Emma Clifford es la mejor amiga de Lando, y así ha sido por demasiado tiempo, prácticamente eran hermanos y ella siempre lo acompañaba a las carreras, hasta que inicio sus estudios en la universidad y dejo de ir por completo, unos años después vuelv...
Emma agarró sus maletas y se dirigió a la salida del aeropuerto para tomar un taxi, llegó a su antigua casa y soltó un suspiro antes de tocar la puerta, en menos de dos minutos ya había varias personas a su alrededor abrazándola.
–Que bueno que si pudiste venir.– dijo su madre, Eva, aunque Emma sabía que en cuanto las cosas no salieran como ella quería todo se iba a desplomar.
–¿Dónde está mi papá?– fue lo primero que dijo Emma.
–Tenemos que ir a verlo en el hospital, empeoró hace unos días y los médicos dijeron que lo mejor sería que se quedé ahí.– respondió, Emma sintió como su corazón se hundía en su pecho, no le quedaba mucho tiempo.
–De acuerdo, solo dejó mi maleta y vamos.– dijo la chica, subió al que era su antigüo cuarto y dejo su maleta ahí, vió como todo había cambiado, ya no se veía como el cuarto de una adolescente, se veía como cualquier cuarto de visitas, afortunadamente se había llevado la mayoría de sus cosas.
Volvió a bajar y se subieron al carro, solo irían ella y su mamá está vez, los demás tenían cosas que hacer y eso no le molestaba.
–Quería hablar contigo de algo.– dijo Eva completamente sería.
–¿Qué pasó, ma?– preguntó la menor.
–El tratamiento de tu padre es muy caro, y lo hemos estado pagando con ahorros que teníamos pero no vamos a poder durar mucho más así, queremos que nos ayudes.– dijo su mamá viéndola de reojo.
–Pero, no tengo el dinero suficiente, tengo el dinero para vivir bien y todo, pero no para poder pagar un tratamiento.– dijo Emma alarmada.
–Estaba pensando que le podrías pedir a la familia de tu amigo, total ellos siempre te han- –
–No.– interrumpió la chica.– La familia Norris ha sido muy amable ayudándome a pagar mis estudios y darme alojo, pero no voy a aprovecharme de ellos de eso manera.
–Emma tu papá puede morir, solo es dinero, ellos tienen de sobra.– excusó la mayor.
–Ese dinero no es regalado mamá, de hecho estoy intentando pagar mis propios estudios para que ellos lo hagan. Buscaré otro empleo aparte o no se, pero no les voy a pedir dinero.– dijo con firmeza.
–Si tu padre se muere, será tu culpa.– dijo la mamá.
Emma sintió como su corazón se rompía más, no podía pedirles dinero por eso, no se sentía correcto. Llegaron al hospital en completo silencio y fueron al cuarto asignado, Emma vió como su papá estaba en la cama, se veía demacrado y se sintió mal por no haber estado ahí desde antes.
–Hola.– entro al cuarto con pena, no sabía que tan bien estuviera su padre.
–Hija, no pensé que fueras a venir.– dijo sonriendo.
–Logré terminar mis exámenes para venir.– Emma sabía que eso era mitad mentira ya que no le habían dicho de la situación antes.
Se quedó hablando con su padre hasta que el horario de visitas terminó, se sentía como una niña chiquita contándole su día en la escuela, no tenían la mejor relación pero era mejor que con su madre.
–Voy a ir caminando.– le dijo a su madre, la verdad no quería ir con ella.
Pensó en llamar a Lando mientras caminaba pero se dió cuenta de que su teléfono no tenía pila, iba caminando por las calles y vió un local que solicitaba empleados, en seguida entró, no creyó que pagará mucho pero sumando su sueldo actual, probablemente podría aportar algo, ya había pagado su colegiatura por lo que no tenía gastos grandes en un tiempo, y estaba segura de que podría recortar sus gastos para poder aportar más.
No hay memes hoy, solo tristeza
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