El regreso a Hogwarts había sido un tanto tenso. Muchos dudaron de si regresar por el mero hecho de que tenían miedo de lo que estaba pasando, todavía había muchos alumnos que seguían petrificados, lo que no indicaba que eso fuera una buena señal. Andromeda Tonks había dudado de mandar a su hija de regreso por aquel último descubrimiento que había/estaba a tener de su hija. Aquellos dibujos, aquellos tachones que le había encontrado en sus cuadernos y en los sueños de su niña. Al final había aceptado que fuera ya que todos pensaban que aquella intraquilidad era por el tema de los niños petrificados. Todos le decían que no le pasaría nada. Ella como no deseaba revelar lo que en realidad le inquietaba sobre la seguridad de su hija aceptó. Aunque todo se solucionó rápido ya que como siempre Harry salió al rescate de todo, no sabía como pero siempre lo hacía, también la poción se hizo a tiempo y muchos alumnos se despretrificaron, haciendo que todo volviera a la normalidad.
Ahora todos se encontraban comiendo en el gran comedor. Muchos estaban volviendo a encontrarse con sus amigos afectados por el ataque.
- Antes de dar comienzo al banquete quería agradecer a la profesora Sprout y a Madame Pomfrey cuya pócima de mandrogara fue exitosamente administrada a todos los que estaban petrificados- todos empezaron aplaudir, pero empezaron a aplaudir más cuando anunciaron la suspensión de los exámenes.
- ¡Esto podría ser así todos los años! - gritó de alegría Hugo.
Hagrid entró, haciendo que todos se quedaran callados. ¿Habría vuelto?
-Siento la tardanza, la lechuza que llevaba mi liberación se perdió. - comenzó a andar.
Todo fue muy rápido, aquella entrada que había estado algo tensa al principio se convirtió en un momento emotivo que acabó en aplausos y alegría, aunque había para algunos alumnos que no era del todo un momento feliz.
El aire soplaba fuerte en aquel claro que había en el bosque. Una pareja de enamorados estaban debajo de un árbol riendo abrazados, la paz rodeaba el lugar, pero una gran tormenta apareció.
- ¡No me jodas Andromeda!, ¿Qué haces con él? - gritó Bellatrix mientras se acercaba dando zancadas. Cissy la seguía detrás asustada y tímida.
Ambos tortolitos se separaron. Andromeda se levantó primero y se puso delante del Hufflepuff.
- ¿Como has venido aquí? - dijo con duda, su vista se desvió a Narcissa quien se escondió detrás de la rizada.
- No hay que ser muy tonto para saberlo. - Dijo con superioridad, se cruzó de brazos. - Pero eso no es el tema, ¿Qué haces con ese idiota?- señaló con su varita al hombre.
Ted frunció el ceño y se acercó un poco amenazante, estaba cansado de aquellos menosprecios. Además era consciente de lo que Bellatrix Black era capaz de hacer en aquellos estallidos de locura o rabía que tenía.
- Uyy, parece que el perro está enfadado. - imitó a un perro ladrando.
- Cállate Bellatrix. - Le dijo Andromeda apartando a Edward.
- Así que parece que los rumores son verdad, estas corrompida. Eres la furcia de este sangre sucia. - dijo riendo.
Un golpe se escuchó. Andromeda le había pegado una bofetada a su hermana; Bellatrix ladeo la cabeza, ella comenzó a reirse.
-Pero mira que eres estúpida.- le dijo mosqueada.
Andromeda le dio una bofetada a su hermana; Bellatrix ladeo la cabeza y se quedó un rato aturdida. Estaba girando lentamente su rostro para mirar fijamente a su hermana pero nunca llegó ya que todo parecio congelarse.
- ¿Mamá? - dijo una pequeña voz.
Andromeda giró su cabeza en busca de aquella voz encontrándose con Aurora, su pequeña niña. ¿Qué hacia ella aquí?, en su sueño.
- ¿Qué?, ¿qué está pasando? - dijo asustada la más joven.
Se acercó a la niña poco a poco, sin embargo la pequeña salió corriendo. Corrió detrás de ella, ¿Qué estaba pasando?, corrió hasta que hubo un momento en el que el suelo se abrió provocando que ella se cayera al fondo. Mientras descendía pudo observar como en la cima estaba Aurora mirándola desde lo alto y a su lado apareció Bellatrix, con su mano posada firmemente en el hombro de su sobrina.
Se levantó sobresaltada de su cama. Se llevó las manos a su rostro mientras intentaba regular su respiración otra vez, salió de la cama. Empezó a caminar despacio hasta el final del pasillo, movió un poco la puerta de aquella habitación y asomó su cabeza en silencio, dirigió su vista a la cama; su hija menor estaba ahí dormida.
Se acercó poco a poco hasta estar a su lado, se sentó al borde de la cama y acarició su rostro cariñosamente. Su niña dormía plácidamente, no era aquella que había aparecido en su sueño, que había aparecido en aquel recuerdo de aquel día que todo empezó a romperse; recordó sus emociones pasadas a la vez que las que desprendía la joven, tristeza, duda, incertidumbre, todo era puro temor.
- Merlín, por favor. - dijo con un leve hilo de voz. Tenía miedo, pero no sabía si tenía miedo de lo que había visto o del futuro.

¡Ya ya hemos llegado al final del acto 2!, ¿Qué os está pareciendo la historia?, ¿qué esperáis ver en un futuro?Pd: he publicado ya el capítulo porque estos días voy a estar estudiando.

ESTÁS LEYENDO
𝙏𝙝𝙚 𝙝𝙖𝙡𝙛 𝙗𝙡𝙤𝙤𝙙 𝙙𝙞𝙖𝙢𝙤𝙣𝙙
أدب الهواةAurora Tonks nunca fue la niña de oro, pero siempre fue la luz al final del camino. Pero no todo siempre fue fácil, una capa de oscuridad cubrirá el mundo mágico, haciendo que aquel brillo tiemble. " Combat, I'm ready for combat I say I don't want t...