Now that we don't talk || Oscar Piastri

Capítulo 46

Emma llegó al lugar sintiéndose como un manojo de nervios, le gustaba como se veía pero no era su ropa de siempre, era más arreglado, su ropa por lo general era más relajado, llevaba un vestido color crema con pequeñas flores, en la parte del torso era algo ajustado pero la falda era completamente suelta, hasta tenía algunas capas de tela para darle volumen, el escote era cuadrado y se sujetaba a los hombros por unos tirantes, también llevaba unos tacones de plataforma del mismo color, se había arreglado junto a Alexandra por lo que ella le había hecho una media coleta con un moño color crema dejando su fleco fuera y peinándolo, para completar el outfit se había puesto unas pequeñas arracadas doradas y un collar que tenía un moño de dije.

–Te ves bien, no estés nerviosa.– decía la chica apoyándola.

–Aunque se podría poner un costal de papas y para Oscar se vería estupenda.– bromeó el monegasco.

–Bueno tampoco.– dijo la estadounidense sintiendo sus mejillas calentarse.

Decidieron entrar y enseguida las miradas se dirigieron a ellos, eran los últimos en llegar pero Emma sentía que su corazón se iba a salir por su espalda para regresar al elevador e irse.

–Wow, Emma, ahora si parece que te bañaste.– dijo Lando sonriendo mientras se acercaba a saludar.

–Uno cambia cuando se baña.– dijo la chica sonriendo.

Se empezaron a integrar en el ambiente y Emma se había quedado hablando con los rookies de 2019, le estaban contando a Lando como Emma se la había pasado de piloto en piloto porque no quería regresar al garage de McLaren.

–¿No has hablado con Oscar?– preguntó Lando confundido, el pensaba que ya hasta se habían besado.

–Meh, a medias.– dijo la chica moviendo su mano.

–Hablando, es hora de irnos.– dijo George viendo detrás de Emma.

–¿Pero por qué?– preguntó Alex confundido.

–Vamonos Albono, luego platican.– dijo su mejor amigo jalando al tailandés lejos de ahí.

Emma volteó a ver confundida detrás de ella para encontrarse con Oscar, él solo llevaba una sudadera y unos jeans, pero para Emma se veía increíble.

–Oscar, hola.– saludo la chica sonriendo.

–Emma. Te ves preciosa, siempre te ves preciosa pero ahorita...– dijo el australiano trabándose con sus palabras.

–Gracias, no estaba segura de usarlo.– admitió la chica poniendo un mechón de pelo detrás de su oreja mientras sus mejillas se sonrojaban.

–Pues que bueno que si lo usaste, yo... estaba pensando lo de la mañana y, la verdad no tengo mucho que decir, supongo que necesitabas pensar algo pero estamos en buenos términos, no?– dijo Oscar sintiendo como los nervios no lo dejaban hablar bien.

–Claro que estamos en buenos términos, lamento si te hice pensar que no, solo que necesitaba pensar...a veces suelo ser algo impulsiva y no quería que eso pasara, después me quedé platicando y se me fue el tiempo, pero tu no hiciste nada malo.– dijo la estadounidense sonriendo dejando salir las palabras que se moría por decir.

–Me enteré que te la pasaste por todo el paddok.– dijo el chico riendo.

–Ah si, fue entretenido pero en definitiva es mejor quedarme contigo.–