Capitulo 33: Regresando al pasado

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Regresaba a casa, el cielo estaba completamente nublado y las gotas de lluvia comenzaban a caer en mi rostro. Tuve que salir a correr un rato, luego de ver el la tv algo relacionado con el Vigilante de Starling City, sé que él no me había hecho nada malo, que no tenía por qué estar molesta con él, la verdad es que no lo estaba... solo estaba confundida y todo era culpa de alguien...

Oliver Queen, el Sr. Perfección, con su vida perfecta de millonario, bueno quizás no tan perfecta... pero el punto es que él era la razón de todos mis problemas, jamás había tenido esa clase de sentimientos encontrados por una persona y lo peor de todo es que creo que me gustaba, que me gustaba más de lo que quería admitir. Vanessa me había dicho que si no me importaba Queen, no debía importarme lo que él pensara sobre 'Roy y yo' pero de alguna manera u otra no podía sacármelo de la cabeza, si me importaba...

Ahí estaba otro de los grandes problemas que tenía...si Oliver me importaba tanto...pero también 'él'... el hombre de la capucha, que era un completo desconocido; eso significaba que estaba comenzando a enamorarme, de dos personas completamente diferentes pero igual de imposibles y complicadas. No me podía imaginar con una persona como Queen, arrogante, mujeriego, creyéndose dueño del mundo...pero por otro lado, al hombre de la capucha no lo conocía y podía ser mil veces peor...

En ese momento llegué a casa, después de haber dado un par de vueltas a la calle, escuchando música y trotando para poner mis ideas en orden, pero creo que habían terminado más desordenadas que antes y es que esto no sería algo que se resolviera en cinco minutos. Llegue al departamento me sorprendió ver la puerta abierta y escuchar voces adentro. Pensé que podría ser algo malo pero cuando llegué vi a mi padre ahí... era mucho peor.

-Hola...¿Qué sucede?-. Pregunté al verlo ahí, también con el casero, el Sr. Robert Brown.

-Estaba hablando con el Sr. Brown respecto a que ya no es necesario el uso del departamento-. Dijo mi padre y me quedé completamente sorprendida.

-¿Qué?... ¿De qué hablas? ¿Cómo que no es necesario? Vivimos aquí...-. Le dije cruzándome de brazos, no entendía de qué estaba hablando mi padre.

-Hasta hoy, vendrás a vivir con nosotros como una familia...-. Me indicó él con tono severo haciendo que un gran nudo apareciera justo en medio de mi garganta.

-¿Cómo... en... en la mansión?-. Le pregunté con el tono de voz un tanto quebrantado por la noticia.

-Sí, sé que no es de tu agrado pero la última vez entraron a este lugar y te secuestraron-. Me informó él.

-No... no iré a ningún lado-. Le dije en el momento en él que comenzaron a temblarme las manos.

-Irás, ya mande a Jasper a llevar tus cosas al auto-. Dijo refiriéndose a su guardaespaldas en el momento en el que éste aparecía de nuevo en la puerta.

-No iré-. Repetí más firmemente.

-__________ no me hagas obligarte a subir al auto, es por tu seguridad-. Me dijo él haciéndome molestar mil veces más.

-¿Seguridad? ¿Fue por mi misma seguridad que me mandaste a un manicomio en Londres? ¿Lo más lejos posible de ti y tu maldita familia? -. Le pregunté con lágrimas en los ojos.

-No te atrevas a insultarla-. Dijo refiriéndose a Elizabeth, la madrastra que tanto odiaba

-Fue por su culpa y la tuya que terminé en ese lugar-. Le reproché con odio en la mirada, no se cómo después de todo este tiempo quería arrastrarme al lugar dónde había comenzado todo, por tantos años dejé de ser su 'hija' fui solo una cosa de la que se deshicieron mandándola al otro lado del mundo a un lugar de paredes blancas y gente demente.

-No fue por Elizabeth o por mí que terminaste allá... ¿Se te olvida acaso que fuiste tú quien tuvo la culpa?-. Preguntó él señalándome mientras se acercaba cada vez más molesto e hiriéndome con cada una de sus palabras. –Llévatela Jasper-. Le dijo al guardaespaldas que de inmediato se acercó a mí.

-¡Suéltame!-. Le dije al hombre forcejeando con él, aunque era mil veces más alto y fuerte que yo. A mi mente venían recuerdos del día que me llevaron a el sanatorio Holloway en Londres, un par de hombres igual de gigantes que Jasper habían aparecido por la puerta principal, vestidos de blanco como si de mensajeros de la muerte se tratara, al menos para mí, que en ese momento no tuve escapatoria, tenía apenas 16 años y se atrevieron a llevarme a ese lugar, ese día...comenzó mi pesadilla.

***

¿Había hecho bien?, se preguntaba Oliver que estaba sentado en el estudio de su casa mirando como la lluvia caía en la ventana. ¿Acaso alejarse de ____________ era lo indicado? Pensó que en el momento en el que ella dejara sus sospechas de que el era Arrow, todo estaría bien... todo volvería a la normalidad y su vida volvería a ser la misma de siempre. Pero eso no era verdad, porque desde el primer momento en el que vio a esa chica frente a él, su vida dejó de ser la misma.

¿Qué ella estuviera con Roy le importaba? Claro...siquiera pensar en la lejana posibilidad de que ella llegara a estar con alguien lo hacía molestar de inmediato, más de lo creía o se arriesgaba admitir.

Se había enamorado por completo de ella, más que eso quizás... quizás la amaba realmente, pero una parte de él no lo dejaba admitirlo, porque tenía miedo... tenía miedo de perderla.

Ya había pasado una semana sin saber de ella, desde la noche de la fiesta o bueno, desde la mañana después en la casa de Roy, pensó que eso quizás le daría un poco de paz mental, pensó que alejarse de ella lo haría no pensar en la chica y que dejar de pensar en _______ le traería un poco de tranquilidad.

Pero se había equivocado por completo, esos días habían sido una tortura, no había momento en el día en el que no pensara en ella, en el que no recordara su mirada, su sonrisa, sus besos... en el que no se preocupara en si ella estaba bien, si algo le había pasado. Suspiró y por un momento tuvo un impulso. Tenía que verla.

-No Oliver...-. Se dijo a si mismo en voz baja, pero de alguna forma u otra no reaccionaba. Tengo que hacerlo, pensó mientras se levantaba de la silla...si Oliver no podía ir a ver a _________ quizás Arrow si podría hacerlo, pensó convencido mientras caminaba en busca del traje verde.

***

-Thompson-. Escuché la voz de una mujer, nada agradable que me despertaba, abrí los ojos cuando la luz me cegó por completo, los rayos del sol entraban por una ventana cubierta de barrotes que estaba a la derecha de mi pequeña cama. Miré a la voz que me hablaba, era una mujer de mediana edad, vestida de blanco, con una bandeja en las manos. –Tus medicamentos-. Indicó ella y yo la miré de mala manera, no sabía si esas cosas me hacían bien o simplemente me volvían más demente de lo que estaba. –Déjame ver tu piel-. Indicó la enfermera acercándose en mi dirección mientras yo al mismo tiempo me alejaba, arrinconándome en mi cama como si eso fuera a protegerme de algo... ¿Cuándo iba a salir de aquí?

...

Abrí los ojos de repente tomando una bocanada de aire, todo había sido un sueño, una pesadilla... un simple recuerdo, pensé mientras buscaba alrededor algo que se me hiciera familiar y así era, pero no de la mejor manera posible. Las paredes de colores terracota, los pisos de madera oscura reluciente, con elegantes cuadros que costaban más que toda mi vida estaban alrededor. Estaba en una cama en la que no había estado desde hacía demasiado tiempo y las cosas no habían cambiado en lo absoluto, eso era bastante aterrador. Estaba en la mansión de mi padre.

***

Las luces estaban apagadas y Oliver supuso que no había nadie adentro, subió por la escalera de incendios y entró por la ventana de la habitación de ________ para encontrarse con algo confuso y devastador. No había absolutamente nada en la habitación...

Oliver se quedó extrañado mirando alrededor del lugar vacío, al principio pensó que se había equivocado de departamento, pero no era así. Camino por todos lados y no había nada, estaba completamente deshabitado. Sintió un vacío en el pecho... ¿A dónde se había ido ___________?


Save me From The DarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora