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Dumbledore había presentado el gran torneo.La normativa estipulaba que todos los estudiantes que fueran menores de diecisiete años no podrían apuntarse por orden del Ministerio, cosa que creó mucha tristeza en muchos de los allí presentes. Lo que no entendía Aurora era porque habían autorizado estos juegos en los tiempos que corrían; estos eran peligrosos, para algo los habían cancelado, a la vez que no estaban como para andar a torneos cuando un lunático y sus seguidores estaban empezando otra vez a hacer de las suyas.

Ahora se encontraba sentada debajo de un árbol, estaba en los jardines de Hogwarts. Había pasado ya la ceremonia y los estudiantes más estúpidos estaban intentando cruzar la barrera de protección del director para poder apuntarse siendo menor de diecisiete. Ella aprovechó ese momento para sentarse sola y reflexionar consigo misma.

- Deberían estar buscando a Hugo, no haciendo estas paparruchadas. - bufó la muchacha por lo bajo.

- Un poco de diversión no le viene a nadie mal. - dijo una voz femenina.

La Hufflepuff se sobresaltó y se giró para ver de quien se trataba. Era Bianca Black, iba vestida con el uniforme de Beuxbatom y a su lado estaba aquella niña, Anne Rowle, su hermana pequeña. La cual parecía estar jugando con un Snap explosivo.

- ¿Quieres jugar? - le preguntó aquella niña que no parecia tener más de doce años.

Aurora negó. Observó a la heredera Black. Se notaba que los genes más fuertes eran eses, tenía la elegancia de aquella noble casa que compartían, a la vez que tenía el cabello castaño negrizo característico.

- Bianca Black, un placer. - Le extendió la mano irrumpiendola de sus pensamientos. - Me han comentado que somos familia. - Aurora asintió.

- Mi madre es Andromeda Tonks, de soltera Black - le correspondió a la mano. - Mi nombre es Aurora Tonks.

- Un placer Aurora. - se sentó a su lado con una sonrisa. - Ella es Anne Rowle, mi hermana. -

Le hecho una ojeada a la pequeña. Esta estaba en el suelo del jardín jugando con aquellas cartas que cada x tiempo una explotaba aleatoriamente provocando muchas reacciones por parte de la niña.

- Dime, ¿Quién es Hugo? , por lo que te oí parece desaparecido. -

- Es mi mejor amigo. - hizo una pausa, un nudo en la garganta se le estaba formando. - Fuimos al torneo de Quidditch, estuvimos juntos cuando pasó el ataque. - apretó los puños. - Lo vi, vi como se lo llevaban, pero no pude hacer nada, solo lo vi. -

Hubo un silencio.

- No es tu culpa, seguro que lo encontrarán pronto. -

- No veo que hagan mucho. -

- Son los Aurores y el Ministerio, eso lo llevarán en secreto. Además, por un poco de entretenimiento no hace mal a nadie. - se giró para ver a las personas que andaban por ahí. - La gente necesita distracción, todos están asustados y este torneo es una manera de escape para algunos. -

Tenía razón. Desde que había pasado todo eso no se había permitido ningún momento de entretenimiento, estaba segura de que Hugo no hubiera deseado eso, sin contar que todo esto la estaba corcomiendo un poco.

- ¿Te gustaría enseñarme Hogwarts? - sonrió mientras volvía su vista a ella. - El director nos hizo una pequeña guía, pero creo que quedaron muchas partes interesantes sin ver. - dijo sonriendo de lado, refiriéndose a todos esos rincones los cuales solo conocerian los alumnos. - Así también podremos conocernos mejor, al fin y al cabo somos primas. -

Aurora le sonrió. Era la primera persona de esa familia que parecía no repudiarla, le parecía extraño pero intuía que seguramente no estaba muy conectada con ellos, porque en el otro caso de que sus sospechas no fueran ciertas, Bianca Black sería una oveja negra en su familia.














𝙏𝙝𝙚 𝙝𝙖𝙡𝙛 𝙗𝙡𝙤𝙤𝙙 𝙙𝙞𝙖𝙢𝙤𝙣𝙙 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora