Emma Clifford es la mejor amiga de Lando, y así ha sido por demasiado tiempo, prácticamente eran hermanos y ella siempre lo acompañaba a las carreras, hasta que inicio sus estudios en la universidad y dejo de ir por completo, unos años después vuelv...
Habían llegado a Mónaco hace un día, Daniel la llevaba de la mano por todo el paddok con la excusa de que no quería que se perdiera, aunque probablemente Emma conocía mejor el paddok que él, Emma sentía los nervios llenarla cada vez que pasaba junto a alguien de McLaren, cuando pasaron por afuera de su motorhome, intentó cubrir su cara con la gorra de Ferrari que Daniel le había dado.
–¿Quieres ir a hablar con los pilotos?– preguntó Daniel emocionado, ese fue el momento donde Emma se empezó a sentir mal de no decirle.
–Amm...oye Dani, alguna vez te conté que yo ya había venido?– dijo Emma con una mueca.
–No, pero ví tus publicaciones, eso no responde mi pregunta, quieres ir a hablar con los pilotos?– dijo el chico sin quitar su sonrisa, ella sonrió también y asintió.
Daniel la guío a dónde estaban Charles y Carlos, conforme se iban acercando Daniel empezó a saludar.
–Hola papá, Charles, Carlos.– dijo él sonriendo.
Emma sintió como ambos pilotos la veían con total confusión y ella intentó sonreír aunque terminará más como una mueca.
–Les presento a Emma, mi...amiga.– dijo Daniel.
–Mucho gusto.– dijo Emma con las mejillas sonrojadas ofreciéndole su mano al padre de su amigo.
–Mi hijo me había hablado de tí, pero no pensé que fueras tan cercana a él, me alegro por ambos.– dijo el señor aceptando el saludo.
–Bueno, Emma, ellos son Charles y Carlos. Chicos, ella es Emma.– dijo su amigo presentándolos.
–Raro verte sin la gorra de McLaren, no crees?– dijo Charles sonriendo antes de recibir un codazo de Carlos.
–Digo, mucho gusto.– dijo el monegasco viendo feo a su compañero de equipo.
–¿McLaren?– preguntó Daniel volteando a verla.
–Bueno, por lo menos ya se dió cuenta del equipo bueno.– dijo el padre de Daniel haciéndolos reír.
Si, ahorita me voy con los Red Bull, pensó Emma.
–El rojo le queda mejor.– dijo Daniel pasando su brazo sobre sus hombros.
Se quedaron ahí un tiempo hasta que el papá de Daniel le pidió que hablarán en privado dejando a Emma sola con los pilotos.
–Así que ahora eres Tifossi, Lando sabe de esto?– preguntó Carlos.
–No, y les ruego que no le digan nada porque quiero ir a saludarlo de sorpresa.– dijo Emma.
–Bien, pero le podemos decir a Piastri, cierto?– dijo Charles.
Emma se sintió desfallecer al escuchar eso, intentaba ignorar el hecho de que lo tendría que ver.
–...no.– respondió la estadounidense.
–¿El chico sabe que eres más cercana a los pilotos que el?– preguntó el mayor de los tres.
–Mejor pregunta, el chico sabe que tú mejor amigo es piloto? no, espera, el chico sabe que te besaste a un piloto? ¡Mejor pregunta aún! ¿El chico sabe que saliste con un piloto?– dijo el castaño molestando a la chica provocando que se pusiera completamente roja.
–Charles, pará, ya hasta combina con la gorra.– dijo Carlos riéndo.
–No, no le he podido explicar.– respondió Emma.
–Estás en el hoyo...y creo que deberías de irte porque Lando viene para acá.– dijo Sainz.
–¿Qué?¿A dónde voy?No se dónde está Daniel.– dijo Emma desesperada.
Charles la terminó jalando y metiendo en una caja de mercancía que había por ahí, Emma sentía como sus piernas se iban a cansar rápidamente de estar en esa posición.
–Hola Lando.– dijo Charles sonriendo.
–Hola muppet.– dijo el español.
–Hola chicos, qué cuentan?– preguntó el británico sonriendo.
–Nada en realidad, no ha pasado nada, solo fanáticos obsesionados, lo de siempre.– dijo Carlos.
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Charles exponiendo a Emma
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