Capitulo 4: Fire

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La música lenta que sonaba en el auto estaba haciendo que se me cerraran los ojos, era alrededor de las 2 am. Mis padres habían insistido en que el chofer de la familia me llevara a casa, Vanessa se había quedado con el fabuloso chico con el que la había visto hablar, se le había iluminado la mirada cuando le pregunté por él, supe de inmediato que le había encantado y aunque ella se había ofrecido a acompañarme, no quería apartarla de su millonario soñado, le dije que podía quedarse con él, claro que...ella no dudo ni dos segundos en aceptar y quedarse un rato más en la gala.



Miraba la carretera de noche, moría por llegarme a casa, quitarme todas estas cosas y acostarme a dormir, aunque quizás el sueño me vencería antes de que siquiera llegara. Ya todo se estaba poniendo borroso mientras mis párpados se cerraban cuando un estruendo me hizo sobresaltarme, lo único que supe era que estábamos dando vueltas por los aires, sentí que se me revolvía el estómago y el corazón se me venía a la garganta, lo siguiente que sentí era como atravesaba millones de vidrios solo antes de aterrizar.

Un golpe en seco, sentí el golpe más fuerte que he sentido en mi vida, contra el pavimento frío, el piso frío choco contra cada uno de los huesos de mi cuerpo, no me podía mover, apenas si podía respirar cuando todo a mi alrededor se ponía borroso, sentía que el corazón me latía en la cabeza. Por dios, mi cabeza iba a estallar en cualquier momento, seguido de esto un líquido caliente corría por mi frente, supe de inmediato que era sangre.

Todo se oscureció lentamente hasta que se puso por completo negro...

Abrí los ojos, podía ver la escena desde lejos, el auto donde veníamos estaba completamente destrozado, quería gritar, quería pedir ayuda, ¿Qué había ocurrido? ¿Quién había hecho esto?, Mi mente daba vueltas y la conciencia me iba y venía, estaba ante una serie de escenas separadas por momentos donde todo a mi alrededor se quedaba negro por completo.

Volví de nuevo y vi delante de mí unas botas de color verde, tenía mucho miedo de que pudieran hacerme daño, pero no podía correr, ni siquiera podía mantenerme despierta, sentí como levantaban del piso y todo el cuerpo me dolía demasiado, quería gritar...llorar...huir...

Lo primero que vi esta vez fue algo aterrador, era un hombre con capucha verde, llevaba una máscara, no tenía la menor idea de quién era, todo se movía en cámara lenta, debajo de la máscara vi unos ojos azules profundos como el océano, no sabía quién era, pero en ese momento pensé en que no me haría daño, al contrario, su mirada expresaba preocupación.

Me tranquilizó por algún motivo que estuviera ahí, me calmo el hecho de que no estuviera sola en medio del desastre, hubo algo que hizo que me perdiera en su mirada y me sintiera a salvo, me estaba cargando, aunque no sabía a donde nos dirigíamos.

-Estarás bien...-. Escuché muy lentamente a lo lejos, como si se tratara de una película lejana, una voz bastante grave mientras sus labios se movían muy lentamente, sentía que todo a mi alrededor se desvanecía, entonces perdía la conciencia una vez mas...

***

Escuchaba un pitido ensordecedor en mis oídos, y varias voces alrededor de mí, abrí los ojos pero todo estaba borroso, no podía reconocer nada a mi alrededor...entonces recordé, el auto en llamas, el hombre con capucha verde.

Me senté sobresaltada, casi sin poder respirar, me dolió todo el cuerpo a causa del movimiento brusco y casi grité del dolor, la luz blanca me cegó por completo, cuando la vista se me aclaró, vi a varias personas alrededor de mí intentando sujetarme, no sabía que estaba ocurriendo.

-Srta. ___________(t apellido) calma, cálmese...está en la clínica Norte de Starling City-. Escuché cuando los murmullos se convirtieron en voces a mí alrededor, estaba completamente desorientada y vi a mi derecha a un hombre mayor, de canas en la cabeza, con un par de gafas, que me sostenía mientras hablaba. Miré alrededor para encontrarme con una habitación blanca, llena de máquinas, de inmediato supe que lo que decía era verdad, estaba en una clínica...

Me dolía todo el cuerpo, como si hubiera sido aplastada por un camión, tenía vendas en los brazos, y creo que una en la cabeza, el hombre me empujo sutilmente, despacio, hacia atrás para que volviera a acostarme y le obedecí.

-¿Qué paso?-. Pregunté.

-Al parecer tuvo un accidente-. Me dijo el doctor, y si, recordaba todo, bueno de hecho solo partes de lo que había sucedido. -Sus padres quieren verla, los haré pasar-. Me indicó el doctor y yo asentí, entonces el salió y en su lugar entraron desesperados y preocupados, mi madre corrió a abrazarme y me reconfortó mucho su abrazo, tenía tiempo sin verla, la necesitaba ahora más que nunca ¿Cuánto tiempo había estado yo inconsciente? Que a ella le había dado tiempo tomar un vuelo desde Brighton hasta acá. Ahí estaba también Vanessa que apenas al separarse mi madre, corrió también a abrazarme.

-Perdón, no debí haberte dejado ir sola...-. Me dijo Vanessa, debido a que ella se había quedado en la fiesta y yo me había ido sola con el conductor a casa.

-No es tu culpa Vane...Y...¿Y Henry? ¿Dónde está?-. Pregunté refiriéndome al conductor de la familia, que iba al volante de la limo la noche anterior, por las miradas de todos sabía que algo horrible había pasado, mi padre negó con la cabeza.

-No sobrevivió-. Me dijo y los ojos se me llenaron de lágrimas, lo conocía desde que era una pequeña. Siempre había trabajado para mi familia, era cómo perder a un miembro cercano, cuando era pequeña él siempre me llevaba a la heladería cuando me sentía mal a causa de mi tía, no podía creer que ya no estuviera y ¿Por qué?

-¿Qué fue lo que pasó?-. Pregunté.

-Suponemos que nos estaban siguiendo y pensaron que era yo él que iba en al limosina, con tu tía, como estaba planeado-. Me explicó mi padre. Al ser una familia bastante importante no estábamos exentos a cualquier clase de incidentes de esta manera, pero esta vez había llegado demasiado lejos ¿el hombre de capucha nos hizo esto? No lo creo, el me ayudó...

-¿Cómo llegue aquí?-. Pregunté y ambos se miraron a la cara, antes de responder.

-Alguien te trajo... no sabemos si fue uno de los que intentó asesinarnos, por lástima al ver que no eras uno de sus objetivos o...-. Mi padre se quedó en silencio.

-¿O quién?-. Le pregunté intrigada.

-El vigilante de Starling City, 'The Arrow'-. Me dijo y lo mire como si estaba completamente demente.

-El vigilante...-. Le dije como si en serio me estaba jugando una broma, pero parecía tan serio como siempre. Entonces me di cuenta de que era verdad.

-Será mejor que descanses-. Sentenció caminando hacia la puerta, antes de que yo pudiera llenarlo de mil preguntas, típico de mí. Me recosté de nuevo, creo que por los calmantes me estaba dando bastante sueño...así que no tardé más de 5 minutos en quedarme completamente dormida.

Save me From The DarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora