¿Golden Guard..?// Goldric

[Cap. 23]

------------------------------------------------------------
Era otro día, digamos dormí ""bien"", tuve pesadillas con lo que ví en ese sótano, pero esta vez no era gente que no conocía, si no que era Jerbo, Emira, Amity y Hunter... Todos desmembrados al rededor de alguien al que obviamente ODIABA, claramente Philip...

Suspiré al recordar el sueño y me incorporé, debía investigar quién era esa persona y que traía conmigo, además estaba sediento de venganza por la muerte de Emira. Me levanté y me estiré, varias partes de mi cuerpo se tronaron, lo cual ya era normal. Acaricié mi abdomen con una mano y volví a suspirar, me senté en mi escritorio en bóxer (Ya todos sabemos que yo soy de dormir así, no?) y abrí la computadora, dispuesto a iniciar a divagar por Internet Internet busca de información del asesino de mi hermana, en eso tocan la puerta de mi habitación y entra alguien sin avisar—Me parece una mala idea que estés solo sin seguridad luego de eso que pasaste, Blight—Una voz gruesa irrumpió el silencio, un ruido de pasos pesados que sonaba como si estuvieran arrastrando una roca.

Mientras ese alguien aproxima, la sensación de un peso en mi pecho se vuelve cada vez más intensa, lo cual es seguido de una fuerte presión en tu mente que aumenta a medida que los pasos se aproximaban a mi. Yo seguía quieto, paralizado al reconocer la voz de Philip a mis espaldas. Sabía que ahora no tenía escapatoria. Con el corazón acelerado y el aliento atascado en la garganta, me volteé lentamente en mi silla y observé a Philip de pie, estaba a tan solo tres pasos de mi, me quedé helado y simplemente no sabía qué hacer.

Cuando por fin pude reaccionar, él habló—¿Sabías que puedes preguntarme lo que sea sin necesidad de stalkearme?—Su voz era cada vez más ronca y esto me ponía los pelos de punta, tragué saliva y parpadeé, pero en un abrir y cerrar de ojos, su nariz estaba casi tocando la mía. Fruncí el entrecejo y lo empujé lejos de mi, esta vez no iba a dejarme hacer algo por él—aléjate de mi, quieres? No quiero que me arruinés más la vida—Escupí con enojo y Philio me empujó de nuevo a la silla—Y tú crees que puedes darme ordenes? Tú crees que estás en posición de decirme qué puedo o no hacer? No eres más que un inútil que ni para proteger a su hermana sirve. Así que déjate de jugar al chico rudo, no puedo decirte lo mucho que me desagradas—Su mirada se volvió más firme, ¿Estaba bromeando verdad?. Lo que dijo colmó mi paciencia, me levanté de la silla y apreté la mandíbula, la sangre me hervía una vez más, la ira se hizo más fuerte. apreté los puños y le  propiné un puñetazo en la mandíbula, poco más y lo hago caerse.

Lo observé a los ojos con el entrecejo fruncido, pude ver como sus puños están tan apretados y que las uñas empiezan a escarbar los trapos de su suéter azulado de lana—¡¿Estás loco?!—Me grita mientras que se acercaba a mí y me tomaba de los hombros, pegándome bruscamente contra la pared. Rápidamente yo lo empujé lejos de mi y ahora si que lo tumbé al suelo—¡Lo mismo te pregunto a ti! Me tienes HARTO, siempre buscas hacerme la vida imposible, ¡¿No te parece suficiente haberme torturado y encima haberle arrebatado la vida a mi hermana?!—Le grité y mis ojos no tardaron en inundarse en lágrimas.

Mi voz otra vez estaba temblorosa y sentía que ese nudo en la garganta se aliviaba, llevaba tiempo así con este dolor en la garganta—Estoy cansado de que estén arruinándome la vida constantemente, primero me envian envían este miserable lugar donde todos te tratan pésimo, luego muere mi ex pareja y seguido te conozco a ti, que no haces más que aumentar este miserable dolor MATANDO A MI GEMELA—Seguí gritando, él no hacía más que verme desde el suelo, no se movía ni un poco y solo estaba serio.

Abrí la boca en un intento de seguir desquitandome, cuando por fin abrió la boca para hablar.

—¿Y crees que me importan tus problemas? Eres un adolescente, no tienes mucho de qué quejarte, no sabes lo que es la vida adulta—Habló y mi sangre volvió a hervir, no estaba aguantando mi ira y esto hacia que derrame unas cuantas lágrimas—No es amor lo que tú sientes...—Mi voz se quebró, mi aliento se quedó atrapado en mi garganta mientras que luchaba por evitar llorar, apretó los puños, y al igual que los dientes, hice todo lo posible por luchar contra la oleada de ira que crecía dentro de mi, ¿Yo qué le hice para merecerme todo esto? No tengo la culpa de nada.

Tampoco tiene porqué minimizar lo que siento, siendo adolescente o no, sigo teniendo problemas. Contuve las ganas de gritar, respiré hondo y traté de tragar el nudo que tenía en la garganta, aunque no sirvió de nada, ya había perdido el control. Las lágrimas corrían por mi rostro mientras miraba que Philip directamente a los ojos, tenía una rabia que hervía en mi interior.

El moreno no hizo más que burlarse de lo que me pasa y seguir hablando, lo cuál yo me cubrí los oídos para evitar escuchar—Cállate ya...—Le dije con la paciencia demasiado baja y volteándome a ver a mi contrario—¿O qué? ?¿Qué me harás? ¿Volver a llamar a tu hermana porque estás mal?—Exclamó entre risas burlonas.

—DIJE QUE CIERRES LA BOCA, MALDITO HIJO DE PERRA—Mi voz se hizo añicos. me derrumbé en una ola violenta, en menos de un segundo estuve sobre Philip y lo agarré por el suéter. Mis manos arañaron la cara de Philip, golpeándolo tanto que quedaría irreconocible.

No sé cuánto tiempo estuve golpeándolo, y sin controlar mi fuerza, pero cuando pude cobrar consciencia de nuevo, tenía todos los puños ensangrentado y la alfombra de terciopelo antes gris, ahora estaba teñida de un bordo y Philip, no se movía ni un poco.

Me incorporé tembloroso y miré con asombro al cuerpo inmóvil de Philip—¿Lo... M-maté?—Pregunté con mi mirada fija en el moreno y me acerqué a él. Mi rostro estaba pálido del miedo mientras comprobaba los signos vitales de Philip, nunca antes había lastimado tanto a alguien y eso me asustaba, mis manos temblaron mientras respiraba profundamente...

⌇˚.༄ #◞ . ‧₊◜·°˖˚♡ !! ✧ 🔞⌇# α ₊ ୭̥⋆*｡ › ˎˊ˗