigues lloriqueando como una niña? Luces como un marica, me decepciona llamarte hijo—dijo ella y me separó de Amity, ella era arrastrada por mi progenitora y yo no podía hacer mucho, caí al suelo de rodillas y volví a llorar desconsoladamente.
⌇˚.༄ #◞ . ‧₊◜·°˖˚♡ !! ✧ 🔞⌇# α ₊ ୭̥⋆*。 › ˎˊ˗
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¿Golden Guard..?// Goldric
FanficEl guardia dorado y yo somos enemigos desde el primer día que entré al aquelarre del emperador, no creía que era capaz de llegar a tener algo romántico con el guardia dorado y pensé que no llegaríamos ni a ser amigos, pero vaya que estuve equivocado...