Todos estaban en silencio observando como la gente que podía metía su nombre en el Cáliz de Fuego, mientras que estaban los otros que añoraban poder participar, como los gemelos Weasley. En su caso habían planeado beber una poción de envejecimiento que haría que pasaran el campo de fuerza que había puesto Dumbledore, según su lógica, pero como era obvio no iba a funcionar.
- Por un momento pensé que lo lograrían- dijo James decepcionado haciendo una mueca.
- No puede ser que hayamos nacido del mismo vientre- dijo Charlotte rodando los ojos. Había veces que no entendía como su hermano podía ser tan lelo.
Estaban en el gran comedor todos sentado. Iba a ser el momento en el que saliera el representante de cada escuela. Todos estaban nervioso y expectantes.
El director preparó el lugar para darle más dramatismo y tensión. Ya había bastante gente susurrando a lo bajo sobre quien creían que serían los seleccionados. Dumbledore estiró su mano a las llamas, sacó el papel donde contenía al que representará a los Hungaros saliendo Viktor Krum; todos empezaron a aplaudir eufóricos mientras él lo celebraba. El colegio francés fue el siguiente, siendo seleccionada Fleur, a lo que todas empezaron aplaudir. El último fue Hogwarts el cual salió como representante Cedric Diggory. Todos aplaudiían pero los tejones fueron los que más lo celebraron ya que uno de su casa sería el que seguramente llevaría la victoria a Hogwarts. Estaban dando ya por cerrada la selección cuando de repente Snape empezó a andar como si de algo extraño se tratase. La copa se había vuelto loca y de ella salió un nombre, todos se miraron extrañados, el director lentamente leyó el papel.
- Harry Potter-
Potter se empezó a esconder, pero no pudo ya que Hermione lo lanzó a los leones. Todos en la sala estaban mirando al muchacho, había muchas emociones, desde asombro, envidia, enfado y decepción. Todos los ojos estaban en él.
Él se fue. Los profesores mandaron que todos se fueran a sus habitaciones.
- Harry siempre debe llamar la atención, no hay año que no se meta en problemas. - Dijo Ron Weasley
- No deberías decir eso de tu amigo, además, se notaba que estaba igual o más extrañado que tú- dijo Charlotte en defensa del gafas.
- Claro, que coincidencia que apareciera el nombre de Harry, ¿qué año no se mete en un lío? o acaba en algo que no le incumbe. - dijo serio el pelirrojo.
- Weasley cállate, estás siendo un hipócrita- le escupió Aurora.
El pelirrojo bufó con astio y se fue de la sala con los demás leones.
Al final todos se marcharon, el ambiente estaba muy cargado.
[+]
Estaba sentada en su habitación dibujando en su cuaderno. Sus ojos estaban peleando por no cerrarse, tenía mucho sueño y el cansancio estaba podiendo con ella, pero no quería dormir porque cada vez que lo hacía las pesadillas aparecían. Estuvo dando cabezadas hasta que ya no pudo más y se durmió en su escritorio.
Estaba en aquella cama otra vez. Se levantó rápidamente, corrió hasta la ventana y intentó abrirla, no dio. Se giró y vio la figura de un hombre, el tema era que tenía la cara difuminada. Empezó a chillar, como hacía siempre. De su boca empezaba a salir un líquido viscoso negro que cubría rápidamente la sala. Intentaba salir pero no daba, esa cosa la cubría provocando que se ahogase.
En un momento una persona la sacaba arrastras. Levantaba la vista, era Hugo. Pero no era su Hugo, era agresivo, un monstruo. La agarraba del cuello y la estampaba contra la pared, ella luchaba por aire en todo momento. Cuando siente que ya se está quedando sin él le suplica.
Se levantó sobresaltada. Miró a su alrededor frenética mientras se agarraba del cuello nerviosa, su cuerpo sudaba y una especie de calambres le cubría todo. Miró hacia abajo, la hoja que estaba dibujando tenía representada dos figuras, pero ambas estaban tachadas con enormes borrones, a su alrededor una especie de criatura parecía estar rodeandolos. Cogió la oja, la arrugó en una bola de papel y la tiró a la basura, se levantó de su silla, se dirigió hasta la ventana y observó la noche en silencio. En su cabeza le venían recuerdos de su amigo, se preguntaba si aún seguiría vivo o estaría bien. Levantó sus ojos y miró hacia la luna.
- Espero que estés bien estés donde estés, te extraño. - dijo entre pequeña lágrimas.
[+]
En otro lado del mundo mágico esa misma noche en una mansión de las familias más nobles se encontraba un muchacho malherido y encadenado en las mazmorras. Este tenía la cabeza agachada mirando al suelo, cada día que pasaba para él siempre era igual, ya que ahí abajo no sabía en que momento era día o en que momento era noche. Llevaba varios días sin comer, pero al menos no había tenido ninguna visita de ningún loco de esos.
La puerta de las mazmorras se abrieron, chirriaron dando paso a la elegante figura femenina que baja por las escaleras con una bandeja de comida. La dejó enfrente del muchacho.
- Debes tener hambre. Aquí tienes un poco de comida. -
El chico no respondió ni se movió.
- ¿No tienes hambre?, te vas a morir si no comes. - junto ambas de sus manos mientras hablaba. Era una muestra de "sabiduría" y distancia.
- Ya estoy muerto. - dijo en un gruñido.
- Bueno, relativamente lo estás. Mucha gente del mundo mágico te da por muerto. - hizo una pausa mientras sacaba un recorte del periódico del profeta y se lo enseñaba. - Bueno, todos excepto una persona. - Observó el papel. - Mi sobrina sigue pensando que estás vivo, según mi hijo está un poco más loca de lo normal, aunque también dice que parece que está perdiendo la esperanza en que sigas con vida. -
Hugo levantó la cabeza al oír el nombre de su mejor amiga. El último recuerdo que se había llevado de ella había sido el de ella siendo atacada.
- Por eso quiero que comas, me gustaría seguir con las esperanzas de ella y que pueda ver a su mejor amigo vivo otra vez. - Le extendió la bandeja otra vez. - Así que come. -
Hugo le escupió. No pensaba aceptar nada de esta panda de brutos, si iba a morir prefería morir por hambruna que porque aquellos idiotas sin ideales propios acabaran con su vida de manera rápida y dolorosa o al revés. Narcissa Malfoy se limpio aquello de la cara, menudos cabernicolas los sangre sucia eran últimamente pensó. Dejó la bandeja en el suelo al alcance del Hufflepuff y se marchó sin decir palabra, no pensaba perder más el tiempo, ya hacía bastante arriesgandose a bajar ahí. El castaño se quedó en silencio observando aquella comida, pero en su mente sólo le dominaba la imagen de aquella chica de Hufflepuff, descendiente de Andromeda Black, de la chica que estaba enamorado desde primer año, Aurora Tonks.
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- ¡Tachán, Hugo está vivoo!

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𝙏𝙝𝙚 𝙝𝙖𝙡𝙛 𝙗𝙡𝙤𝙤𝙙 𝙙𝙞𝙖𝙢𝙤𝙣𝙙
FanficAurora Tonks nunca fue la niña de oro, pero siempre fue la luz al final del camino. Pero no todo siempre fue fácil, una capa de oscuridad cubrirá el mundo mágico, haciendo que aquel brillo tiemble. " Combat, I'm ready for combat I say I don't want t...