Save me From The Dark

Capitulo 52: Revelaciones

Estaba ahí de pie, sin poder creer siquiera que estuviera ante la tumba de mi padre, parecía que era ayer mismo cuando discutíamos cuando era pequeña, cuando escazas veces jugaba conmigo o me hacía alguna caricia. Podía recordar claramente su rostro mirándome y pidiendo disculpas por todo lo que había sucedido a lo largo de los últimos años, ese último momento antes de perder la vida, y ahora estaba aquí para frente a un trozo de mármol con su nombre grabado en él, una parte de mí se negaba a creer que esta tumba fuera de mi padre.

Había perdido la noción del tiempo cuando las gotas de lluvia comenzaron a caer sobre mí, no tenía idea de cuánto tiempo llevaba ahí parada, pero no me importaba demasiado. Todo alrededor estaba en silencio, solo se escuchaban las gotas chocar contra el suelo y un par de autos pasando por las calles aledañas al lugar.

El agua estaba helada y me comenzó a dar algo de frío. Rodeé mi cuerpo con mis brazos, suspiré y me disponía a irme, pero al darme media vuelta, vi a alguien parado ahí a unos cuantos metros de mí, oculto entre las sombras quien sabe desde cuándo, solo estaba ahí observando, lo miré extrañada... me quedé quieta y él fue quién se acercó.

-No quería interrumpir...-. Dijo el hombre de la capucha, en voz baja, saliendo de las sombras y acercándose a mí, para colocar su mano en mi mejilla. –Me alegra que estés bien-. Mencionó después.

-Sabía que vendrías...-. Le dije con una leve sonrisa acercándome más a él, para rozar su rostro con mis manos y unir mi frente con la suya, lo miré directamente a los ojos, a esos ojos azules tan profundos, antes de besarlo. Lo besé lentamente mientras él se aferraba a mí, las gotas de lluvia caían sobre ambos y solo quería que me dijera la verdad... la verdad sobre quién era y algo dentro de mí, me decía que él también quería revelarlo.

Podía sentir el calor de su cuerpo junto al mío mientras la lluvia helada nos rodeaba, me separé lentamente de él, con la respiración agitada, pero aúna sí quedamos muy cerca, mis manos subieron con cuidado por su rostro, alcanzando la máscara verde que lo cubría, solo quería quitársela, pero él me detuvo... Colocó sus manos sobre las mías y negó con la cabeza sutilmente.

-No... aquí no...-. Me dijo con cuidado, en un susurro, como si alguien estuviera escuchando, pero antes de que yo pudiera decir algo, me tomo del brazo para llevarme a otro lugar.

-¿A dónde vamos?-. Pregunté mientras caminábamos a través del cementerio hacia la salida, con algo de apuro.

-A un lugar seguro-. Me explicó él, cuando salimos vi su motocicleta afuera del lugar, no sé por qué pero algo en mí esperaba ver a más personas, al resto de su equipo 'protegiéndonos' pero supongo que solo éramos nosotros dos esta vez.

Me pasó un casco y se montó en la motocicleta, pero yo dudé un momento en hacerlo, no tenía la menor idea de a dónde íbamos y la verdad siempre le había tenido algo de miedo a estas cosas.

-Vamos... ¿no confías en mí?-. Preguntó él y yo asentí levemente pero no me moví, él se volvió a bajar de la moto para quitarme el casco de las manos y colocármelo, se aseguró de que estuviera todo bien, ajustando la correa y luego me dio un leve beso. –Estarás bien-. Aseguró mientras ambos nos montábamos en la motocicleta –Sujétate fuerte, linda-. Me indicó para que yo lo rodeara con mis brazos y así luego acelerar. Me aferré a él lo más fuerte que pude mientras íbamos a toda velocidad por el medio de Starling City.

La brisa y lluvia chocaban con mi rostro, mientras me preocupaba por mantener los ojos cerrados y no caerme, pero los fui abriendo poco a poco para poder vislumbrar toda la ciudad de noche, las calles estaban poco pobladas, debido a la lluvia, y las luces de los faroles y edificios resplandecían en la oscuridad, era un ambiente bastante agradable, por un momento se sentía como si todo estuviera en calma, en paz...