Capitulo 63: Tragos de más...

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-¡Maldición!..-. Exclamé mientras el trago amargo de no sé qué había pedido Slade, pasaba por mi garganta.

-Así que... problemas del corazón-. Dijo él tomando un trago como si estuviera tomando agua. La música sonaba fuerte, pero aún así podíamos escucharnos el uno al otro, estábamos en la barra de un bar llamado 'El Conejo Negro', al que jamás había entrado yo en mi vida, pero aquí estaba...

-Si...-. Dije algo desanimada y Joe me miró esperando a que le contara más de la situación –Hay una chica... del pasado que ha vuelto...-. Le informé y el rodo los ojos.

-El pasado suele regresar todo el tiempo para atormentarnos...-. Mencionó él con la mirada un tanto perdida, mientras tomaba otro trago, algo me decía que había pasado por una experiencia nada agradable.

-¿Qué te sucedió a ti?-. Pregunté mientras él me miraba sorprendido por haberle preguntado eso.

-Es una larga historia...-. Me informó.

-Es una larga noche...-. Agregué insistiendo en que me contara que le había sucedido, era claro que no quería hablar de ello, no quería presionarlo pero quería saber que le sucedía. Era casi un extraño para mí, no conocía demasiado de su pasado, jamás hablaba de su familia... ni de nadie.

-La persona que más amaba... murió por culpa de un imbécil...-. Dijo él y pude ver un par de lágrimas asomándose en sus ojos, pero al mismo tiempo una rabia incontenible, jamás había visto a alguien con tanta rabia en la mirada, y en ese momento el vaso de vidrio que tenía en las manos se estalló, haciendo que me sobresaltara y que un par de personas voltearan a vernos. Entonces el reaccionó al ver los trozos de vidrio haciéndose añicos en su mano que había comenzado a sangrar un poco. –Lo siento...-. Dijo él y lo miré algo horrorizada, vaya que era una persona complicada... estaba lleno de odio y resentimiento, claro que yo también lo estaría si me hubiera sucedido algo parecido.

-Lamento mucho lo que te sucedió... nadie merece pasar jamás por nada así...-. Le dije sinceramente tomando una pañuelo que tenía en el bolso y tomando su mano entre las mías para envolverla. –No debí preguntar...-. Le dije y el me miró...

-No... yo soy quien lo siente... no debí...-. Respondió mirando todo el desastre alrededor.

-No hablemos más del tema-. Insistí.

***

-Nada...-. Dijo Oliver finalizando la llamada y lanzando el teléfono celular sobre la mesa.

-Cálmate-. Le ordenó Felicity y el la fulminó con la mirada, había estado llamando a __________ todo el día y lo que iba de noche y ella no respondía.

-Creo que iré a verla-. Dijo caminando al otro lado de la sala pero Roy lo detuvo.

-Tendrás que arreglar tus estupideces luego porque Doyle se está moviendo...-. Le informó mostrándole un iPad con un mapa reflejado en este, le habían puesto un rastreador a la camioneta de Doyle y se estaba dirigiendo al punto de la reunión con Merlyn, luego casi le lanzó el iPad encima.

-¿Qué demonios te sucede?-. Exclamó Oliver molesto.

-Que eres patético...-. Le reprochó Roy claramente molesto por lo que Oliver le había hecho a _________, ellos habían formado una especie de relación de hermanos y como hermano mayor, Roy estaba a punto de partirle la cara a Oliver en cualquier momento.

-Cállense y muévanse-. Les dijo a ambos Dig tomando las llaves de la camioneta, ambos ya estaban vestidos.

-¿No falta alguien?... no se... ¿una estúpida odiosa, la cual no me importaría arrollar con el auto?-. Preguntó Felicity refiriéndose a Helena.

-Decidí excluirla del plan-. Le dijo Oliver saliendo de ahí.

***

-Así que él tuvo algo con ella y no me lo dijo... se que todo quedó en el pasado, pero me molesta que no me lo dijera-. Le comenté a Wilson quien estaba escuchando todo lo que decía. –Quizás estoy exagerando...-. Agregué tomando otro trago.

-No lo creo... -. Me dijo él pero yo me quedé en silencio. –Como sea no vale la pena que te pongas de esa manera...-. Me regañó él pasándome otro shot –Aunque debo decir que ayuda a tus habilidades de combate-. Insistió con una sonrisa en los labios, como si estuviera orgulloso. –A todas estas no has mencionado el nombre del acusado...-. Me recordó.

-Nada más y nada menos que el imbécil de Oliver Queen-. Le dije alzando las cejas, sintiendo un poco el efecto del alcohol -¿Sabes qué? Yo lo sabía... desde el principio sabía que esto no iba a funcionar... el también lo sabía por cierto-. Le informé dándole un par de golpecitos en el hombro.

-¿Estás bien?-. Preguntó él mirándome de manera extraña.

-Si...-. Le dije quitándole el trago que tenía en las manos y tomándomelo yo.

***

Oliver y Roy estaban en la parte trasera de la mansión de Doyle, la reunión con Merlyn no había comenzado, ya que este aún no había llegado al lugar, así que solo estaba Doyle con su ejército de unos 30 guardias de seguridad, Roy y Oliver habían acabado ya con unos 8 que estaban en la entrada y en la parte del jardín y se dirigían a la parte más cercana a la casa, se disponían a seguir avanzando cuando alguien más apareció.

-¿Pensaban que harían esto sin mí? chicos-. Preguntó Helena llegando de repente, sorprendiéndolos a ambos.

-Helena ¿Qué estás haciendo aquí?-. Le reclamó Oliver.

-¿Se te olvida que Doyle es mi objetivo?-. Le recordó ella molesta acercándose a él de manera amenazadora -¿O creías que te lo iba a dejar a ti solo?-. Le preguntó con un tono de sarcasmo, Oliver le iba a responder pero una detonación interrumpió la conversación.

Oliver de repente sintió como algo le quemaba en la pierna, una bala le había rozado y luego una luz blanca los cegó a todos.

-¡Intrusos!-. Gritó un guardia de seguridad que estaba en la azotea de la mansión iluminándolos para que todos los vieran, quienes de inmediato se prepararon a disparar y a atacarlos.

-¡Maldición Helena! ¡todo es tu culpa!-. Le reclamó Oliver mientras se disponían a contraatacar y esquivar las balas.

***

-Gracias por acompañarme...y escucharme-. Dije intentando introducir la llave en la puerta cosa que estaba resultando completamente imposible en este momento, estaba algo mareada y me era difícil siquiera mantenerme de pie.

-Déjame ayudarte...-. Insistió Joe al verme en ese estado, me quitó las llaves de las manos y abrió la puerta del departamento vacío.

-¿Segura que estarás bien?-. Preguntó Joe entrando detrás de mí -¿Quieres que te prepare una taza de café?-. Me preguntó entrando detrás de mí y cerrando la puerta, pero yo negué con la cabeza...

-Estoy bien...-. Dije pero en ese momento me tropecé y casi me caigo pero Joe me sostuvo antes de que mi cara chocara contra el piso –Estúpidos zapatos...-. Mencioné.

-Eres un desastre...-. Me informó él intentando sostenerme para que no me cayera.

-¿Por qué tu no eres un desastre?-. Le pregunté.

-Porque puedo manejar un par de botellas de alcohol...-. Me dijo él como una especie de regaño.

-¿Estás diciendo que no puedo manejar las cosas?-. Le pregunté molesta acusándolo, pero antes de que pudiera seguir peleando Slade me tomó por la cintura y me acercó a él de un solo jalón para luego besarme.

Sentí sus labios junto a los míos y supongo que fue por el efecto de los tragos de más, que rodeé su cuello con mis manos para acercarlo más a mí y besarlo. De un momento a otro me cargó haciendo que con mis piernas rodeara su cintura y luego me soltó sobre el sofá, apenas despegando sus labios de los míos para quitarse la camiseta. Volvió a besarme de manera más apasionada casi abalanzándose sobre mí, mientras mordía mi labio inferior y sus manos se deslizaban por debajo de mi blusa...

Save me From The DarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora