Save me From The Dark

Capitulo 29: Celos...

Llegamos al espectacular lugar que habían rentado los Queen para la fiesta de Thea, apenas entramos vi la y ella corrió a saludarnos, aunque apenas podía escuchar con la música a todo volumen, mire a todas las personas y de repente me sentí en medio de una película de Hollywood, las chicas parecían ángeles de Victoria Secret y los chicos parecían sacados de la revista de 'Los hombres más sexys del mundo'. Esta era la vida de 'millonaria' a la que había renunciado desde hacía bastante tiempo...

-Vamos por un trago-. Dijo Roy halándome del brazo, en ese momento me alegré de haber venido con él, quién casi me llevó arrastrándome hasta la barra, dónde pidió un no sé qué para ambos. –Salud...-. Me dijo chocando copas conmigo y luego ambos bebimos el trago.

-¡Hola!-. Escuché que gritaba alguien en medio de la multitud.

-Felicity-. Saludé a la chica que venía en nuestra dirección, abriéndose paso entre todas las personas.

-Este lugar es una locura...-. Dijo ella mirando alrededor y yo asentí. Estábamos en el club de moda de la ciudad en la parte superior del edificio más alto y lujoso de la ciudad. Podíamos ver casi a toda Starling City desde aquí y estaba segura de que casi todos ellos podrían escuchar el escándalo causado por la música.

-¡Hola Roy!-. Apareció una chica de cabello castaño, alta, esbelta y parecida a una modelo famosa, pero con unas cuantas copas de más saludando 'cariñosamente' a Roy.

-Hola Tiffany...- La saludó él.

-Tenía tiempo sin verte... ¿quieres ir a un lugar dónde podamos hablar mejor?-. Pregunto la chica, recostándose de su brazo dando a entender que obviamente lo menos que iban a hacer era 'hablar'.

-No gracias, estoy con esta lindura de aquí-. Dijo Roy, rodeándome por la cintura, rechazando a la chica de una manera un tanto ruda, pero dejándome bastante sorprendida, Felicity también lo miró con la boca abierta mientras la chica se iba.

-¿Esa no era Tiffany Jackson, la chica por la que habías estado babeando hacía unas semanas?-. Le preguntó Felicity y Roy rodó los ojos.

-Le pedí como por dos horas a esta mocosa que me acompañara...-. Le explicó él señalándome, aun sin soltarme de la cintura –Ahora no voy a abandonarla, además...Tiffany se acuesta con el primero que se le pasa por el frente-. Aclaró pidiendo un par de bebidas más para todos nosotros.

En ese momento del otro lado del lugar, vi a Oliver con una chica, no tenía la menor idea de quién era ella, jamás la había visto. Era alta de cabello castaño claro con ondas, ella conversaba con Oliver con una gran sonrisa en el rostro, se notaba que se conocían desde hacía bastante tiempo.

-Es Laurel...-. Dijo Felicity como si pudiera leer mis pensamientos y la miré bastante sorprendida, pero ella no le prestó demasiada atención a mi expresión –Ex novia de Oliver...bueno...es complicado, tienen una historia muy larga-. Aseguró y por alguna razón...bueno en realidad no sé pero sentí ¿Qué? ¿Celos?...no podía estar sintiendo celos por culpa de Oliver Queen, aunque por otro lado...si él era el hombre de la capucha...

Mi mente se volvió un completo desastre en ese momento, al igual que mi corazón, no sabía qué demonios pensar o sentir y como si fuera poco entonces, ellos nos vieron. 'Maldición' pensé rogándole a los cielos que no se acercaran a nosotros, cosa que no sirvió de mucho porque igual vinieron en nuestra dirección.

-Hola chicos...-. Dijo Oliver saludando a Roy y a Felicity -________...-. Agregó mirándome fijamente, con esos ojos intensos...podía hacer que me desmayara en cualquier momento...

-Queen...-. Respondí saludándolo un tanto seria y se formó una extraña tensión en el ambiente a causa de los dos, era como que queríamos decir demasiadas cosas, pero nadie decía absolutamente nada.

-Laurel Lance...-. Dijo la chica interrumpiendo el silencio extraño que se había formado, extendiendo su mano.

-_________ Thompson-. Me presenté, estrechándole la mano con una sonrisa un tanto forzada.

-Bueno, creo que es momento de que tú y yo vayamos a bailar...-. Sugirió Roy tomándome de la mano.

-Roy tenemos que hablar-. Le dijo Oliver Queen al chico.

-No ahora Oliver...-. Le dijo Harper ignorándolo y halándome por el brazo, directo a la pista de baile. Agradecí porque nos fuéramos rápido de la presencia de Queen. –¿No te agrada Oliver?...-. Preguntó Roy tomándome por la cintura mientras bailábamos al ritmo de la música y entonces recordé cuando en la casa de los Queen, en el piso de arriba había tenido uno de esos episodios. Cuándo había visto a Elizabeth, mi madrastra, todos esos recuerdos me habían hecho tener unos de los peores ataques de pánico y Oliver había estado ahí, a mi lado, cálido y comprensivo... pero de repente en otros momentos era como si no lo conociera por completo, era frío, serio, distante...y bastante arrogante.

-Es... complicado-. Le dijo a Roy porque creo que ni yo misma había decidido si lo que sentía por Oliver Queen era algo bueno o algo malo.

-Pero definitivamente no te agrada Laurel-. Dijo él con una pequeña sonrisa en el rostro. Y yo rodé los ojos dando a entender que no era cierto, cuando la verdad podría ser que sí, quizás la chica no me agradaba demasiado.

***

-¿Todo está bien Ollie?-. Preguntó Laurel mirando al hombre con ojos distraídos.

-Si...-. Aseguró él pero ella no se lo creyó ni por un segundo.

-Llevas rato mirando a esos dos en la pista de baile-. Le dijo ella señalando a la chica que le acaban de presentar, _________ y a Roy Harper, ambos parecían estar divirtiéndose bastante, bailaban entre risas y bromas, aparte del hecho que estaban muy cerca el uno del otro.

-No los estoy mirando...-. Aclaró Oliver dándose media vuelta y recostándose en la barra –Es solo que Roy prometió que me haría un favor y no lo ha hecho-. Le explicó a Laurel sin dar más detalles, algo frustrado porque cuando había intentado hablar con Roy unos minutos antes, éste lo había ignorado por completo y se había ido con ___________. Tenían el tiempo contado para hacer que Roy se hiciera pasar por Green Arrow y por lo visto a éste no le estaba importando demasiado. –Ya regreso-. Aclaró a Laurel quién iba a detenerlo pero Oliver no la escuchó y camino entre la gente que estaba en el centro de la habitación bailando, se hizo espacio hasta llegar a los dos chicos.

-Roy-. Gritó entre la multitud –Mi hermana te está buscando...será mejor que vengas-. Mintió Oliver, para que Roy lo siguiera. Éste dudo un momento, pero al ver la expresión seria y algo molesta de Oliver supo que no le quedaba de otra más que hacerle caso.

-No vayas a ningún lado, ya regreso linda-. Le dijo Harper a ________ que asintió y luego Oliver casi lo arrastró lejos de ella. Salieron de ahí sin decir ni una sola palabra, no hasta que estuvieran lo suficientemente lejos de toda la gente, la bulla y de cualquier curioso que pudiera escuchar la conversación. -¿Qué demonios te pasa?-. Preguntó Oliver cerrando la puerta metálica que estaba detrás del local, habían salido a un pequeño callejón aledaño.

-¿De qué hablas?-. Preguntó Roy sin entender demasiado.

-Solo te pedí que la trajeras y usaras el maldito traje-. Recalcó Oliver dándole de mala manera un bolso gris.

-¿Y qué crees que estoy haciendo?-. Preguntó Roy aun sin entender la molestia repentina de Queen, ya que había hecho todo lo que éste le había pedido.

-Estás ignorando mis órdenes, tomando y bailando, obviando por completo el plan-. Le reprochó Queen al chico que rodó los ojos, algo cansado de su actitud.

-Estás demente Oliver, no sé qué demonios te pasa a veces-. Aclaró Roy volviendo a entrar en el edifico para cambiarse, no sin antes darle un empujón a Oliver al pasarle por al lado, pero éste no dijo nada, se quedó un momento en el callejón. Quizás porque él tampoco sabía demasiado lo que le ocurría, de un momento a otro se había molestado al verlos juntos y aunque sabía que era una estupidez, una locura, no podía evitar molestarse con Roy. Le había pedido que se asegurara de que ___________ viniera al lugar, no que pasara toda la noche a su lado, invitándole tragos y bailando cerca de ella. Vamos Oliver... no te importa que suceda con la vida de ________, se intentó convencer a sí mismo, cerrando los ojos y frotándoselos con ambas manos. Aunque si algo llegaba a pasar entre esos dos, no iba a poder contener las ganas de asesinar a Roy.