Save me From The Dark

Capitulo 25: Prisionera

-Jamás te diré nada imbécil...-. Le dije y luego le escupí en la cara. No pude aguantar la rabia que tenía en ese momento, pero dos segundos me arrepentí de lo que había hecho cuando el hombre me volvió a tomar por el cabello y me haló, para de esa manera descubrir mi cuello y colocarme una navaja...

-Te cortare la garganta mocosa insolente-. Me dijo él, enseguida sentí el metal frío contra mi piel y el pulso se me aceleró en cuestión de segundos, estas personas no iban a dudar en asesinarme, era simplemente desechable para ellos, tenía que darles una razón para que no lo hicieran.

-No, no lo harás-. Le dije con una pequeña sonrisa forzada en el hombro, entonces él me soltó bruscamente haciendo que me balanceara un poco en la silla, alcé la mirada con un tanto de arrogancia, aunque por dentro me estaba muriendo del miedo y a puesto a que si me levantaba de aquí, mis piernas se volverían gelatina.

-¿Por qué crees que no lo haré? ¿Acaso crees que vales mucho?- preguntó caminando a mi alrededor con la navaja en su mano como si fuera un juguete.

-Porque sé dónde está la guarida de Arrow...y solo tres personas en el mundo tienen el código para abrir la puerta electrónica...-. Mencioné alzando una ceja –Para tú mala suerte...yo soy una de ellas...-. Mentí por completo, solo esperando a que por algún milagro ellos creyeran aunque fuera un poco de mi historia, para hacer algo de tiempo, hasta que alguien me encontrara... ¿Habrían llamado a la policía? ¿Acaso Arrow se enteraría que yo estaba aquí?, el hombre me miró y luego los 'socios' que custodiaban la puerta, se acercaron a él mientras susurraban algo, yo mantenía mi actitud de arrogancia y seguridad aunque esperaba que me sacaran de aquí lo más rápido posible... me iban a asesinar...

'Calma __________, creen que en realidad eres ayudante de The Arrow' me dije a mi misma en la mente, mientras esperaba a que decidieran que hacer los hombres con mi vida. De repente terminaron de hablar, uno de ellos, alto, moreno, vestido completamente de negro y con un arma en su mano, me miró y luego salió de ahí. Los otros dos, el calvo y el de cabello negro con la cicatriz, se acercaron en mi dirección, por un momento pensé que acabarían conmigo en ese mismo momento porque uno de ellos me apuntó directamente en la cara con un arma, pero dos segundos después me di cuenta que era solo para que no me moviera mientras el otro me quitaba las esposas de encima. Entonces me tomó por el brazo bruscamente y levantó de la silla.

-Andando-.. Me ordenó y luego me volvió a tomar por el brazo, con fuerza, mientras el otro me seguía apuntando con una AK-47. Así me llevaron casi a rastras hacia las afueras del lugar, me di cuenta que estábamos en la costa de Starling City, en los muelles de carga de los barcos, a unos cuantos metros de la zona de pesca, entonces pensé que no les importaba que viera donde estaban ni quienes eran... lo que me hizo pensar que acabarían conmigo cuando esto terminara.

-Ahora nos dirás donde se oculta tu amigo... no querrás saber las consecuencias si no lo haces...-. Amenazó el hombre empujándome y tirándome dentro de una camioneta... ¿Ahora a dónde demonios les iba a decir que fueran?

***

-Son traficantes-. Dijo Oliver mirando a la pantalla. Felicity había logrado aclarar la imagen de las cámaras de seguridad de la calle, que no tenían demasiada calidad, dónde se podía ver a un par de hombres entrando en el departamento de _______ por la ventana, minutos después una camioneta sospechosa dejaba el lugar a toda prisa, no había duda de que eran ellos.

-¿Crees que estén relacionados con Stain y Crawford?-. Preguntó Roy, refiriéndose a los hombres que habían robado el banco, en busca no solo de dinero sino del contenido de las cajas fuertes, en esos lugares podía haber desde joyas, reliquias, arte y cualquier cantidad de cosas inimaginables, que por su puesto Iván Petrov, un hombre que había estado en la mafia rusa pero que ahora se dedicaba a traficar desde arte, hasta drogas, armas, material gubernamental e incluso personas si era necesario.

-Maldición...-. Dijo Oliver golpeando la mesa al ver con la clase de personas que se habían metido.

-La chica arrolló a los ayudantes de Petrov-. Dijo Roy alzando una ceja.

-¿___________ hizo qué?-. Preguntó Felicity mirándolos a ambos.

-Felicity puedes ver a dónde se dirigió la camioneta-. Ordenó Oliver preocupado, hablando en tono serio y ella asintió.

-Las cámaras de los semáforos los ubican en los muelles de la zona este, pero hasta ahí puedo llegar, no se exactamente en que parte del muelle están-. Dijo ella disculpándose por no poder conseguir más información.

-Está bien, gracias-. Le respondió Oliver haciéndole señas a Roy y tomando las cosas de Arrow para irse, en ese momento quería acabar con dos personas...con Petrov por siquiera querer intentar hacerle daño a _________ y con la misma chica, por ponerse en riesgo de esa manera. Por un momento había pensado que si se alejaba de ella, cómo lo había hecho hacía unos días cuando la vio en Central City, nadie podría relacionarla con él y hacerle daño, pero era demasiado tarde ya... Debió alejarse de __________ Thompson desde el primer momento en el que la vio.

....

-No están...-. Dijo Roy mirando alrededor del lugar completamente vacío, ya habían buscado en todos lados pero no había ni un solo rastro de _________, Petrov o cualquiera de sus ayudantes.

-Pero estuvieron aquí-. Dijo Oliver mirando una silla en el lugar y un par de esposas en el piso, había huellas frescas a la salida del almacén abandonado y unas marcas de la camioneta, se la habían llevado a otro lugar ¿Por qué? Y lo más importante ¿A dónde? Con estas personas, los segundos de ______ estaban contados.

***

Ibamos en el auto y ya podía sentir el sudor frío caer por mi frente, no podía llevarlos a ningún lugar donde pudiera huir, eran demasiado astutos como para ir al centro de la ciudad cerca de la oficina de policía.

-¡¿A dónde?!-. Preguntó el hombre colocándome una pistola en el rostro.

-A la parte oeste...cuando lleguemos allá, los guiaré-. Dije intentando elegir el lugar más alejado de donde estábamos para hacer algo de tiempo mientras pensaba en la manera de salir de esto. Intenté sentir mis bolsillos pero habían sacado todo, no tenía siquiera algo con qué intentar hacerles daño. A parte de que iba con uno de ellos tomándome por el brazo, muy cerca de él y con una pistola justo en mi cabeza por si decidía moverme un poco.

Unos minutos después nos estábamos acercando a la zona oeste de la ciudad, los muelles de pesca habían sido sustituidos por bosques, árboles y pequeñas casas a la distancia, me estaba desesperando y me di cuenta de que tenía que actuar ahora o algo peor podría pasar.

-¡Allá!-. Grité de repente, señalando a la derecha haciendo que los hombres voltearan hacia la dirección que les indicaba y no tengo la menor idea de cómo lo hice, pero me zafé de las manos del hombre aprovechando el momento de distracción y antes de que alguien hiciera algo abrí la puerta y me arrojé afuera del auto.

Caí directo en el pavimento duro, haciendo que me doliera todo el cuerpo y me raspara el rostro, pero no importó nada en el momento en el que comencé a escuchar disparos venir del auto, por suerte era de noche y estábamos en una zona no demasiado iluminada. Como pude me incorporé y solo corría hacia dondequiera que fuera.

El sonido de los neumáticos del auto rechinando contra piso, retumbó en todo el lugar, se había detenido, ni siquiera volteé a mirarlos, sabía que se estaban bajando del auto y venían por mí...

Corrí solo corrí y lo primero que se me ocurrió fue lanzarme de un lado de la carretera hacia donde estaba el bosque, ahí quizás se les haría un tanto más difícil encontrarme, pero tampoco era muy bueno para mí porque casi ni podía ver por donde andaba y apenas si me podía mover bien.

Escuchaba los disparos, los escuchaba venir por mí, intentaba esquivar ramas a la vez que a lo lejos buscaba alguna señal de la civilización que pudiera ayudarme, pero estábamos en medio de la nada. Solo corría lo más que podía, mi cuerpo apenas si respondía, mientras los estruendos de las balas resonaban por todo el ligar.

En ese instante sentí cómo algo atravesaba mi pierna, sin poder reaccionar, caí en el piso en cuestión de segundos, me habían disparado...