Capítulo 32

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Era el día de carrera, Emma jugaba con sus manos al sentir los nervios invadirla, ni siquiera entendía el porqué, ya había ido a otras carreras, a demasiadas, no entendía porque está le estaba afectando.

–¿Todo bien?– preguntó Daniel llamando su atención.

–¿Eh? Si, si, todo bien, solo estoy...nerviosa.– dijo la chica sonriendo.

Daniel asintió en respuesta y le agarró la mano mientras le decía que no se preocupará, aunque provocó todo lo contrario en la estadounidense quien solo empezó a morder su mejilla intentando con ansiedad, veía a través de la pantalla como los pilotos se preparaban para subirse a sus monoplazas cuando la cámara se enfocó en ella y Daniel.

–"Y vemos a una nueva pareja en el box de Ferrari, si no estoy mal, es el hijo de uno de los socios de Ferrari."– dijo uno de los presentadores.

–"De hecho, hasta donde yo sé, la chica es la mejor amiga de Lando, ya que la hemos visto con el equipo de McLaren varias veces."– Emma intentaba sonreír un poco para disimular su incomodidad mientras que Daniel solo sonreía.

–"Hablando de los McLaren, podemos ver como Oscar Piastri está preparándose para entrar al monoplaza al lado de sus ingenieros."– la pantalla pasó de Emma y Daniel a Oscar quien veía la pantalla completamente serio, como si fuera un reflejo, Emma soltó la mano de Daniel y solo puso una mueca.

La carrera no tardó en empezar dejando un sabor agridulce en la boca de la chica, su mirada no se despegaba del carro de Oscar, por momentos regresaba su mirada al de su mejor amigo para cerciorarse de que estuviera bien.

En la vuelta 73 cuando quedaban solo cinco vueltas, Daniel llamó la aten de la chica y le agarró la mano.

–¿Podemos hablar?– preguntó el chico haciendo que ella volteara a verlo.

–Solo le quedan cinco vueltas, no puede esperar?– preguntó la estadounidense, de verdad quería ver el final de la carrera.

–No en realidad, es importante para mí.– dijo Daniel viéndola atentamente.

–De acuerdo.– dijo ella asintiendo y quitándose los auriculares.

Siguió a Daniel a un lugar un poco más alejado de las personas y las cámaras, Emma veía a Daniel esperando que empezara a hablar mientras movía su pie con nerviosismo.

–¿Qué pasó?– preguntó la castaña.

–Yo...no soy muy bueno con las palabras, y no sé cómo decirte esto pero... tú de verdad me gustas y no sé como hacerte entenderlo, sé que no nos conocemos bien, y que no planeas nada entre nosotros. Pero no hay un día en el que no piense en ti y tu sonrisa.– dijo Daniel.

Emma se quedó estática al escucharlo decir eso, no sabía cómo reaccionar a sus palabras, no pensaba que eso fuera a pasar, por lo menos no en ese momento. Daniel veía algo detrás de Emma completamente serio mientras escuchaba lo que la chica decía.

–Dani... yo no sé- – antes de que pudiera terminar su oración, Daniel la jalo por su cintura para juntar sus labios en un beso, Emma se congeló ante esa acción y se tardó unos segundos en reaccionar y quitarse, sin saber que alguien ya había visto el beso.

–Daniel, yo no sé si no me he dado a entender o te he dado señales confusas, pero yo NO te veo de esa manera y en respuesta no espero nada más que tener una buena amistad contigo, y lamento no poder corresponder tus sentimientos pero es lo que es y necesito que entiendas eso.– dijo Emma con el ceño fruncido.

Now that we don't talk || Oscar Piastri Donde viven las historias. Descúbrelo ahora