3.9

99 11 0
                                    

Estaban en la choza de Hagrid, en estos momentos necesitaba compañía. Él estaba triste, ya que era el día en el que matarían al hipogrifo. Toda la situación era injusta, muchos habían hecho un llamamiento respecto a la orden del ministerio, pero lo único que consiguieron fue que la archivaran.

- Quiere estar conmigo cuando pase. - hizo una pausa con un suspiro de pena. - Es un gran hombre Dumbledore. -

- También nos quedaremos - dijo Hermione firmemente.

Todos asistieron ante aquello, pero Hagrid se negó rotundamente. Entendía que él no quisiera que vieran aquel acto atroz que estaba por cometerse en los recintos de Hogwarts, pero él necesitaba todo el máximo apoyo posible, al mismo tiempo, querian demostrarle su descontento al ministerio, pero en el fondo de sus mentes sabían que los galeones de los Malfoy ganarian siempre.

Empezó a echarlos pero no sin antes darle la rata perdida del pelirrojo, aunque era algo extraño que esta siguiera viva después de todo este tiempo que había estado desaparecida, ¿no la había atacado ningún depredador?

Granger y Weasley iban a pelear por el mismo tema de siempre cuando el jarrón se rompió de la nada. Los seis presentes se sobresaltaron, una piedra le dio en la cabeza a Potter provocando un quejido por parte de este.

- ¿Acaso llueven piedras? - dijo Smith extrañado.

Estaban llegando Dumbledore, el verdugo y demás personas, era hora y no era el momento adecuado para que siguieran ahí. Los cinco amigos salieron de la choza lentamente, empezaron a correr y se escondieron detrás de unas calabazas.

- ¿Creen que Dumbledore aún va a permitir que se haga esto?- preguntó Hugo en un susurro.

Los cuatro le mandaron callarse, no querían ser descubiertos. Empezaron a correr cuesta arriba hasta donde Hermione le había pegado el puñetazo a Draco. Una vez llegaron a lo alto se quedaron en silencio observando.

Lágrimas salían de los rostros del grupo, el aire estaba impregnado de tristeza, iban a matar a esa inocente criatura por el egoísmo y la idiotez de un creído malcriado. Cuando el hacha se alzó en el aire y dio aquel golpe supieron que ya había pasado todo, lágrimas salieron.

Estuvieron un rato en silencio, abrazados, dándose consuelo cuando Weasley soltó un gemido de dolor, su rata lo había mordido. Esta salió huyendo siendo reclamada y perseguida por su dueño, los cuatro muchachos lo siguieron mientras llamaban por su nombre. Después de un buen rato el pelirrojo cazó al bicho, pero ese momento no era el de cantar victoria, ya que, estaban al lado del sauce boxeador. Harry soltó un gritó de alerta hacia su amigo pero el pelirrojo correspondió con otro.

- Chicos corran, ¡Es el Grim! - señalaba detrás de ellos.

Una especie de perro negro apareció gruñendo y ladrando, corrió hasta el chico con su rata, lo cogió por el doblillo de sus pantalones y lo llevó arrastras hasta el sauce boxeador.

- ¡Ron!- gritó Aurora mientras corría hasta donde su amigo.

Hugo salió corriendo en dirección contraria, tenía miedo y sabía que esto no iba acabar bien, necesitaban de ayuda de un profesor. Los otros tres corrían llamando a su amigo a lo que él respondía con gritos de auxilio. No lo dieron alcanzado, aquel perro lo arrastró hasta el interior del Sauce. Este último los empujó hacia atrás de un golpe.

- No vamos a dar pasado. - decía Aurora desesperada.

Harry se quedó un rato en silencio pensativo. Agarró de la mano a las dos chicas y corrió hasta el árbol, este empezó a dar golpes los cuales intentaban esquivarlos de la mejor manera posible. De un momento a otro Potter salió volando, Hermione estaba en la rama del Sauce chillando y Aurora en el suelo arrastrándose como podía hasta el interior de este. Un golpe volvió a salir y la castaña rodó hasta estar al lado de Potter en el suelo pegados, su respiración era agitada. Ambos se levantaron, Potter parecía desorientado sin sus gafas.

Una rama enganchó a Aurora y esta se aferró fuerte a ella, como si su vida dependiera de ello. Vio como los dos Gryffindor dieron entrado dentro, esta estuvo buscando una manera de llegar, sopesando opciones. Al final se soltó de la rama dando un golpe en seco en el suelo, lo que provocó que su brazo le doliera, se arrastró todo lo rápido que pudo hasta que al fin dio entrado, cayéndose encima de sus dos amigos.

- Perdón chicos - dijo Aurora dolorida mientras se levantaba. Se agarró su brazo ya que sentía un dolor intenso.

- No pasa nada - dijo Harry sobandose la cabeza.

Los tres empezaron a camiñar por una especie de pasadizo, ¿a donde los llevaría?. En los pensamientos de la Hufflepuff empezaron asomarse dudas y preocupaciones por Hugo, el cual había salido de la escena, ¿estaría bien?, no lo sabía, al menos esperaba que al final de este camino vieran que Ron estaba bien, haciendo que un poco de su ansiedad disminuyera.












Subieron las escaleras poco a poco mientras escuchaban los gritos de la casa mezclados con los del pelirrojo, una sensación de agobio subía en el pecho de todos.

Llegaron a una sala donde había algo de sangre, ahí estaba él, sentado en un colchón con su rata en mano. Lo extraño de todo es que tenía un rostro preocupado, asustado, señalaba hacia un punto mientras gritaba que todo era una trampa, la mordedura parecía volverlo loco.

- ¿Qué dices Ron?, ¿como va a ser un animago? - preguntó Aurora extrañada.

Los tres amigos se giraron lentamente y lo vieron. Sirius Black, al criminal más buscado actualmente.
Hubo muchas reacciones, había de miedo, de enfado y de shock; la castaña no pudo evitarlo y se llevó una mano a la boca estupefacta al ver a su padrino ahí. Aquella persona de la cual había oído un montón de historias, aquel hombre que solo lo había visto en fotos viejas que tenía por casa, aquel que había sido visto como un traidor y criminal en su familia, siendo Andromeda Black la única que lo defendia a capa y espada.

El hombre empezó a andar lentamente, Hermione se puso enfrente de Harry en modo de protección mientras que Aurora se agachó para proteger al pelirrojo moribundo.

- No, solo uno morirá esta noche -

Potter gritó furioso y se lanzó encima del, Tonks por inconsciencia se levantó, aunque no sabía si era para socorrer a aquel criminal que en su familia era un primo muy amado por su madre y a la vez era ese padrino que nunca había podido conocer o por ayudar a su amigo en su propósito de asesinato.

- ¡Harry suéltalo! - gritó la castaña

Una risa inundó la sala, Black se estaba riendo de si mismo o de cualquier cosa, ese hombre no estaba en sus mejores estados mentales, era un poco espeluznante eso.
Otro sujeto apareció en la habitación y desarmo a Harry, lo que hizo que todos quedaran atónitos, pero lo que más dolió fue ver que el causante había sido Remus Lupin, una sensación de traición apareció en el corazón de los amigos.

¡Omg!, Aurora ya ha visto a su padrino

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


¡Omg!, Aurora ya ha visto a su padrino.

¿Qué tal este inicio de 2024?, espero que todo os esté yendo de maravilla.

𝙏𝙝𝙚 𝙝𝙖𝙡𝙛 𝙗𝙡𝙤𝙤𝙙 𝙙𝙞𝙖𝙢𝙤𝙣𝙙 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora