Acto 4

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Una serpiente se arrastraba por el suelo, el pasillo estaba silencioso y el ambiente frío. La madera de las escaleras crujía con cada paso que daba. Se acercó hasta una luz, una vez estuvo ahí pudo ver a Peter que hablaba con algo que estaba en aquel sillón.

- Podríamos hacerlo sin los chicos- decía asustado la rata.

- ¡No, los chicos son importantes, no podemos hacerlo!-

Una tercera figura apareció, era un hombre con unos ropajes sucios, parecía estar jurandole lealtad a la persona que estuviera ocupando aquel asiento.

- Reunamos a nuestra camarada, enviales una señal- dijo desesperado.

La serpiente pasó por al lado de la adolescente y fue hasta donde los tres hombres de la sala. Empezó a susurrale algo en Parsel, este pareció entenderle, pero era algo extraño, porque por lo que pudo aprender la muchacha estas últimas semanas solo los descendientes de Salazar Slytherin podían.

- Me dicen que hay una hermosa muchacha mirándonos - Peter apareció enfrente de la chica. - Aparta colagusano para que mi amiga le pueda dar la bienvenida. -

Aurora se levantó sobresaltada y chillando, empezó a patalear y resolviéndose en su cama. Andromeda apareció corriendo, últimamente su hija estaba teniendo muchos terrores nocturnos; también aquellos dibujos que le había visto hacer se estaban volviendo más frecuentes, había hablado con Ted de esto pero él no parecía verlo como una amenaza o una mala señal, también intentó hablar con ella pero no había conseguido nada más que desentendimientos o palabras sin sentido.

- Ya pasó cariño, mamá está aquí. -

La envolvió en sus brazos, acarició su cabeza con suavidad mientras repetía aquellas palabras una otra vez hasta que ella se calmase.

- Me van a matar, no quiero morir mamá. Me van a matar. - repetía asustada.






















Estaban en la tienda da campaña, hoy era el día del campamento mundial de Quidditch. Ese día solo iban Ted, su hija y Hugo, con la familia Weasley a la vez que con Potter y Granger. Todos estaban en la misma tienda; padre e hija habían llegado mucho antes que ellos así que los vieron una vez estuvieron todos en el campamento.

Estaba fuera de la tienda de campaña escuchando a un grupo de música tocar, a su lado estaban Hermione y Ginny que estaban bailando al son de la música. Aurora sonreía mientras aplaudía al compás.

- No sabía que vendrías. - dijo Theo

La Hufflepuff se giró y le mostró una sonrisa. Había extrañado verlo en persona, se habían estado mandando cartas este verano, pero todas las veces que intentó quedar con él solo recibía respuestas negativas. O estaba ocupado o no se encontraba bien.

- He venido con mi padre, nos acompaña a Hugo y a mi, el señor Weasley nos invitó. -

Theo miró a ambos lados, pudo observar como las dos Gryffindor bailaban, a la vez que en la distancia pudo ver a los gemelos metiéndose con Ron. Volvió a su vista a la castaña, no podía evitar sonreír al verla, era tan hermosa y aquella alegría que estaba desprendiendo hacia que algo en su corazón se agrandara.

- ¿Me ofreces un baile? - le extendió la mano con una sonrisa.

Tonks aceptó encantada y ambos empezaron a saltar de un lado a otro mientras soltaba carcajadas por la situación. Ted Tonks observó desde la distancia aquella escena y sonrió, por un momento le recordó a sus tiempos jóvenes con Andromeda, cuando se juntaban en secreto en el bosque para pasar un rato juntos, bailar, disfrutar de la vida. Sacó su camara de fotos y le sacó una a los dos jóvenes sin que se dieran cuenta.

𝙏𝙝𝙚 𝙝𝙖𝙡𝙛 𝙗𝙡𝙤𝙤𝙙 𝙙𝙞𝙖𝙢𝙤𝙣𝙙 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora