------------------------------------------------------------Ya había pasado media hora en la que llevábamos teniendo esto, mis manos estaban amarradas con un cinto a una de las esquinas de la cama, mi cuerpo sudaba y temblaba, Hunter no sabía ir despacio por lo visto, es demasiado salvaje, si más tarde quedo adolorido, prometo matarlo.
Mentira, no soy capaz de eso.
Mi cuerpo era agitado por las embestidas de él y a la par de sus penetraciones, yo soltaba unos cuantos gemidos, continuó empujando, disfrutaba ver la forma en que su cuerpo se abalanzaba sobre mí y ver cómo su miembro ingresaba en mí y mandaba una oleada de placer, y yo podía sentirme cada vez más cerca del clímax— ¡H-Hunter!~ m-más rápido...~—. Gemí mientras me hundía en la cama y me retorcía, esto era un sentimiento tan perfecto que no quería que se acabara. Sentí que empezaba a correrse dentro de mí. Gemí fuerte cuando finalmente se corrió, llenándome con su semilla.
A pocos segundos de él, sentí cómo yo también me sentía más liviano cuando mi miembro derramó ese espeso líquido sobre mi propio abdomen, Hunter se inclinó y limpió ese fluido con su lengua, ¿Cómo hacía para ponerme tan nervioso? Hunter finalmente se desplomó encima de mí y me abrazó por la cintura, quise devolverle el abrazo pero no podía, mis brazos estaban sobre mi cabeza debido a que mis palmas estaban amarradas.
Sonrió y plantó un tierno beso en mis labios, cuando se alejó yo lo miré un poco atontado mientras sentía como el placer abandonaba mi cuerpo, me encantaba saber que Hunter podía ser una bestia pero también tenía su lado dulce... —Ya te desato—Movió sus manos lentamente y quitó el cinturón de las muñecas, por lo que yo di un suspiro aliviado y moví mis muñecas, oyendo atentamente cómo tronaban, ya me estaba doliendo estar de esa forma.
—Gracias Goldie...—Dije con tranquilidad y suspirando, un dolor en mi cintura y entrante no tardó en aparecer, solté un quejido y me retorcí un poco, era bastante insoportable este dolor...
—No me agradezcas, Blight—Me guiñó un ojo y se incorporó, poniéndose sus bóxers y estirándose un poco—Ahora vamos a darnos una ducha, no creo que te guste andar en una cita con mal olor, ¿Verdad?— Suspiré cansado y lo tomé de la muñeca, estaba exhausto y deseaba descansar, quizá que mañana podríamos salir a comer, lo jalé y lo volví a acostar a mi lado, ahora mismo solo quería dormir y ser mimado... —Dejamos la salida para otro día, ahora descansa un poco, supongo que tú también andas cansado...—. Le dije con un tono cursi y lo abracé por debajo de los hombros, escondiendo mi rostro en su pecho. Mi contrario me rodeó la cintura con un brazo y seguido de esto besó la parte superior de mi cabeza.
Lentamente el sueño comenzó a hacerme afecto y cerré los ojos, y me gusta saber que ahora mismo me estoy acurrucado con la persona que más amo actualmente...
La manera en la que estábamos acurrucados me hizo acordar a alguien que entonces era especial para mí, Jerbo volvió a interrumpir mis pensamientos, justo cuando había creído que lo superé, ¿por qué es tan difícil ser feliz? Recordé las palabras de su carta de despedida y mis ojos se inundaron en lágrimas.
Poco a poco Hunter quedó dormido, y pude notarlo porque su brazo no me apretaba tanto la cintura. Hace mucho tiempo soñé con la vez que conocí a Jerbo y cómo nos enamoramos. Los recuerdos fueron agridulces, no quiero recordarlos...
Logré quedarme dormido, no sé cómo.
Soñé con una playa, el sol poniéndose detrás de mí, estaba caminando por la orilla cuando alguien me llamó, y al darme la vuelta, vi a Hunter parado con los brazos llenos de ostras marinas. Él sonrió y con un poco de dificultad me entregó uno—Para ti.
—Gracias—le dije sonriendo, examiné detalladamente la ostra y aprecié ese color verdoso que tenía. Pasamos el resto del día recogiendo caracolas y siendo la parejita más cursi del mundo.
Cuando el cielo se volvió negro, nos miramos directamente a los ojos, y ambos sabíamos que esto era algo especial... Nuestros labios se encontraron en un suave beso que duró bastante tiempo, cuando rompimos el beso y abrí los ojos, sentí una punzada en el pecho, Hunter ya no estaba, ahora estaba Philip con la cabeza de mi hermana, le faltaban los ojos y la estaba sosteniendo de la trenza.
—La dejaré en tu habitación cuando menos te lo esperes, y pronto estará la cabeza de Jerbo junto a ella—Su voz se oía aguda y amenazante, apretó el cabello de la cabeza decapitada de mi gemela y me la aventó, pude sentir una punzada en el pecho y me desperté de golpe, con el corazón acelerado. Me tomó un momento darme cuenta de dónde estaba y con quién estaba. Los ojos de Hunter estaban cerrados y todavía dormía; no quería despertarle, así que me levanté silenciosamente de la cama y me dirigí a la ventana de mi habitación, la abrí y el aire fresco de la ventana se sentía bien contra mi piel.
Intenté calmarme, pero el sueño permaneció en mi mente un buen rato.Observé el cielo oscuro y las pocas casas iluminadas de Huesosburgo, recosté mis brazos en el borde de la ventana y miré embobado la luna, aún sentía esa presión en el pecho y un ligero dolor en la cabeza, y me estaba atormentando demasiado.
—Mhm...— gimió Hunter dormido e, interrumpiendo ese silencio, dirigí mi mirada hacia mi cama y aprecié con la vista cómo cambiaba de posición de manera inconsciente, abrazaba la almohada y flexionaba la pierna hacia arriba a la vez que estaba boca abajo. Pude admirar la escena porque la luna arrojaba un suave resplandor sobre la forma dormida de mi novio. Parecía tan pacífico que me hizo querer protegerlo de todo lo malo de las Islas.
Me dirigí hacia él y me acosté a su lado, le di un pequeño beso en la frente y una palabra que nunca pensé en soltar se escapó de mis labios—Te amo...
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¿Golden Guard..?// Goldric
FanfictionEl guardia dorado y yo somos enemigos desde el primer día que entré al aquelarre del emperador, no creía que era capaz de llegar a tener algo romántico con el guardia dorado y pensé que no llegaríamos ni a ser amigos, pero vaya que estuve equivocado...