Save me From The Dark

Capitulo 15: Complice de Arrow

Podía ver el lugar consumirse en llamas, mientras los oficiales que estaban ahí entraban a buscar a las personas que se encontraban aun dentro del banco. Pero en ese momento algo llamó mi atención, algo que quizás las otras personas que estaban ahí no notaron...Unas siluetas salieron huyendo del lugar por el tejado, eran cuatro, o al menos eso fue lo que vi, luego estas iban seguidas por otros dos. La policía no se percató de que toda la explosión fue para distraernos mientras los ladrones escapaban del lugar...al menos alguien lo había notado y era Arrow...o al menos eso creía yo...

-Tenemos que salir de aquí-. Me dijo Vanessa levantándose del piso y tomándome del brazo para ayudarme a levantarme, por suerte ninguna de las dos estábamos heridas, solo un par de raspaduras de cuando nos tiramos al piso, pero nada que el agua y una bandita no sanara.

La seguí mientras ella sacaba las llaves del pequeño auto color plata que tenía, nos montamos en él y de inmediato nos fuimos del lugar intentando hacer espacio entre toda la gente curiosa que ya se estaba acercando para ver lo que había ocurrido.

-Me preocupe mucho por ti-. Le reproche a Vanessa que iba conduciendo

-Lo siento, intente llamarte en la tarde, tenías el teléfono apagado...-. Me dijo ella.

-Me quede sin batería en casa de los Queen-. Le dije y ella volteó a mirarme con esa mirada inquisitoria. -¿Qué?-. Le pregunté cruzándome de brazos.

-Estabas con Thea...¿O con Oliver?-. Me preguntó con una pequeña sonrisita que ya sabía yo lo que implicaba y rodé los ojos.

-Estaba haciendo un trabajo con Thea...no hay nada con Oliver- Le dije omitiendo, al menos por ahora, lo que había sucedido en la tarde, para que ella no se siguiera haciendo ideas locas de que algo pasaba entre Oliver y yo. Ella iba a preguntar algo pero se detuvo...

-Maldición...-. Dijo y me di cuenta de que prácticamente toda la calle estaba trancada, congestionada, llena de carros...obviamente habían cerrado la avenida donde se encontraba el banco que había explotado en llamas y al hacer eso toda la ciudad colapsaba.-Nos tomará años salir de aquí....-. Dijo mi amiga golpeando con furia la bocina del auto como si eso fuera a hacer que nos moviéramos más rápido.

-Debe haber otro camino...calma-. Le dije a ella tomando su teléfono celular y entrando en el GPS para buscar alguna manera de salir de aquí. De inmediato vi una calle que estaba algo afuera de la ciudad, teníamos que conducir unos 10 minutos más de lo que normalmente haríamos, pero al menos saldríamos del congestionamiento.

-Mira...acá-. Le dije señalando el GPS y poniéndolo con volumen alto frente a ella, para que se guiara y pudiéramos llegar a casa, al menos antes de que saliera el sol.

-¿Estás bien?-. Me preguntó Vanessa luego de que llevábamos unos minutos conduciendo por una carretera bastante abandonada y mal iluminaba, yo llevaba todo ese rato en silencio pensativa... mis pensamientos se había dirigido a una sola persona. Oliver Queen... no podía evitar sentir que se me oprimía el pecho cuando pensaba en él, de alguna manera mientras pasaba el tiempo sentía que tenía que estar cada vez mas cerca de Oliver, había algo en él...algo que no me podía sacar de la mente.

-¿Ah?-. le pregunté a Vanessa porque no había escuchado su pregunta y ella me miró desconfiada.

-Dije que si estás bien...-. Me repitió y asentí sin convencerla en lo absoluto.

-___________ te conozco desde que naciste... ¿Qué ocurre?-. Preguntó ella, teniendo razón, no había manera en el mundo en la que pudiera ocultarle algo.

-Pues esta tarde...en casa de los Queen...Oliver pues...-. Iba a comenzar a contar pero entonces escuchamos un ruido que nos hizo a las dos mirar hacia la carretera. Estábamos pasando por una especie de galpones abandonados, viejas fábricas metaleras que quedaban a las afueras de la ciudad. –Podría jurar que eran disparos...-. Dije intentando ver a uno de los galpones que era de donde había provenido el ruido. Vanessa detuvo el auto y entonces vi que había unos hombres ahí... -Son los del banco-.

-¿Qué? ¿De qué estás hablando?-. Me preguntó ella.

-Los que estaban robando en el banco...no pueden vernos Vanessa, nos matarán-. Le dije agachándome en el auto, todo alrededor estaba en silencio excepto por las voces de los hombres, estábamos a unos cuantos metros de ahí, si pasábamos por ese lugar de seguro se iban a dar cuenta y acabarían con nosotras. Ella comenzó a retroceder lentamente pero entonces un par de hombres aparecieron detrás de nosotras, haciéndonos gritar... Antes de que pudiéramos reaccionar ellos comenzaron a dispararle al auto... -¡Acelera!-. Le grité a Vanessa pero ya era demasiado tarde...

Los dos hombres nos disparaban sin parar, se acercaron a la ventana del auto y la rompieron de un solo golpe, tomando a Vanessa por el brazo, me abalancé sobre el hombre para que la soltara, pero el otro rompió mi ventana y abrió la puerta para sacarme casi arrastrando de allí. Ambas forcejeábamos y gritábamos para que nos dejaran ir, pero por supuesto no iban a hacerlo...

-No debieron estar espiando...-. Dijo uno de los hombres colocando un arma cerca de mi rostro, yo estaba muriéndome de los nervios, estaba temblando...Adentro del galpón se escuchaban gritos y disparos, habían mas personas ahí. Entonces en ese momento escuché al hombre que me sostenía gritar de dolor y soltarme, cayendo al piso. Lo miré horrorizada porque no sabía que le había sucedido, hasta que vi una flecha clavada en su costado. Volteé para ver a Vanessa, que había dejado de gritar porque el hombre que la tenía a ella, también había caído muerto.

-Es Arrow...-. Le dije mirando alrededor pero no pude encontrar a nadie.

-Si, si...tenemos que irnos-. Dijo mi amiga aterrorizada corriendo al auto, o al menos a lo que quedaba de él que estaba hecho a pedazos a un lado de la carretera de tierra, ambas corrimos, pero para nuestra mala suerte, cuando ella intentó encender el auto, este no funcionaba. Mi amiga daba golpes incesantes al aparato como si esto de alguna manera fuera a hacerlo reaccionar, mientras yo veía a la distancia, como los hombres rodeaban al encapuchado.

-Vane... lo están rodeando, son demasiados-. Le dije algo preocupada por el hombre.

-________ tenemos que irnos-. Me dijo ella severamente haciendo que volviera a nuestros problemas, miré por el retrovisor que detrás de nosotras había una van que pertenecía a los hombres que ahora yacían tirados en el piso junto a nosotras.

-Ahí hay un auto-. Le dije a ella, bajándome de nuestro pequeño cacharro y corriendo al que estaba detrás de nosotras, me monté en el puesto del conductor y por suerte habían dejado las llaves pegadas, solían hacer eso por si había que escaparse corriendo de alguna escena.

No pude evitar ver que seguían rodeando a Arrow y en parte estaba preocupada, él me había ayudado dos veces, prácticamente había salvado mi vida, cuando tuve el accidente pude haber muerto ahí tirada en la calle de no haber sido por él... también cuando huí de la mansión de mi padre a causa de Elizabeth, él era el único que había estado ahí.

-¡Vane!, quédate ahí-. Le ordené y Vanessa me miró como si había perdido la cabeza, que era lo más probable en este momento, pero no quería pensar demasiado las cosas porque si no me arrepentiría.

-¿Qué?-. Gritó ella -¡¿Perdiste la cabeza?!-. Me reclamó pero no le hice caso alguno.

-¡Quédate ahí! Estarás a salvo...-. Le dije y entonces cerré la puerta de la van para encenderla. Si debo estar perdiendo la cabeza...pensé mientras pisaba a fondo el acelerador. Sentí como el corazón se me venía a la garganta y las pulsaciones se me aceleraban en cuestión de un par de segundos mientras avanzaba...iba a hacerlo... tenía qué... me dije para intentar calmarme cosa que era imposible. Seguí acelerando, dirigiéndome a ese grupo de hombres, cuando se dieron cuenta de que iba hacia ellos comenzaron a dispararle a la van, estaba blindada...no causaron mucho daño y ya era demasiado tarde, cerré los ojos y presioné el acelerador a toda potencia, arrollando así a un grupo de 4 o 5 hombres.

Lo que sentí luego de eso fue un choque contra el muro de concreto que estaba a unos cuantos metros, golpeándome un poco la cabeza... Me quedé ahí recostando mi cabeza en el volante, sin poder creer lo que acababa de hacer, respiré fuertemente intentando recobrar el aliento, hasta que me hizo sobresaltar el ruido de la puerta que estaba a mi lado abriéndose, era él... el hombre de la capucha verde.