Save me From The Dark

Capitulo 103: Trampas y mentiras.

Roy y yo fuimos al hospital para ver el estado de Melissa, pero para nuestra sorpresa, cuando llegamos ahí no estaba.

-La bala apenas la rozó... por lo que la recuperación fue bastante rápida-. Dijo la enfermera a nuestras caras un tanto desconcertadas.

-Gracias-. Le respondí mientras ella se alejaba, Melissa al parecer estaba en perfectas condiciones –Siempre pensé que ella era la culpable de todo esto...quizá porque la odio demasiado-. Le dije a Roy alejándome para mirar por la ventana, una parte de mí se entristecía quizá de que ella no fuera la culpable, porque era más fácil echarle la culpa y seguir odiando a quién había odiado toda mi vida, pero ahora mi cabeza daba vueltas sin parar pensando en quién podía ser el culpable.

-Mira esto...-. Me dijo el chico acercándose para mostrarme su teléfono celular, ahí podía leer claramente.

'Melissa Thompson, dará una fiesta mañana por la noche...'

-¿Qué? Acaban de intentar asesinarla, ¿y quiere dar una fiesta?-.Pregunté sin entender.

-Me recuerda a Oliver cuando era un imbécil...-. Aseguró Roy cuando salíamos del lugar.

-Creo que mi hermanastra recibirá una pequeña visita...-.

***

-Así que... tu hermanastra quiere dar una fiesta-. Dijo Oliver de mala manera –Creo que es buena idea...-. Agregó.

-¿Qué?-. Exclamé cruzándome de brazos como si él hubiera perdido la cabeza de repente. –Es como llamar a todos los asesinos para que vallan directo a matarla-.

-Exacto... así nosotros podremos atraparlo-. Me dijo Oliver quién, me di cuenta en ese momento que tenía la razón, era como atraer a todos los asesinos, pero estaríamos ahí para encontrar al culpable y acabar con todo esto de una buena vez por todas.

-Buen punto...-. Le dije pensando en su idea.

-La muerte negra y Arrow por primera vez trabajaran juntos-. Me recordó dándome un pequeño empujoncito.

-¡No se olviden del resto de nosotros!-. Gritó Felicity desde el otro lado de la sala sin apartar la vista de la pantalla de la computadora.

-Supongo que tenemos que poner un maniquí para tu traje y todas esas cosas locas que tiene Oliver... esta es la guarida de la muerte negra después de todo ¿no?-. Preguntó Roy señalando todo el lugar alrededor y en realidad no me había dado cuenta de que poco a poco sin quererlo demasiado La muerte negra se había vuelto real, era una heroína por más loco que eso sonara, si alguien me hubiera dicho hace un par de años que terminaría aquí de seguro hubiera pensado que estaba demente. –Entrenarás aquí y todo... ven acá tienes que enseñarme a disparar de esa manera-. Agregó Roy tirando de mi brazo para llevarme a donde estaban un par de maniquíes de práctica...

Pero entonces recordé a Slade... él me había enseñado todo, recordaba cuando practicábamos, vinieron a mi mente imágenes de ambos en el gimnasio, charlando, riéndonos... si bien era un asesino, también era mi amigo y aún no me acostumbraba al hecho de que no estuviera. Me aparté un poco de Roy que me miró extrañado.

-¿Todo bien?-. Preguntó Oliver acercándose a mí para tomar mi rostro entre sus manos y alzarlo para que lo viera.

-Si...-. Le dije apenas en un hilo de voz y el me abrazó por unos segundos sin decir nada, me conocía lo suficiente como para saber que no estaba bien –Bien Roy...-. Le dije apartándome de Oliver –Toma esa pistola de allá... vamos a disparar solo si luego ustedes me enseñan a lanzar flechas como locos-. Le dije con una media sonrisa.