Save me From The Dark

Capitulo 31: Visitas Inesperadas

-Hay café recién y las aspirinas están ahí en la mesa de noche-. Me dijo él pasándome una de las tazas de café y acostándose a mi lado cubriéndose los ojos mientras yo lo miraba atónita.

-Roy...-. Le pregunté y él se descubrió la cara para mirarme.

-¿Qué?-. Preguntó.

-Nosotros...-. Le dije pero no pude terminar la oración, aunque no hubo falta de hacerlo, él entendió a lo que me refería, yo realmente no recordaba lo que había sucedido y no tenía idea de si algo había sucedido entre nosotros dos. Pero él de inmediato se incorporó, sentándose en la cama y echándose a reír.

-Estabas casi muerta, no me acuesto con gente en ese estado-. Aclaró después en un tono divertido haciendo que me aliviara por completo.

-Es que yo pensé...-. Le expliqué refiriéndome al hecho de que mi ropa estaba a un lado, estaba en su cama... -No recuerdo nada-. Le expliqué.

-Supe que habías tomado demasiado cuando comenzaste a reír  demasiado y dijiste que mi cabello era hermoso-. Me dijo el entre carcajadas haciéndome reír a mí también casi escupiendo el café.

-Oh vamos...tu cabello es hermoso Harper-. Le dije pasando mi mano por su cabello en broma y riendo.

-Luego derramaste algo de vino en tu camisa y decidí que era hora de irnos, te traje acá porque estábamos más cerca, te ayudé a cambiarte la ropa y luego te quedaste por completo dormida-. Me explicó él mientras yo asentía, pero luego lo miré con el ceño fruncido. Me había visto en ropa interior.

-Me 'ayudaste a cambiarme'...-. Le dije mirándolo con desconfianza.

-Oh vamos... ¡no vi nada!-. Se excusó pero igual lo miré de mala manera mientras se levantaba para salir de la habitación –Aunque no te ves nada mal en encaje negro...-. Admitió refiriéndose a mi ropa interior, pero de inmediato se fue, riendo, cerrando la puerta antes de que yo comenzar a gritarle y lanzarle cosas.

***

Le gustaba molestar a ____________, ella de inmediato comenzó a gritarle insultos y Roy logró cerrar la puerta unos milisegundos antes de que un libro fuera a aterrizar justo dónde él estaba parado, por suerte no le había golpeado y se fue riendo por el pasillo. En verdad le agradaba pasar tiempo con _________ y aunque al era un simple favor que tenía que hacerle a Oliver, lo había disfrutado y cada vez le agradaba más la chica. Escuchó pasos detrás de él en el pasillo y sintió como _______ venía a darle un empujón.

-Ni un comentario a nadie de mi ropa interior-. Dijo ella mirándolo de manera bastante amenazadora y aunque era más baja que el, podía llegar a ser atemorizante. –Tengo hambre, haré el desayuno si no te molesta...-. Dijo entonces descruzándose de brazos y comenzando a caminar por el departamento para mirar a los lados, estaba completamente perdida.

-La cocina está a la derecha-. Le dijo él siguiéndola mientras llegaban a la cocina.

-¿Te gustan los pancakes?-. Preguntó _________.

-¿A quién no?-. Le respondió él y ella asintió mientras caminaba al refrigerador para ver que encontraba, Roy solo se recostó en la pared a mirarla –Siempre desayuno cereal... no hay tiempo ni ánimos como para cocinar, creo que la última vez que comí eso fue como a los 10 años-. Bromeó el pero en ese momento sonó el timbre de la puerta principal. Roy dejó a la chica en la cocina investigando donde se encontraban los ingredientes, mientras fue a abrir la puerta, no llevaba camiseta pero no le importó demasiado porque cuando se asomó por la mirilla se dio cuenta de que era Oliver quién estaba ahí... 'mal momento' pensó mientras abría.

-Hola-. Saludó a Oliver sin darle espacio para pasar, lo que extrañó un tanto al otro, pero no dijo nada.

-Hola, tenemos que hablar de lo de ayer-. Le dijo Oliver pero Roy negó con la cabeza.

-No es buen momento...-. Inquirió pero Queen lo miró con los ojos entrecerrados.

-¿¡Dónde demonios está la harina Harper?!-. Se escuchó un grito desde la cocina y entonces Oliver lo miró alzando una ceja.

-Estás con alguien...-. Aseguró Queen mirándolo, también recalcando el hecho de que Roy solo llevaba un pantalón.

-No es eso...es...-. Iba a explicar, para que Oliver no se hiciera la idea equivocada, pero entonces apareció la chica.

-¿Roy...-. Iba a hablar ella pero se quedó en completo silencio al ver al multimillonario parado en la puerta, quién la miró de arriba abajo haciéndola ruborizar de pies a cabeza.

-__________-. Dijo él asintiendo.

-Hola...-. Le respondió ____________ tirando de la simple camiseta de Roy que estaba usando, para cubrirse un poco, era obvio que había pasado la noche ahí.

-Veo que estás 'ocupado'-. Dijo Oliver con un tono de arrogancia que Roy ya conocía bien –Hablaremos en otro momento-. Aseguró cambiando por completo su expresión a un rostro bastante serio –Hasta luego Srta. Thompson-. Se despidió de la chica y se dio media vuelta para irse de ahí sin dejar a nadie decir nada más.

***

Estaba saltando por toda la cocina intentando encontrar un simple paquete de harina pero no lograba conseguir nada.

-¡¿Dónde demonios está la harina Harper?!-. Le grité pero al parecer el no pudo escucharme, como no escuché voces en la puerta, supuse que la persona que había llamado, ya se había ido, entonces decidí salir de la cocina para encontrar a mi amigo.

-¿Roy...-. Iba a llamarlo cuando lo vi ahí parado en la puerta frente nada más y nada menos que Oliver Queen y ni siquiera tuve oportunidad de salir corriendo a ningún lado porque se me vio de inmediato, sentí su fuerte mirada posada solo sobre mí, de arriba abajo, mientras yo moría de la vergüenza al recordar que usaba una camiseta de Roy y de que lo más probable es que se me viera más de la cuenta.

-_____________-. Me saludó el con una expresión seria y el tono de voz grave.

-Hola...-. Le dije tímidamente en un esfuerzo inútil de tirar de la camiseta para cubrirme.

-Veo que estás 'ocupado'-. Le dijo a Roy, haciendo énfasis en esa palabra dando a entender otra cosa, sin apartar su mirada de mí –Hablaremos en otro momento-. Aseguró devolviendo su mirada a Roy, pero luego de nuevo a mí –Hasta luego Srta. Thompson-. Se despidió con un aire un tanto diplomático y si es posible hipócrita, bueno era casi costumbre que Oliver Queen estuviera serio y molesto, pero en esta ocasión se le notaba un poco más. Roy cerró la puerta y suspiró.

-¿Estas bien?-. Pregunté, y el asintió con una leve sonrisa. –Porque yo morí de la vergüenza-. Le expliqué a mi amigo quién volvió conmigo a la cocina, me recosté en la encimera y lo me quedé pensando un momento.

-¿Te importa lo que piense Oliver?-. Pregunto él con una sonrisa un tanto maliciosa, burlándose del hecho de que me importara la opinión que tenía Queen de mí, se acercó bastante... demasiado, diría yo y estiro su brazo para alcanzar la bolsa de harina que estaba hasta arriba de la repisa, la bajó y me la puso en frente, pero no se separó, al contrario, puso su mano recostada del otro lado, acorralándome y mirándome con las cejas arqueadas a la espera de una respuesta de mi parte, haciéndome poner un tanto nerviosa.

-No... si...bueno...-. No podía ni ordenar mis pensamientos en ese momento y suspiré –Antes, me importaba lo que Oliver pensara-. Le dije.

-¿Y ahora?-. Preguntó Roy.

-No estoy tan segura de ello...-. Le respondí quitándole la bolsa de harina de la mano y apartándolo un poco para que dejara de hacerme preguntas, él se me quedó mirando un par de segundos, pero no me dijo más nada. Le había respondido con la verdad, no estaba segura de si me importaba lo que Oliver pensara de mí, en parte sí... pero eso significaba que me importaba su opinión, que él me importaba...