Save me From The Dark

Capitulo 3: Salvada por la campana

-¿Quién eres? ¿La policía?-. Reclamé pero el alzó las manos rindiéndose, sin buscarme más pelea, se sentó a mi lado.

-Rusty Nail, con hielo-. Pidió al bar tender -Eres a la última persona que me imagine encontrarme en este lugar, no parecer ser...-. No terminó de hablar y yo alcé una ceja.

-¿Qué?, ¿Elegante? ¿Con clase?-. Le pregunté tomando un trago de mi copa.

-Frívola... Hipócrita... aunque malvada quizás-. Me dijo con una sonrisa de medio lado.

-Quizás soy algo malvada... no me conoces-. Le advertí -En cambio tu, combinas a la perfección con todo esto, frívolo, hipócrita, malvado-. Le dije pero antes de que el pudiera pronunciar palabra alguna, mi tía llego a interrumpirnos, venía directo hacia mí y rogué a dios que no fuera para presentarme ni a cualquiera de sus amigas chismosas, o a cualquier hombre con quien pretendía casarme.

-_________(tn) quiero que vengas a... ¡Sr. Queen!-. Se sorprendió al verme hablando con el hombre, por dios las ganas que tenía de tirarle la bebida encima a esa mujer...pero suspiré y me contuve

-Lo lamento, es un verdadero honor conocerlo-. Le dijo ella estrechándole la mano. Y el asintió amablemente.

-El placer es todo mío-. Le dijo con educación más como si fuera un libreto aprendido, que como si fuera un verdadero placer conocer a la mujer, me lo quedé mirando un par de segundos, de repente me pareció que el estaba tan incómodo en este lugar como yo.

-Quería presentarte a un amigo, pero veo que estas ocupada con el Sr Queen-. Dijo mi tía, Margaret más feliz que un pequeño la mañana de navidad, de seguro pensó que 'algo' pasaba entre Queen y yo; y por supuesto que Oliver era mejor partido que la persona que ella iba a presentarme.

-No, ya terminamos de hablar-. Le dije a mi tía, creo que prefería ir con ella que quedarme con Oliver, aunque a decir verdad, creo que había algo de él que me intrigaba bastante, no se si era por el hecho de que no lo conocía bien, pero aun así sentía que estaba ocultando algo, había un poco de misterio en su mirada, aunque lo más probable es que yo estuviera loca. Caminé hasta la otra esquina de la habitación, pero me di media vuelta instintivamente, pude ver a Oliver desde lo lejos observándome...

-Le presento a mi sobrina, ________(tn) casi mi hija Sr. Christopher Newman-. Me introdujo mi tía, haciéndome voltear de nuevo, vi que ella miraba con una sonrisa a un hombre de unos 30 y tantos, 'casi mi hija' si claro, ya quisiera ella, suspiré al siquiera pensar que hubiera sido de mi vida si por mala suerte del destino me hubiera tocado ser hija de aquella mujer, ni mil psicólogos hubieran podido quitar el trauma.

Miré al hombre que tenía ese aire de superioridad, era de cabello rubio, ojos claros, creo que había escuchado cosas nada agradables de él. Pero aun así era millonario y supongo que eso era lo que le importaba a Margaret

-El es un amigo de tu padre-. Dijo ella y el hombre extendió la mano para tomar la mía y besármela, estaba claro que era amigo de mi padre, yo era el pequeño 'premio' a regalar, lo observé bien y había algo desagradable en su mirada. ¿Dónde demonios se había metido Vanessa?, pensé en ese momento, era tiempo que de que viniera a mi rescate, entonces la vi del otro lado del salón hablando con un chico de estatura media, cabello negro, que se veía de lo más agradable. Por eso me había dejado abandonada...

-Los dejare para que hablen-. Dijo mi tía con una sonrisa falsa y maquiavélica en la mirada y yo pensé, trágame tierra en este momento.

-Así que acabas de llegar de regreso a la ciudad, me decía tu tía-. Dijo el hombre y yo asentí -Quizás podría llevarte a dar una vuelta y mostrarte un poco de lo que te has perdido en los últimos años-. Me dijo mirándome de una manera que daba a entender que lo último que quería hacer era llevarme a conocer la maldita ciudad.

-Newman-. Escuché que le llamaban, salvada por la campana, pensé en un primer momento, hasta ver quién lo llamaba, porque al darme cuenta de que era Oliver Queen de nuevo, pensé 'demonios', cada vez se pone peor esta fiesta.

-Queen-. Lo 'saludó' asintiendo, al parecer no había mucha empatía entre esos dos, de hecho parecía que querían matarse en cualquier momento. Se sentía la tensión en el ambiente, yo estaba ahí en medio de ambos hombres que por lo visto querían asesinarse.

-Olvido su trago Srta. ________(tn)-. Me dijo Oliver pasándome mi copa, mirándome y obviando la presencia del rubio quién lo fulmino con la mirada.

-¿Le importa si continuamos nuestra conversación en la terraza?-. Me preguntó y aunque debo decir que dude un minuto, era mejor estar con Queen que con el inútil de Newman.

-Me parece bien Sr. Queen-. Le dije -Fue un placer-. Me referí a Newman, aunque no había sido ningún placer en lo absoluto, solo me di media vuelta y seguí a Oliver, que me condujo a una terraza fuera del gran salón de la gala.

Era de noche, las estrellas brillaban en el cielo, daba una brisa fresca, pero no demasiado fría en esta época del año, desde aquí se podía observar toda la ciudad, todos los edificios con las pequeñas luces titilando, los autos pasar por las calles, me encantaba simplemente observar todo alrededor, pensar en las vidas de aquellas personas, lo diferentes que éramos todos y aun así convivíamos en el mismo mundo, cuantos extraños había allá afuera.

-De nada-. Dijo Oliver recostándose en la baranda para observar todo, sin esperar a que yo le diera las gracias, sonreí de medio lado, pero admito que me había salvado de una conversación sosa e interminable con aquel hombre.

-Esta bien, gracias-. Le dije rindiéndome -Aunque no creas que es mucho mejor estar contigo que con Newman-. Le dije bromeando un poco.

-Así que tus padres son millonarios-. Dijo buscándome conversación, de una manera nada sutil, saltando directamente al tema y yo rodé los ojos, porque era mi tema menos favorito de conversación.

-Si, mi padre lo es, no quiero hablar de eso-. Le dije cortante y el me miró algo sorprendido.

-¿Y de qué quieres hablar?-. Me preguntó, pero me encogí de hombros, porque en realidad no quería hablar de nada, Oliver al parecer me entendió, porque se quedó en silencio simplemente mirando todo el paisaje, no hizo ninguna otra pregunta por unos minutos, pero no hizo falta hacerla, no era de esos silencios incomodos que suelen formarse, de hecho era un silencio bastante pacífico y reconfortante, Oliver estaba absorto en todo alrededor

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-¿Creciste aquí?-. Pregunté y el asintió.

-Toda mi vida he estado en esta ciudad hasta... bueno el incidente-. Me dijo él hablando de un tema que yo ciertamente desconocía,yo había estado estudiando un largo tiempo en Londres, viviendo con mi madre, hasta que mi abuela enfermó y ella fue a cuidarla, mandándome así de regreso con mi padre a esta ciudad, así que estaba completamente perdida con todo lo que había sucedido aquí en Starling City, pero fuera lo que fuera, al parecer le incomodaba bastante.

-¿incidente?-. Le pregunté con algo de duda porque parecía ser un tema delicado y el me miró algo desconcertado al notar que yo no sabía nada al respecto. Pero cuando estaba a punto de abrir la boca para responderme sonó su teléfono celular.

-Queen-. Respondió de inmediato -Entendido-. Dijo muy seriamente -Lo lamento, tengo que irme-. Me informó.

-Nos vemos 'Sr. Queen'-. Le dije y el asintió para irse prácticamente corriendo del lugar, algo grave debía haberle pasado, me quedé unos segundos sola, pensando antes de volver al bullicio y montón de gente, ¿Qué incidente? ¿Qué le había sucedido a Oliver Queen? Me quede pensando, quizás un par de segundos en google me sacarían de la duda, aunque ya quería irme a casa.

-Vi que estabas hablando con un tipo-. Dijo Vanessa apareciendo acercándose a mí y tomándome del brazo para jalarme en su dirección -Y no cualquier tipo, era Oliver Queen el hombre al que le tiraste encima el café-.

Hizo énfasis en lo sucedido haciendo que sonara como el título de una película de terror. -Pensé que no te agradaba-. Me dijo ella, mientras volvíamos al bullicio del salón de baile.

-Así es, no me agrada-. Afirmé y ella me miró con el ceño fruncido.

-Creo que quiero irme ya-. Le informé antes de que hiciera otra pregunta.